Debido a que la colitis ulcerosa (CU) es una afección crónica que requiere tratamiento continuo, es probable que establezca una relación a largo plazo con su gastroenterólogo.
No importa dónde se encuentre en su viaje a la UC, se reunirá periódicamente con su médico para hablar sobre su tratamiento y su salud en general. Para cada cita, es importante hacerle preguntas a su médico y obtener una mejor comprensión de su condición.
Esta enfermedad puede afectar la calidad de su vida, pero el alivio es posible. Cuanto más sepa sobre la UC, más fácil será hacer frente. Aquí están las nueve preguntas principales para discutir con su gastroenterólogo sobre la CU.
Hacer esta pregunta a su médico puede parecer innecesario, especialmente si ya ha hecho su propia investigación o si ha estado viviendo con la enfermedad por algún tiempo. Pero sigue siendo útil ver si algo específico condujo a su diagnóstico. Si bien la causa exacta de la CU es desconocida, algunos expertos creen que es causada por un problema del sistema inmunológico. El sistema inmunológico confunde las bacterias buenas en su intestino como invasor y ataca su tracto intestinal. Esta respuesta causa inflamación crónica y síntomas. Otras posibles causas de la CU incluyen la genética y el medio ambiente.
La remisión es posible con tratamiento. Su médico le recomendará un tratamiento basado en la gravedad de sus síntomas.
Las personas con CU leve pueden lograr una remisión con un medicamento antiinflamatorio conocido como aminosalicilatos.
La UC de moderada a grave puede requerir un corticosteroide y / o un fármaco inmunosupresor. Estos medicamentos reducen la inflamación al suprimir el sistema inmunológico.
La terapia biológica se recomienda para personas que no responden a la terapia tradicional. Esta terapia apunta a las proteínas responsables de la inflamación, para disminuirla.
Las personas que desarrollan complicaciones potencialmente mortales de la CU pueden necesitar una cirugía para extirpar el colon y el recto. Esta cirugía también implica la reconstrucción para permitir la eliminación de desechos del cuerpo.
La UC afecta el tracto gastrointestinal y causa molestias abdominales, pero los alimentos no causan la enfermedad.
Algunos alimentos pueden empeorar los brotes, por lo que su médico puede recomendar llevar un diario de los alimentos y eliminar cualquier alimento o bebida que complique sus síntomas. Esto puede incluir verduras que activan gases como el brócoli y la coliflor, y otros alimentos ricos en fibra.
Su médico también puede sugerir comer comidas más pequeñas y alimentos bajos en residuos. Estos incluyen pan blanco, arroz blanco, pasta refinada, vegetales cocidos y carnes magras.
La cafeína y el alcohol también pueden empeorar los síntomas.
Además de eliminar ciertos alimentos de su dieta y tomar sus medicamentos según las indicaciones, ciertos cambios en el estilo de vida pueden mejorar los síntomas.
Fumar puede aumentar la inflamación en todo el cuerpo, por lo que su médico puede recomendar dejar de fumar.
Debido a que el estrés puede empeorar los síntomas de la CU, su médico puede sugerirle pasos para reducir su nivel de estrés. Estas incluyen técnicas de relajación, terapia de masajes y actividad física.
Los síntomas pueden tardar varias semanas en desaparecer después de comenzar el tratamiento. Incluso después de que desaparezcan sus síntomas, su médico puede recomendar una terapia de mantenimiento para mantener su enfermedad en remisión. Si sus síntomas regresan mientras está en terapia de mantenimiento, comuníquese con su médico. La severidad de la UC puede cambiar con los años. Si esto sucede, su médico puede necesitar ajustar sus medicamentos o recomendar un tipo diferente de terapia.
La UC es una afección de por vida, por lo que tendrá citas frecuentes de seguimiento con su gastroenterólogo. La CU puede aumentar el riesgo de cáncer de colon, por lo que su médico puede programar colonoscopias periódicas para detectar células cancerosas y precancerosas en su colon. Si su médico descubre una masa o un tumor, una biopsia puede determinar si la masa es maligna o benigna.
Los medicamentos inmunosupresores que se toman para la CU pueden debilitar su sistema inmunológico y hacer que sea más susceptible a las infecciones. Si tiene signos de una infección, su médico puede ordenar una muestra de heces, sangre u orina para identificar la infección, y prescribir un antibiótico si es necesario. Usted también necesita una radiografía o tomografía computarizada. También existe el riesgo de sangrado intestinal, por lo que su médico puede controlarlo para detectar anemia por deficiencia de hierro y otras deficiencias nutricionales. Un multivitamínico puede ayudar a compensar las deficiencias.
La UC en sí no es potencialmente mortal, pero algunas complicaciones pueden serlo. Por eso es importante tomar sus medicamentos según las indicaciones, con el objetivo de lograr la remisión. Comer una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad y mantener un peso saludable puede reducir el riesgo de cáncer de colon.
El megacolon tóxico es otra complicación grave de la CU. Esto sucede cuando la inflamación causa gases excesivos. El gas atrapado puede desencadenar la ampliación del colon, por lo que ya no puede funcionar. Una ruptura de colon puede llevar a una infección de la sangre. Los síntomas del megacolon tóxico incluyen dolor abdominal, fiebre y latidos cardíacos rápidos.
Se recomienda la cirugía para la UC grave que no responde a la terapia o para aquellas con complicaciones que ponen en peligro la vida. Si se realiza una cirugía para corregir la CU, existen dos opciones para permitir la eliminación de desechos de su cuerpo. Con una ileostomía, un cirujano crea una abertura en la pared abdominal y desvía el intestino delgado a través de este orificio. Una bolsa externa adherida al exterior de su abdomen recoge los desechos. Una bolsa ileo-anal puede construirse quirúrgicamente al final de su intestino delgado y adherirse a su ano, lo que permite una eliminación más natural de los desechos.
La CU no suele afectar la fertilidad, y muchas mujeres que quedan embarazadas tienen un embarazo saludable. Pero experimentar un brote durante el embarazo puede aumentar el riesgo de un parto prematuro. Para reducir este riesgo, su médico puede recomendar lograr la remisión antes de quedar embarazada. También debe evitar ciertos medicamentos antes de quedar embarazada. Algunos inmunosupresores aumentan el riesgo de defectos de nacimiento. Es posible que también necesite ajustar sus medicamentos durante el embarazo.
Vivir con CU puede afectar su capacidad para trabajar, viajar o hacer ejercicio, pero establecer una buena relación con su médico puede ayudarlo a vivir una vida plena. La clave es tomar sus medicamentos según las indicaciones y reunirse con su médico si tiene alguna pregunta o inquietud sobre su salud. La educación y saber qué esperar de esta condición pueden ayudarlo a sobrellevar la situación.