La teoría de la emoción de Cannon-Bard establece que los eventos estimulantes provocan sentimientos y reacciones físicas que ocurren al mismo tiempo.
Por ejemplo, ver una serpiente puede provocar tanto el sentimiento de miedo (una respuesta emocional) como un latido acelerado (una reacción física). Cannon-Bard sugiere que estas dos reacciones ocurren simultáneamente e independientemente. En otras palabras, la reacción física no depende de la reacción emocional, y viceversa.
Cannon-Bard propone que estas dos reacciones se originen simultáneamente en el tálamo. Esta es una pequeña estructura cerebral responsable de recibir información sensorial. Lo transmite al área apropiada del cerebro para su procesamiento.
Cuando ocurre un evento desencadenante, el tálamo puede enviar señales a la amígdala. La amígdala es responsable de procesar emociones fuertes, como el miedo, el placer o la ira. También podría enviar señales a la corteza cerebral, que controla el pensamiento consciente. Las señales enviadas desde el tálamo al sistema nervioso autónomo y los músculos esqueléticos controlan las reacciones físicas. Estos incluyen sudoración, temblores o músculos tensos. A veces, la teoría de Cannon-Bard se conoce como la teoría talámica de la emoción.
La teoría fue desarrollada en 1927 por Walter B. Cannon y su estudiante graduado, Philip Bard. Se estableció como una alternativa a la teoría de la emoción de James-Lange. Esta teoría establece que los sentimientos son el resultado de reacciones físicas ante un evento estimulante.
Sigue leyendo para saber más sobre cómo la teoría de Cannon-Bard se aplica a situaciones cotidianas.
Cannon-Bard puede aplicarse a cualquier evento o experiencia que cause una reacción emocional. La emoción puede ser positiva o negativa. Los escenarios descritos a continuación muestran cómo se aplica esta teoría a situaciones de la vida real. En todos estos escenarios, la teoría de Cannon-Bard establece que las reacciones físicas y emocionales suceden simultáneamente, en lugar de que una cause a la otra.
Muchas personas encuentran estresantes las entrevistas de trabajo. Imagina que tienes una entrevista de trabajo mañana por la mañana para un puesto que realmente quieres. Pensar en la entrevista puede hacer que te sientas nervioso o preocupado. También es posible que sientas sensaciones físicas como temblores, músculos tensos o latidos cardíacos rápidos, especialmente a medida que se acerca la entrevista.
Para muchas personas, mudarse a un nuevo hogar es una fuente de felicidad y emoción. Imagina que te acabas de mudar a una nueva casa con tu pareja o cónyuge. Tu nuevo hogar es más grande que el apartamento en el que viviste antes. Tiene suficiente espacio para los niños que esperan tener juntos. Al desempacar cajas, te sientes feliz. Lágrimas bien en tus ojos. Tu pecho está apretado y es casi difícil respirar.
Los niños también experimentan efectos físicos y emocionales en respuesta a eventos significativos. Un ejemplo es la separación o el divorcio de sus padres. Imagina que tienes 8 años. Tus padres te dijeron que se están separando y probablemente se divorciarán. Te sientes triste y enojado. Tu estomago esta molesto. Piensas que puedes estar enfermo.
Cannon-Bard fue desarrollado en respuesta a la teoría de James-Lange. Se introdujo a principios del siglo XIX y ha seguido siendo popular desde entonces.
La teoría de James-Lange afirma que los eventos estimulantes provocan una reacción física. La reacción física se etiqueta con una emoción correspondiente. Por ejemplo, si te topas con una serpiente, tu ritmo cardíaco aumenta. La teoría de James-Lange sugiere que el aumento de la frecuencia cardíaca es lo que nos hace darnos cuenta de que tenemos miedo.
Cannon y Bard introdujeron algunas críticas importantes de la teoría de James-Lange. En primer lugar, las sensaciones físicas y las emociones no siempre están conectadas. Podemos experimentar sensaciones físicas sin sentir una emoción particular, y viceversa.
De hecho, los estudios han encontrado que el ejercicio y las inyecciones de hormonas del estrés comunes, como la adrenalina, causan sensaciones fisiológicas que no están conectadas a una emoción particular.
Otra crítica de la teoría de James-Lange es que las reacciones físicas no tienen una sola emoción correspondiente. Por ejemplo, las palpitaciones del corazón pueden sugerir miedo, emoción o incluso enojo. Las emociones son diferentes, pero la respuesta física es la misma.
Una teoría más reciente de la emoción incorpora elementos de las teorías de James-Lange y Cannon-Bard.
La teoría de la emoción de Schachter-Singer sugiere que las reacciones físicas ocurren primero, pero pueden ser similares para diferentes sentimientos. Esto también se llama la teoría de dos factores. Al igual que James-Lange, esta teoría sugiere que las sensaciones físicas deben experimentarse antes de que puedan identificarse como una emoción particular.
Las críticas a la teoría de Schachter-Singer sugieren que podemos experimentar emociones antes de reconocer que estamos pensando en ellas. Por ejemplo, al ver una serpiente, puedes correr sin pensar que la emoción que estás experimentando es el miedo.
Una de las críticas predominantes de la teoría de Cannon-Bard es que asume que las reacciones físicas no influyen en las emociones. Sin embargo, un gran cuerpo de investigación sobre expresiones faciales y emociones sugiere lo contrario. Numerosos estudios han demostrado que los participantes a los que se les pide que hagan una expresión facial particular probablemente experimentarán la respuesta emocional relacionada con esa expresión.
Otra crítica significativa afirma que Cannon y Bard enfatizaron demasiado el papel del tálamo en los procesos emocionales y subestimaron el papel de otras estructuras cerebrales.
La teoría de la emoción de Cannon-Bard sugiere que las reacciones físicas y emocionales a los estímulos se experimentan de manera independiente y al mismo tiempo.
La investigación sobre los procesos emocionales en el cerebro está en curso, y las teorías continúan evolucionando. Esta fue una de las primeras teorías de la emoción en adoptar un enfoque neurobiológico.
Ahora que conoce la teoría de Cannon-Bard, puede usarla para comprender sus propias reacciones emocionales y las de los demás.