¿Cómo se forman los tumores del estroma gastrointestinal?

Los tumores del estroma gastrointestinal (GIST) son tumores que surgen de un tipo específico de célula que forma parte del sistema nervioso autónomo en el tracto gastrointestinal (GI). El sistema GI es un grupo importante de órganos. Incluye el esófago, el estómago y los intestinos delgado y grueso. El sistema GI es responsable de mover los alimentos a través del cuerpo, digerir y absorber los nutrientes de los alimentos y producir desechos.

Cuando se forma un GIST, puede pasar desapercibido durante cierto tiempo, dependiendo de dónde se encuentre en el sistema GI y de qué tan rápido esté creciendo. Los síntomas de GIST aparecen cuando el tumor se vuelve lo suficientemente grande como para causar un mal funcionamiento del sistema GI o de otras partes del cuerpo. Algunos GIST son pequeños y se encuentran por casualidad durante una prueba de imágenes u otros procedimientos.

¿Cómo se forman los GISTs?

Los tumores se forman cuando las células en el cuerpo comienzan a crecer fuera de control. Los GIST se desarrollan a partir de un cierto tipo de célula en el sistema GI cuando las células son muy jóvenes. Estas células se denominan células intersticiales de Cajal (ICC).

Los ICC pertenecen a la parte del sistema nervioso responsable de controlar los procesos corporales, como la digestión de los alimentos. Las células señalan a los músculos a lo largo del tracto GI para que se contraigan y se relajen. Este movimiento mueve la comida a través del sistema GI.

Alrededor del 50 al 60 por ciento de los GIST comienzan en el estómago, mientras que alrededor del 20 al 30 por ciento comienzan en el intestino delgado. Pueden formarse en cualquier lugar a lo largo del tracto GI, desde el esófago hasta el recto. En casos raros, pueden formarse en capas de tejido que encierran el tracto GI. Los GIST pueden ser cancerosos, pero no siempre. Los médicos pueden determinar si un GIST es canceroso realizando una biopsia y evaluando las células con un microscopio.

¿Qué causa un GIST?

La causa directa de los GIST sigue siendo desconocida. Sin embargo, en los últimos años, los científicos han comenzado a aprender más sobre las causas por las cuales las células normales se vuelven cancerosas. Han descubierto que nuestro ADN juega un papel importante en el desarrollo del cáncer.

Nuestro ADN es responsable de nuestros rasgos físicos, que heredamos de nuestros padres. Pero el ADN también proporciona a nuestros cuerpos los planos que necesita para crecer, desarrollarse y funcionar. Ciertos genes dentro de nuestro ADN son responsables de controlar cómo las células crecen y se dividen.

Los genes llamados oncogenes les dicen a las células que crezcan y se dividan, mientras que los genes supresores de tumores disminuyen la velocidad o detienen el crecimiento celular. Una mutación aleatoria en una célula puede activar un oncogén o desactivar un gen supresor de tumores. Esto hace que la célula crezca y se divida a un ritmo anormal. Así es como comienza el cáncer.

¿Cuáles son los síntomas de un GIST?

A medida que los GIST crecen, pueden empujar hacia los nervios, vasos sanguíneos u otros órganos. Esto puede conducir a la hemorragia asociada con GISTs. El síntoma más común de un GIST es el sangrado GI. Este sangrado puede ser agudo y aparecer en vómitos o heces. O el sangrado puede ser muy sutil y causar un recuento bajo de glóbulos rojos. Esta condición se llama anemia.

El GIST también puede llevar a síntomas generales, no específicos, como:

  • debilidad
  • fatiga
  • pérdida de peso
  • náusea
  • vomitar
  • fiebre

Cuando son lo suficientemente grandes, los GIST también pueden causar:

  • Sentimientos de plenitud después de comer una pequeña cantidad.
  • Dificultad para tragar, conocida como disfagia.
  • dolor abdominal y malestar

Algunas veces, un GIST puede provocar una obstrucción en el intestino llamada obstrucción intestinal. Los síntomas específicos dependen de la ubicación del tumor a lo largo del tracto GI.