La quemadura de viento es una condición que se refiere a la quemazón y el enrojecimiento que su piel puede sufrir después de pasar tiempo al aire libre en el aire frío y ventoso. Algunos expertos argumentan que la quemadura que se produce durante los meses fríos y secos es en realidad una quemadura solar. Otros lo tratan como una condición separada por completo.
En cualquier caso, su piel es susceptible de quemarse, incluso si está seca, fría y cubierta. Conozca los síntomas de las quemaduras de viento y cómo puede proteger su piel.
Los síntomas de la quemadura de viento son similares a los de la quemadura solar. Tu cara puede ser roja y tierna al tacto. También puede tener un? Ardor? sensación. A medida que el enrojecimiento se desvanece, su piel podría comenzar a pelarse.
Estos síntomas podrían deberse a una quemadura solar, aunque algunos de los que se denominan quemaduras de viento a menudo también incluyen la piel muy seca debido a los efectos del frío.
La quemadura solar es una de las causas sospechosas de la quemadura de viento. De hecho, algunos expertos en piel usan los términos indistintamente. Puede parecer que no es necesario usar protector solar en un día frío y nublado. Sin embargo, los rayos del sol pueden dañar tu piel durante el invierno. Los rayos ultravioleta (UV) también pueden penetrar a través de las nubes y causar quemaduras solares.
Según la Clínica Marshfield, la nieve y el hielo pueden reflejar hasta el 80 por ciento de los rayos UV, duplicando el riesgo de quemaduras solares en un día de invierno. Mayores altitudes también aumentan su riesgo de exposición a los rayos UV.
Sin embargo, otros expertos sostienen que la quemadura de viento es, de hecho, su propia condición separada. Ocurre cuando la piel pierde sus aceites naturales del aire frío y seco. Según la Skin Cancer Foundation, el viento mismo puede reducir la cantidad de protección natural que tiene su piel contra los rayos UV. A su vez, puede ser más susceptible al sol en un día frío y ventoso.
Otras condiciones subyacentes de la piel pueden aumentar su riesgo de quemaduras por el viento. Estos incluyen la rosácea y el eczema. Si se ha realizado un procedimiento dermatológico, como una dermoabrasión o una exfoliación química, su piel también puede ser muy sensible al viento. Esto se debe a que dichos procedimientos eliminan la capa externa de la piel (epidermis).
El tratamiento para las quemaduras de viento consiste en reponer la humedad de la piel al tiempo que reduce el dolor. Un analgésico de venta libre como el ibuprofeno puede reducir el dolor leve y la hinchazón.
El agua tibia también puede disminuir la quemadura. Evite usar agua caliente mientras se está recuperando de una quemadura de viento. Esto eliminará aún más humedad de la piel y prolongará su tiempo de recuperación.
La reposición de la humedad de la piel es importante tanto para el alivio del dolor como para la recuperación general. Aún puedes lavarte la cara y el cuerpo, pero asegúrate de hacerlo con un limpiador cremoso. El gel y los limpiadores a base de agua pueden estar demasiado secos para la piel quemada por el viento.
Aplique crema hidratante durante todo el día según sea necesario mientras se recupera la piel. Si está usando una loción más espesa, puede usarla hasta cuatro veces por día, recomienda la Clínica Marshfield. Evite usar exfoliantes, tónicos y astringentes hasta que la piel se cure por completo.
También querrá limitar su tiempo al aire libre durante el proceso de recuperación. Use un humidificador si tiene uno para evitar que la piel se seque aún más.
Finalmente, asegúrate de beber mucha agua. Incluso si no siente demasiada sed, la quemadura del viento deshidrata su piel. Beber agua es una forma de reponer la humedad de adentro hacia afuera.
Debido a su piel naturalmente más delgada, sus labios son una de las partes más sensibles de su cuerpo. Su ubicación prominente también los hace aún más vulnerables a los elementos, lo que puede provocar que se quemen con el viento.
Las siguientes medidas pueden ayudar a tratar los labios quemados por el viento:
La cantidad de tiempo que le toma a su piel curarse de una quemadura de viento depende en gran medida de la gravedad. Como es el caso de las quemaduras solares, es probable que sienta menos dolor e hinchazón después de un par de días. El enrojecimiento desaparecerá después de unos días, y su piel puede pelarse después. Los casos más graves pueden causar ampollas que tardan más en sanar.
La forma más infalible de prevenir las quemaduras de viento es prevenir la exposición al aire libre. Aún así, esto no siempre es realista. Si tiene que estar afuera en condiciones frías, secas y ventosas, considere:
Además, independientemente de si la quemadura de viento es una condición separada o no, siempre debe usar protector solar. Busque un producto de amplio espectro que tenga un SPF mínimo de 30. Conozca por qué es importante el SPF.
Para los días fríos y ventosos, considere usar un protector solar rico en emolientes. De esta manera usted estará protegido de los rayos UV del sol y de los efectos de secado del viento. La Skin Cancer Foundation recomienda aplicar protector solar cada dos horas según sea necesario. También asegúrese de que su bálsamo para los labios tiene un SPF de 15.
El fenómeno detrás de la quemadura de viento ha sido motivo de debate entre los expertos en piel durante casi un siglo, pero una cosa es segura: estar al aire libre, incluso en un día frío y seco, puede causar que su piel se queme. La clave es proteger su piel del sol y otros elementos todos los días. Consulte a su médico si los síntomas de quemadura de viento o quemadura solar persisten después de unos días, o si empeoran.