Si vive con esclerosis múltiple (EM), mantener su bienestar e independencia puede implicar cambiar la forma en que hace algunas cosas. Puede resultarle útil, o necesario, ajustar las áreas de su hogar y estilo de vida para hacer las tareas diarias más fáciles y menos agotadoras.
Centrarse en un buen cuidado personal también hace una diferencia. Seguir una dieta bien balanceada y hacer movimientos físicos regulares puede reducir el impacto de sus síntomas. Aquí hay siete consejos diarios para manejar la EM.
Crear conveniencia reduce las demandas diarias de su energía. Puede que se sorprenda de los pequeños cambios que pueden hacer una gran diferencia. Aquí hay algunos ejemplos simples que pueden ser útiles dependiendo de sus propias circunstancias individuales:
Recuerda que puedes pedir ayuda a amigos y familiares. Pueden ayudarlo a reorganizarse o ir de compras con usted para cualquier cosa que necesite para realizar cambios orientados a la conveniencia.
Muchas personas que viven con EM son sensibles a los cambios de temperatura. Sus síntomas pueden empeorar cuando se siente demasiado caliente. Esta no es una progresión real de la enfermedad, lo que significa que sus síntomas probablemente mejorarán cuando se reduzca el calor.
Para ayudarlo a evitar el sobrecalentamiento, considere estas opciones:
También es útil simplemente usar ventiladores o aire acondicionado en su hogar. Cuando se trata de mantener su cuerpo cómodo durante el día o la noche, algunos consejos de confort pueden ayudar:
La fatiga es un síntoma común de la EM. Recuerda mantener el ritmo a lo largo del día y tomar descansos según sea necesario. También puede considerar realizar estos cambios en la forma en que completa las tareas de rutina:
Ciertos síntomas comunes de la EM, como la reducción del control motor y los problemas de equilibrio, pueden afectar su seguridad física. Hable con su médico si experimenta síntomas que podrían ponerlo en riesgo de una caída.
Si usted o su médico tienen inquietudes, puede ayudar a protegerse con algunas actualizaciones básicas de su hogar y cambios en sus hábitos:
Recuerde compartir sus preocupaciones acerca de caer con familiares y amigos. Pueden controlarte si estás pasando tiempo por tu cuenta.
Aunque la fatiga es un síntoma común de la EM, el ejercicio puede ayudar. El ejercicio también mejora su fuerza, equilibrio, resistencia y flexibilidad. A su vez, puede encontrar que la movilidad es más fácil. La actividad física también reduce el riesgo de ciertos diagnósticos secundarios, como las enfermedades del corazón.
Recuerde que el ejercicio no tiene que ser intenso para ejercicios cardiovasculares o pesados para ser beneficioso. Puede ser una actividad más suave como la jardinería o las tareas domésticas. Tu objetivo es estar activo y moverte todos los días.
Una dieta saludable es buena para cualquier persona, pero cuando usted vive con una condición crónica como la EM, comer bien es aún más importante. Una dieta balanceada y rica en nutrientes ayuda a que todo su cuerpo funcione mejor.
Coma una variedad de frutas, verduras y fuentes de proteínas magras cada día. También deberá consumir una mezcla de carbohidratos: apunte a opciones de granos integrales, como avena o pan integral, junto con fuentes de grasas saludables, como nueces, aguacates o aceite de oliva virgen extra.
Hable con su médico sobre si recomiendan algún suplemento específico. Algunas personas que viven con EM toman vitamina D y biotina, entre otras opciones. Nunca tome un suplemento nuevo sin avisar a su médico.
La EM puede causar deterioro cognitivo, lo que a su vez puede llevar a mayores dificultades para manejar la vida cotidiana. Pero las primeras investigaciones sugieren que puede tomar medidas para entrenar su cerebro y mejorar la función cognitiva general.
En un estudio pequeño de 2017, los participantes con EM utilizaron un programa de entrenamiento cognitivo neuropsicológico asistido por computadora. Aquellos que completaron el entrenamiento mostraron una mejora en la memoria y la fluidez fonética.
No es necesario formar parte de un estudio de investigación para probar el entrenamiento cognitivo.Hay muchas opciones para diferentes tipos de entrenamiento cognitivo que puedes probar en casa, como resolver rompecabezas y juegos mentales, estudiar un segundo idioma o aprender un instrumento musical. No se ha comprobado que estas actividades ayuden con los síntomas de la EM, pero harán que su cerebro funcione.
Los cambios simples en su hogar, los hábitos y las rutinas diarias pueden hacer una gran diferencia cuando se trata de administrar su vida con EM. Trate de hacer que su entorno sea más cómodo y seguro, tome medidas para comer de manera saludable y realice la mayor actividad física posible durante el día.
Comuníquese con su familia y amigos para obtener ayuda cuando la necesite y solicite orientación a su médico. Al tomarse el tiempo y la energía para cuidarse, puede reducir el impacto de sus síntomas y sentirse más saludable en general.