Cuando se corta el cordón umbilical de su bebé, deberá observar cuidadosamente el ombligo para asegurarse de que se cure correctamente. Las infecciones y el sangrado umbilical son preocupaciones clave.
Otro desarrollo que vale la pena observar se llama granuloma umbilical. Es un pequeño crecimiento de tejido que se forma en el ombligo durante las primeras semanas después de que se corta el cordón umbilical.
Un granuloma umbilical se parece a un pequeño bulto rojo y puede estar cubierto de secreción amarilla o clara. Se estima que 1 de cada 500 bebés recién nacidos tiene un granuloma umbilical.
Un granuloma umbilical puede no molestar a su bebé. Sin embargo, puede infectarse. Esto puede provocar otros síntomas, como irritación de la piel alrededor del ombligo y fiebre.
Si bien los granulomas umbilicales afectan principalmente a los recién nacidos, estos pequeños crecimientos también pueden formarse en los ombligos de los adultos. Los piercings en el ombligo a veces pueden desencadenar la formación de granulomas. Pueden ser dolorosos en adultos.
Si sale pus del bulto, es un signo de infección. Necesitarás antibióticos para tratarlo. Si experimenta dolor e hinchazón alrededor del ombligo, también puede tratarse de una hernia umbilical.
Para saber con seguridad cuál es el problema, debe consultar a un médico si se forma un crecimiento en o alrededor de su ombligo.
Normalmente, cuando se corta el cordón umbilical, ¿un pequeño muñón? Permanece en el ombligo. Por lo general, se seca y se cae sin complicaciones. A veces, sin embargo, cuando el muñón se cae, se forma un granuloma umbilical. Un granuloma umbilical es como un tejido cicatricial que se forma a medida que el ombligo se cura después de perder el cordón.
Un granuloma umbilical debe ser tratado. De lo contrario, puede infectarse y suponer un riesgo para la salud de su bebé.
Afortunadamente, la mayoría de los granulomas umbilicales se pueden tratar fácilmente con una pequeña cantidad de un químico llamado nitrato de plata. Se quema el tejido. No hay nervios en el crecimiento, por lo que el procedimiento no causa ningún dolor.
Si el nitrato de plata no funciona o si se prefiere otro procedimiento, usted y el pediatra de su bebé tienen algunas opciones:
En general, desea mantener el ombligo limpio y seco durante este tiempo. Limpie suavemente el ombligo con agua tibia y jabón. Es muy importante seguir las instrucciones de su pediatra para cualquier tratamiento, pero especialmente si su bebé está siendo tratado con nitrato de plata.
Exponer el ombligo al aire también puede ser útil. Puede ayudar bajando la parte delantera del pañal para que no cubra el ombligo. También debe evitar colocar a su bebé en el agua del baño hasta que el ombligo se haya curado.
Un granuloma umbilical puede tratarse eficazmente en la mayoría de los casos sin complicaciones. Si nota que se está formando un granuloma, no dude en dejar que su pediatra evalúe la condición. Esto es especialmente cierto si un granuloma se acompaña de otros síntomas, como:
Identificar un granuloma temprano y comenzar el tratamiento más temprano que tarde puede ayudar a asegurar una recuperación más rápida.
También debe preguntarle a su médico qué buscar en caso de que el tratamiento inicial no esté funcionando. Afortunadamente, los tratamientos simples, como el nitrato de plata, suelen ser eficaces para eliminar permanentemente un granuloma umbilical.