El síndrome del túnel del tarso es una afección causada por la presión repetida que causa daño en el nervio tibial posterior. Su nervio tibial se ramifica fuera del nervio ciático y se encuentra cerca de su tobillo.
El nervio tibial atraviesa el túnel del tarso, que es un pasaje estrecho dentro de su tobillo que está unido por el hueso y el tejido blando. El daño del nervio tibial generalmente ocurre cuando el nervio se comprime como resultado de una presión constante.
Las personas con síndrome del túnel tarsal pueden experimentar dolor, entumecimiento u hormigueo. Este dolor se puede sentir en cualquier parte a lo largo del nervio tibial, pero también es común sentir dolor en la planta del pie o dentro del tobillo. Esto se puede sentir como:
Los síntomas varían mucho dependiendo de cada individuo. Algunas personas experimentan síntomas que progresan gradualmente y otras experimentan síntomas que comienzan muy repentinamente.
El dolor y otros síntomas a menudo son agravados por la actividad física. Pero si la condición es de larga duración, algunas personas incluso experimentan dolor u hormigueo durante la noche o cuando descansan.
El síndrome del túnel del tarso es el resultado de la compresión del nervio tibial, y a menudo es causado por otras afecciones.
Las causas pueden incluir:
Si cree que tiene el síndrome del túnel tarsal, debe consultar a su médico para que lo ayude a identificar la causa y crear un plan de tratamiento para que la afección no empeore. Su médico general puede referirlo a un cirujano ortopédico o podólogo.
En su cita, su médico le preguntará acerca de la progresión de sus síntomas y sobre su historial médico, como un trauma en el área. Le examinarán el pie y el tobillo, buscando características físicas que podrían indicar el síndrome del túnel tarsal. Es probable que realicen una prueba de Tinel, que consiste en tocar suavemente el nervio tibial. Si experimenta una sensación de hormigueo o dolor como resultado de esa presión, esto indica un síndrome del túnel del tarso.
Su médico también puede ordenar pruebas adicionales para buscar una causa subyacente, incluida una electromiografía, que es una prueba que puede detectar la disfunción nerviosa. Las resonancias magnéticas también se pueden solicitar si su médico sospecha que un crecimiento óseo o en masa podría estar causando el síndrome del túnel del tarso.
Si el síndrome del túnel tarsal no se trata, puede provocar daño nervioso permanente e irreversible. Debido a que este daño nervioso afecta su pie, podría ser doloroso o difícil caminar o reanudar las actividades normales.
El tratamiento del síndrome del túnel tarsal depende de sus síntomas y de la causa subyacente de su dolor.
Puede tomar medicamentos antiinflamatorios (incluidos los medicamentos antiinflamatorios no esteroides) para reducir la inflamación, lo que puede aliviar la compresión del nervio. El descanso, la formación de hielo, la compresión y la elevación, conocido como el tratamiento RICE, también pueden ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación.
Las inyecciones de esteroides también se pueden aplicar en el área afectada para reducir la hinchazón. En algunos casos, se pueden usar aparatos ortopédicos y divisiones para inmovilizar el pie y limitar el movimiento que podría comprimir el nervio. Si tiene los pies naturalmente planos, es posible que desee tener zapatos personalizados que apoyen los arcos de sus pies.
En casos graves, a largo plazo, su médico puede recomendar una cirugía llamada liberación del túnel del tarso. Durante este procedimiento, su cirujano hará una incisión desde detrás de su tobillo hasta el arco de su pie. Liberarán el ligamento, aliviando el nervio.
Algunos cirujanos también utilizan una cirugía mínimamente invasiva, en la cual se hacen incisiones mucho más pequeñas dentro de su tobillo. El cirujano usa pequeños instrumentos para estirar el ligamento. Debido a que hay menos trauma sostenido por los tejidos, el riesgo de complicaciones y el tiempo de recuperación se reducen.
El síndrome del túnel del tarso puede manejarse o curarse con una amplia variedad de opciones de tratamiento, pero independientemente de cuál sea la condición subyacente, es esencial obtener un tratamiento temprano para prevenir el daño permanente a los nervios.