Lunares típicos vs. atípicos Cómo distinguir la diferencia

Los lunares son manchas de color o protuberancias de diversas formas y tamaños en su piel. Se forman cuando las células pigmentadas llamadas melanocitos se agrupan.

Los lunares son muy comunes. La mayoría de los adultos tienen entre 10 y 40 de ellos en varias partes de su cuerpo. Es más probable que se formen lunares en áreas de la piel que han estado expuestas al sol. Es más probable que tengas lunares si eres de piel clara y, a menudo, al sol.

La mayoría de los lunares son inofensivos. Estos se llaman lunares comunes. Rara vez se convierten en cáncer, a menos que tenga más de 50 de ellos.

Menos frecuentes son los lunares atípicos (nevos displásicos). Estos lunares no son cancerosos, pero pueden convertirse en cáncer. Aproximadamente 1 de cada 10 estadounidenses tiene al menos un lunar atípico. Cuanto más de estos lunares tenga, mayor será su riesgo de desarrollar melanoma, el tipo más mortal de cáncer de piel. Tener 10 o más lunares atípicos aumenta su riesgo en 14 veces.

Debido a que un lunar atípico tiene el potencial de convertirse en melanoma, saber qué tipo tiene y vigilar cualquier cambio puede ayudarlo a obtener un diagnóstico temprano si es cáncer. Los expertos sugieren que realice autoexámenes de la piel mensualmente, revisando todo su cuerpo (incluidas las áreas menos obvias, como las plantas de los pies, el cuero cabelludo y la piel debajo de las uñas) para detectar nuevos crecimientos o cambios.

¿Qué aspecto tiene un lunar típico?

Un lunar puede ser un punto plano o un bulto grande. Los lunares normales y comunes tienen estas características:

  • Son de un solo color, como marrón, marrón, rojo, rosa, azul, claro o con tono de piel.
  • Miden menos de 1/4 de pulgada (5 milímetros) de ancho.
  • Son redondos e incluso en ambos lados.
  • Tienen un borde bien definido que los separa del resto de la piel.
  • No cambian

¿Qué aspecto tiene un lunar atípico (nevo displásico)?

Un lunar atípico puede formarse en cualquier parte de su cuerpo, incluyendo la cabeza, el cuello, el cuero cabelludo y el torso. Rara vez aparecen en la cara.

Los lunares atípicos también pueden ser planos o elevados. También tienen estas características:

  • Miden más de 1/4 de pulgada (5 mm) de ancho, más grande que el tamaño de un borrador de lápiz.
  • Son de forma irregular, con bordes desiguales que pueden fundirse en la piel alrededor del lunar.
  • Contienen más de un color, incluida una mezcla de marrón, negro, marrón, rosa y blanco.
  • Su superficie puede ser lisa, áspera, escamosa o irregular.

Qué hacer si tienes lunares atípicos.

Examina tu piel una vez al mes frente a un espejo de cuerpo entero. Revise cada parte de su cuerpo, incluyendo:

  • tu cuero cabelludo
  • la parte posterior de tus brazos
  • tus palmas
  • las plantas de tus pies
  • entre sus dedos de manos y pies
  • la parte posterior de tu cuello
  • detrás de tus orejas
  • entre tus nalgas

Si no puede ver todas estas áreas, pídale a alguien que lo ayude a mirar. Mantenga un registro de los puntos nuevos y revíselos con frecuencia para ver si están cambiando. Si tiene lunares atípicos, también debe ver a su dermatólogo para chequeos cada seis meses a un año.

Cualquier lugar nuevo, de aspecto sospechoso o cambiante debería provocar una visita inmediata a su dermatólogo. Aunque la mayoría de los lunares atípicos nunca se convierten en cáncer, algunos de ellos pueden. Si tiene melanoma, quiere que se lo diagnostiquen y traten pronto, antes de que se propague.

Su médico examinará sus lunares. Él o ella probablemente tomará una muestra de tejido de uno o más de los lunares. Esta prueba se llama biopsia. La muestra irá a un laboratorio, donde un especialista llamado patólogo verificará si hay cáncer.

Si su dermatólogo descubre que usted tiene melanoma, es probable que los miembros de su familia cercanos también deban hacerse un examen.