Un adenoma es un tipo de pólipo o un pequeño grupo de células que se forma en el revestimiento de su colon.
Cuando los médicos observan un adenoma bajo un microscopio, pueden ver pequeñas diferencias entre él y el revestimiento normal de su colon. Los adenomas típicamente crecen muy lentamente y se parecen a un pequeño hongo con un tallo.
Los adenomas tubulares son el tipo más común. Son considerados benignos, o no cancerosos. Pero a veces el cáncer puede desarrollarse en un adenoma si no se elimina. Si los adenomas se vuelven cancerosos, se los denomina adenocarcinomas.
Menos del 10 por ciento de todos los adenomas se convertirán en cáncer, pero más del 95 por ciento de los cánceres de colon se desarrollan a partir de adenomas.
Siga leyendo para obtener más información sobre cómo los médicos tratan los adenomas tubulares.
Existen dos tipos de adenomas: tubulares y vellosos. Estos se categorizan por sus patrones de crecimiento.
A veces, los médicos se refieren a los pólipos como adenomas tubulovillosos porque tienen características de ambos tipos.
La mayoría de los adenomas pequeños son tubulares, mientras que los más grandes suelen ser vellosos. Un adenoma se considera pequeño cuando tiene menos de 1/2 pulgada de tamaño.
Los adenomas vellosos son más propensos a volverse cancerosos.
Hay varios otros tipos de pólipos, incluyendo:
Cuando se eliminan los pólipos en su colon, se envían a un laboratorio de patología para ser estudiados.
Un médico especializado, conocido como patólogo, le enviará a su proveedor de atención médica un informe de patología que brinda información sobre cada una de las muestras que se tomaron.
El informe le indicará el tipo de pólipo que tiene y cuánto se parece al cáncer bajo un microscopio. Displasia es un término usado para describir células precancerosas o anormales.
Los pólipos que no se parecen mucho al cáncer se conocen como displasia de bajo grado. Si su adenoma se ve más anormal y más parecido al cáncer, se describe como una displasia de alto grado.
Muchas veces, los adenomas no causan ningún síntoma y solo se detectan cuando aparecen durante una colonoscopia.
Algunas personas tendrán síntomas, que pueden incluir:
Su médico probablemente eliminará cualquier adenoma que pueda tener, ya que pueden convertirse en cáncer.
Los médicos pueden extraer un adenoma tubular con un bucle de alambre retráctil que se coloca a través del endoscopio que se usa durante una colonoscopia. A veces, los pólipos pequeños se pueden destruir con un dispositivo especial que suministra calor. Si un adenoma es muy grande, es posible que necesite una cirugía para extirparlo.
Típicamente, todos los adenomas deben ser removidos completamente. Si le hicieron una biopsia pero su médico no le sacó completamente el pólipo, tendrá que hablar sobre qué hacer a continuación.
Una vez que tenga un adenoma, deberá realizarse pruebas de seguimiento frecuentes para asegurarse de no desarrollar más pólipos.
Su proveedor de atención médica probablemente le recomendará que se realice otra prueba de colonoscopia:
Hable con su médico sobre su situación específica y cuándo podría necesitar otra colonoscopia.
Si ha tenido un adenoma, podría estar en riesgo de desarrollar otro. Sus posibilidades de desarrollar cáncer colorrectal también pueden ser mayores.
Es importante consultar a su médico regularmente y tener todos los procedimientos de detección recomendados.