La disfunción de la sínfisis del pubis (SPD) es un grupo de síntomas que causan molestias en la región pélvica. Generalmente ocurre durante el embarazo, cuando las articulaciones de la pelvis se vuelven rígidas o se mueven de manera desigual. Puede ocurrir tanto en la parte delantera como trasera de la pelvis. SPD también a veces se conoce como dolor de la cintura pélvica (PGP).
La condición no es perjudicial para su bebé, pero podría ser extremadamente dolorosa para usted. En algunas mujeres, el dolor puede ser tan severo que afecta la movilidad.
Los síntomas de SPD pueden variar para diferentes mujeres, tanto en términos de severidad como de presentación. Los síntomas más comúnmente experimentados son:
El dolor a veces viaja hasta los muslos, y es posible que también escuche o sienta un chasquido o chasquido en la pelvis.
El dolor suele ser más evidente cuando estás:
También podría ser un reto ampliar las piernas. Esto puede dificultar las tareas diarias, como levantarse de la cama, vestirse o entrar y salir de un automóvil.
La causa más común de SPD es el embarazo. Se cree que la SPD afecta hasta 1 de cada 5 mujeres embarazadas en cierta medida.
Durante el embarazo, se liberan hormonas como la relaxina para aflojar los ligamentos y los músculos de su:
Este aflojamiento está destinado a aumentar su rango de movimiento para ayudarlo a dar a luz a su bebé, pero también significa que sus articulaciones pueden desequilibrarse y ser más móviles de lo que normalmente serían. Esto puede causar malestar o dolor.
Si bien este aflojamiento está destinado a ayudar con el parto, a veces puede comenzar a producir estas hormonas al principio del embarazo. Es posible que experimente los síntomas de SPD mucho antes de que sea hora de dar a luz a su bebé.
El peso y la posición del bebé también se cree que afectan el dolor pélvico. Los síntomas de SPD tienden a empeorar a medida que avanza el embarazo.
Es mucho menos común que el SPD ocurra fuera del embarazo, pero sucede. Otras causas de SPD van desde lesiones pélvicas hasta enfermedades como la osteoartritis. En algunos casos, no hay causa conocida.
El diagnóstico de SPD temprano puede ser realmente útil para controlar la condición. Si está embarazada y experimenta dolor pélvico, hable con su médico o partera. Podrán referirlo a un fisioterapeuta que puede evaluar la estabilidad y la fuerza de sus articulaciones y músculos pélvicos. También podrán ayudarlo a planificar qué actividades podrá realizar.
SPD no es médicamente dañino para su bebé, y la mayoría de las mujeres con la afección aún pueden dar a luz por vía vaginal. Sin embargo, el dolor crónico puede llevar a la tristeza o incluso a la depresión, que a veces se cree que afecta negativamente a su bebé. Aunque los síntomas de SPD no tienden a desaparecer por completo hasta después de que nazca su bebé, hay muchas cosas que se pueden hacer para minimizar el dolor. Por eso es importante buscar ayuda.
El grupo de fisioterapia pélvica, obstétrica y ginecológica (POGP), con sede en el Reino Unido, sugiere que intente evitar estas actividades si experimenta SPD:
La fisioterapia es el principal curso de tratamiento para SPD. El objetivo de la fisioterapia es minimizar el dolor, mejorar la función muscular y mejorar la estabilidad y la posición de la articulación pélvica.
Un fisioterapeuta puede proporcionar terapia manual para garantizar que las articulaciones de la pelvis, la columna vertebral y las caderas se muevan normalmente. También podrán ofrecerle ejercicios para fortalecer los músculos del piso pélvico, la espalda, el estómago y las caderas. Pueden recomendarte hidroterapia, donde haces los ejercicios en el agua. Esto se debe a que estar en el agua puede aliviar el estrés de sus articulaciones y permitirle moverse más fácilmente. El fisioterapeuta podrá darle sugerencias sobre posiciones cómodas para el sexo, el parto y el parto.
En los casos graves de SPD, se pueden prescribir medicamentos para aliviar el dolor, como paracetamol y codeína, o terapia con TENS. También se le puede proporcionar equipo de apoyo, como muletas o cinturones de soporte pélvico.
Es muy poco lo que puede hacer para evitar contraer SPD durante el embarazo. Sin embargo, es más común si ha tenido una lesión pélvica anterior, por lo que siempre es importante tomar las medidas posibles para proteger esta área vital de su cuerpo.
SPD no afecta directamente a su bebé, pero puede llevar a un embarazo más difícil debido a la movilidad reducida. Algunas mujeres también pueden tener dificultades para tener un parto vaginal.
Los síntomas de SPD deben desaparecer después de dar a luz. Hable con su médico si sus síntomas aún no mejoran. Pueden ser el resultado de otra condición subyacente.