La marcha de Trendelenburg puede ocurrir cuando la forma en que camina, su marcha, se ve afectada por la debilidad de los músculos abductores de la cadera. Si sus glúteos son demasiado débiles para soportar su peso mientras camina, caminará con un notable movimiento de lado a lado. Puede parecer que estás cojeando o que te estás perdiendo un paso.
Caminar con este modo de andar no significa necesariamente que haya algún problema con sus caderas o que haya una condición subyacente grave. De hecho, a veces se le llama marcha osteogénica indolora porque, por lo general, no duele ni interrumpe tu vida. Por lo general, puede minimizar sus efectos a través del ejercicio dirigido o la terapia física.
Siga leyendo para averiguar qué puede causar la marcha de Trendelenburg, cómo identificarla y cómo se puede tratar.
A menudo, este modo de andar resulta de forzar los músculos abductores de la cadera durante la actividad física. Los ejercicios dirigidos a fortalecer tus glúteos son un culpable común. En este caso, la marcha probablemente se desvanecerá a medida que la inflamación muscular se desvanezca.
Este modo de andar también puede aparecer después de una cirugía de reemplazo total de cadera. Durante este procedimiento, su cirujano tendrá que hacer incisiones en el músculo glúteo medio. Esto puede debilitar el músculo y hacer que camines con este modo de andar.
La debilidad en estos músculos también puede provenir de:
Cuando caminas, tu modo de andar se compone de dos fases: swing y postura. Cuando una pierna se mueve hacia adelante (balanceo), la otra pierna permanece inmóvil y te mantiene en equilibrio (postura).
El síntoma principal de la marcha de Trendelenburg se puede ver cuando una pierna se mueve hacia adelante y la cadera cae y se mueve hacia afuera. Esto se debe a que el abductor de cadera de la otra pierna es demasiado débil para soportar su peso.
Puede inclinarse hacia atrás o hacia un lado ligeramente mientras camina para mantener el equilibrio. Puede levantar su pie más alto del suelo con cada paso para evitar perder el equilibrio o tropezar con los pies a medida que la pelvis se desplaza de forma desigual.
En muchos casos, el movimiento anormal de la cadera durante una oscilación de una o ambas piernas puede proporcionarle a su médico pruebas suficientes para diagnosticar una marcha de Trendelenburg. Es probable que su médico lo vea caminar mientras está parado directamente delante o detrás de usted para obtener la vista más precisa de su marcha.
Su médico también puede usar la prueba de Trendelenburg para diagnosticar esta afección. Para hacer esto, su médico le indicará que levante una pierna durante al menos 30 segundos. Si no puede mantener sus caderas paralelas con el suelo mientras levanta, puede ser un signo de marcha Trendelenburg.
Su médico también puede usar radiografías de su cadera para identificar las causas de debilidad en el glúteo mínimo o mediano.
Sus opciones de tratamiento dependerán de lo que esté causando su marcha.
Si su marcha le causa dolor, puede tomar un medicamento antiinflamatorio no esteroide (AINE) de venta libre, como ibuprofeno (Advil) o acetaminofeno (Tylenol) para ayudar a aliviar sus síntomas. En casos graves, su médico puede recetarle inyecciones de cortisona para ayudar a reducir el dolor.
Su médico también puede recomendar usar un elevador en uno o ambos zapatos para que la debilidad muscular del abductor de la cadera sea compensada por la distancia más corta al suelo.
La fisioterapia puede ayudarlo a ganar algo de control sobre su marcha y hacer que el movimiento de lado a lado sea menos prominente. La terapia física para esta marcha a menudo incluye tratamiento de manipulación osteopática (OMT).
En la OMT, su médico utilizará sus manos para mover las piernas en varias direcciones. Esto puede ayudar a que sus articulaciones se acostumbren más a moverse en ciertas direcciones y a aumentar su fuerza muscular y resistencia.
Otros ejercicios que pueden fortalecer los músculos abductores de la cadera incluyen:
Solo debe usar estos ejercicios bajo la supervisión de su médico, así que hable con ellos antes de agregar algo nuevo a su rutina. Ellos pueden aconsejarle sobre cómo hacer ejercicio de manera segura y reducir su riesgo de complicaciones adicionales.
La biorretroalimentación puede ayudarlo a aumentar su rango de movimiento cuando camina entrenándolo para que tome un control consciente sobre el movimiento muscular.
Al utilizar la electromiografía (EMG), los sensores conectados a sus músculos pueden comunicar las señales eléctricas de sus músculos a una computadora, dispositivo o aplicación cuando se mueve. Con el tiempo, puede aprender cómo sus músculos responden a ciertos movimientos y ajustar su caminata en consecuencia.
Si no se trata, los casos moderados a graves de la marcha de Trendelenburg pueden ser debilitantes o causar complicaciones graves.
Éstos incluyen:
La marcha de Trendelenburg puede ser perjudicial, pero a menudo se puede tratar con zapatos especiales o ejercicios diseñados para fortalecer los músculos abductores de la cadera.
Si una condición subyacente, como la osteoartritis o la distrofia muscular, está causando esta marcha, su médico le ayudará a desarrollar un plan de tratamiento. La medicación y la terapia física pueden ayudar a limitar el impacto de la afección en su salud y en su capacidad para caminar.
Es posible que la marcha de Trendelenburg no siempre sea completamente corregible, pero el tratamiento puede ayudarlo a caminar más constantemente y reducir su riesgo de complicaciones.