El ejercicio te ayuda a mantener un peso saludable, aumenta tu estado de ánimo y aumenta tu energía. También promueve el sueño y reduce su riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, diabetes y algunos tipos de cáncer. Aún así, muchas mujeres enfrentan un efecto secundario negativo del ejercicio llamado malestar vaginal, también conocido como vagina deportiva. Sigue leyendo para aprender más sobre esta afección poco frecuente y sobre lo que puedes hacer al respecto.
La vagina deportiva no es una condición médica oficial. Es un término para el malestar vaginal que se produce con el ejercicio. Las áreas de la vulva y la vagina producen sudor, lo que puede ocasionar molestias vaginales cuando entra al gimnasio, especialmente si no usa la ropa adecuada.
Los síntomas de la vagina deportiva pueden ser leves o graves, según el tipo de ejercicio, la intensidad del ejercicio y la frecuencia con la que haga ejercicio. Los síntomas pueden incluir:
La vagina deportiva puede causar una infección de levadura, que es un crecimiento excesivo del Cándida hongo. La levadura prospera en ambientes cálidos y húmedos, como una vagina sudorosa. Los síntomas de una infección de levadura pueden incluir:
La mayoría de las infecciones por hongos no desaparecen por sí solas. Las opciones de tratamiento incluyen supositorios y cremas antimicóticas de venta libre, medicamentos antimicóticos vaginales con receta y medicamentos antimicóticos orales con receta. Tomar probióticos y comer alimentos ricos en probióticos como el yogur puede ayudar a prevenir las infecciones por hongos.
Otra infección que crece en ambientes cálidos y sudorosos es la vaginosis bacteriana (VB). Se produce cuando el equilibrio de bacterias buenas y malas en tu vagina se sale de control. BV puede causar un olor vaginal a pescado y secreción gris. No todas las personas con VB experimentan síntomas.
A veces, la BV desaparece sin tratamiento, pero la BV persistente puede tratarse con medicamentos recetados como el metronidazol o la clindamicina.
El vestíbulo es el área donde su vulva se une a su vagina. Es un área sensible que contiene glándulas que producen fluidos vaginales saludables. La vestibulodinia es un dolor persistente e inexplicable en esta área. La condición puede ocurrir sin ningún signo visible, como enrojecimiento o inflamación. El ejercicio no causa la condición. Sin embargo, si tiene vestibulodinia, cualquier ejercicio que ejerza presión sobre la vulva y la vagina puede causar dolor.
La aplicación de ungüento A + D o vaselina en la zona afectada puede ayudar a proteger su piel y promover la curación. El gel de lidocaína y el hamamelis pueden ayudar a aliviar el dolor y hacer que el ejercicio sea más tolerable. Aun así, debe evitar hacer ejercicios que presionen su área vulvar hasta que sus síntomas estén bien controlados.
El prolapso de los órganos ocurre cuando los músculos de la zona pélvica se debilitan y los órganos pélvicos, como la vejiga, el útero y el recto, se salen de lugar y presionan contra la vagina. Esto crea una protuberancia en su vagina.
Los ejercicios que fortalecen los músculos del suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel, pueden ayudar a prevenir el prolapso de un órgano pélvico. Pero algunos ejercicios, como levantamiento de pesas, saltar la cuerda, saltar en un trampolín, trabajo abdominal intenso, correr y ejercicios aeróbicos de alto impacto, pueden empeorar el prolapso. Si tiene un prolapso, puede tomar un poco de prueba y error para determinar qué ejercicios no agravarán la condición.
Muchas mujeres no piensan en su salud vaginal cuando hacen ejercicio, hasta que algo sale mal. Siga estos pasos para minimizar o prevenir el malestar vaginal durante y después del ejercicio:
Limpiar: No te vayas a casa ni hagas recados después de tu entrenamiento sin llegar al vestuario. Si es posible, tomar una ducha. Como mínimo, lava la zona vaginal y cambia las bragas y los pantalones empapados de sudor.
Use ropa adecuada de entrenamiento: Los pantalones ajustados de yoga pueden parecer lindos, pero muchos no son respirables y causan fricción durante el ejercicio. Use ropa interior de algodón y elija ropa de entrenamiento más holgada hecha de materiales naturales que repelen la humedad.
Aplicar protector: Ya no se recomienda usar polvos de talco en sus genitales. En su lugar, puede aplicar una capa delgada de emoliente, como Calmoseptine, Vaseline o A + D, antes del ejercicio.
No ignore los síntomas: Un poco de picazón o irritación vaginal después de un ejercicio vigoroso no es inusual. Si persiste, no espere a que desaparezca por sí solo. Puede tener una infección.
Puede apoyar su salud general y mejorar su ejercicio mediante:
Si experimenta malestar vaginal regularmente durante el ejercicio, es hora de evaluar sus hábitos de entrenamiento. Echa un vistazo a tu vestuario de ejercicio. Reemplace cualquier ropa ajustada con ropa holgada hecha de telas transpirables. Si eres fanático del ciclismo o el ciclismo de interior, lo que ejerce presión sobre tu vagina, prueba algo diferente para ver si tu condición mejora.Si la irritación vaginal persiste, puede tener una infección u otra afección que requiera tratamiento. Consulte a su médico para una evaluación.