El asma es una enfermedad que estrecha las vías respiratorias, lo que dificulta la respiración. Esto hace que el aire quede atrapado, lo que aumenta la presión dentro de los pulmones. Como resultado, se vuelve más difícil respirar.
El asma puede causar síntomas que incluyen:
El asma de cada persona es diferente. Algunas personas solo tienen síntomas leves. Otros tienen ataques más frecuentes que son lo suficientemente intensos como para llevarlos al hospital.
Los tratamientos para el asma previenen los ataques y los tratan cuando comienzan. Sin embargo, alrededor del 5 al 10 por ciento de las personas con asma no encuentran alivio, incluso cuando toman dosis altas de medicamentos. El asma que no se puede controlar con medicamentos se considera grave.
El asma grave es tratable, pero requiere terapias y apoyo que sean diferentes a los del asma leve o moderada. Es importante recibir tratamiento, ya que el asma grave puede provocar complicaciones si no lo aborda.
Siga leyendo para saber cuándo consultar a su médico y descubra qué tratamientos están disponibles para el asma grave.
Si ha estado tomando su medicamento para el asma tal como lo recetó su médico y aún tiene ataques frecuentes, puede tener asma grave. Existen algunas razones por las cuales los tratamientos estándar para el asma pueden no ser suficientes para controlar sus síntomas.
La gravedad de su asma puede cambiar con el tiempo. Puede comenzar con asma leve o moderada, pero eventualmente puede empeorar.
Usted y su médico deben tener un plan de acción para el asma. Este plan explica cómo tratar su asma y qué pasos seguir cuando sus síntomas empeoran. Siga este plan cada vez que tenga ataques de asma.
Si sus síntomas no mejoran con el tratamiento o si tiene ataques más frecuentes, llame a su médico.
Obtenga ayuda médica inmediata si:
Los ataques frecuentes y graves de asma pueden cambiar la estructura de sus pulmones. Este proceso se llama remodelación de la vía aérea. Sus vías respiratorias se vuelven más gruesas y estrechas, lo que dificulta la respiración incluso cuando no está teniendo un ataque de asma. La remodelación de la vía aérea también puede hacer que tenga ataques de asma más frecuentes.
Vivir con asma grave durante muchos años también puede aumentar su riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Esta afección incluye un conjunto de afecciones pulmonares como el enfisema y la bronquitis crónica. Las personas con EPOC tosen mucho, producen demasiada mucosidad y tienen problemas para respirar.
El tratamiento principal para el asma es un medicamento de control diario a largo plazo como un corticosteroide inhalado, además de medicamentos de alivio rápido ("rescate") como los agonistas beta de acción corta para detener los ataques de asma cuando ocurren. Su médico aumentará la dosis tanto como sea necesario para controlar sus síntomas. Si su asma aún no se controla con altas dosis de estos medicamentos, el siguiente paso es agregar otro medicamento o terapia.
Los medicamentos biológicos son un tipo más nuevo de medicamento para el asma que ataca la causa de sus síntomas. Funcionan al bloquear la actividad de los químicos del sistema inmunológico que hacen que las vías respiratorias se inflamen. Tomar un medicamento biológico puede evitar que tenga ataques de asma y hacer que los ataques que tenga sean mucho más leves.
Cuatro medicamentos biológicos están aprobados para tratar el asma grave:
Su médico también podría recomendarle uno de estos otros tratamientos complementarios para el asma grave:
Colabore con su médico para encontrar la combinación correcta de medicamentos para controlar sus síntomas. Puede pasar por períodos en los que su asma empeora y períodos en los que mejora. Sigue con tu tratamiento y avisa a tu médico de inmediato si no está funcionando para que puedas probar otra cosa.