Signos de la progresión de la AR y cómo reducir la velocidad

Si está viviendo con artritis reumatoide (AR), la aparición de nuevos síntomas puede ser la peor sorpresa. Cuando te enfrentas a nuevos síntomas, no es raro sentir que estás fuera de control de tu propia salud.

Aún más confuso es el hecho de que hasta el 42 por ciento de los estadounidenses con AR experimentan períodos de remisión después de sus tratamientos iniciales. Esto a veces lleva a las personas a creer falsamente que su RA puede curarse. Cuando se producen brotes inevitables, muchas personas con AR se sienten decepcionadas.

Es cierto que la RA es muy impredecible, pero la buena noticia es que hay formas de controlar su RA y mantenerla bajo control.

¿Están empeorando los síntomas de la AR?

Si cree que los síntomas de la AR pueden empeorar, es hora de ponerse el sombrero de detective. Piensa en tu vida cotidiana. ¿Qué ha cambiado desde que empezaste a sentir que tu RA está actuando? A veces hay una pista que puede ayudarlo a descubrir qué está causando un brote. Los factores potenciales podrían incluir:

  • estrés
  • insomnio
  • una gripe
  • nuevos alimentos
  • embarazo o nueva maternidad
  • de fumar
  • La nueva presencia de factor reumatoide (RF) en su sangre.
  • un historial familiar de AR agresiva

Determine si tiene AR progresiva

La artritis reumatoide progresiva (ARP) es una forma más agresiva de la enfermedad. El tratamiento para la PRA es diferente de la versión más suave. Pero determinar si tiene ARP puede ser complicado. Hay signos específicos a buscar. Asegúrese de compartir cualquier cambio con su médico para que puedan ayudar a determinar si tiene la forma más agresiva de AR.

Aquí están las señales para vigilar:

  • Está teniendo más brotes, o las etapas activas de la AR son cada vez más frecuentes y duran más tiempo.
  • Experimenta una inflamación extrema del tejido alrededor de las articulaciones. Esto puede estar dañando el cartílago y el hueso.
  • Está experimentando una disminución marcada en la movilidad y la fuerza muscular, y en algunos casos, no tiene movilidad alguna.
  • Experimenta un aumento del dolor y la hinchazón en nuevas articulaciones y músculos que no se vieron afectados anteriormente.
  • Estás desarrollando nódulos reumatoides en tus articulaciones.
  • Sus análisis de sangre muestran niveles más altos de RF.

¿Es hora de conseguir una segunda opinión?

Es cierto que la AR puede empeorar por sí sola. Pero si está administrando sus medicamentos, el estrés, los patrones de sueño y la rutina general, y aún experimenta un empeoramiento de los síntomas de la AR, es posible que deba pensar en un cambio. El objetivo de los tratamientos prescritos para la AR es la "remisión clínica". Esto significa que se siente lo suficientemente bien como para no tener que pensar en sus síntomas de AR a lo largo del día.

Si parece que el medicamento recetado por su médico se está volviendo menos efectivo para tratar sus síntomas, y siente que ha agotado todas las opciones, puede ser el momento de obtener una segunda opinión. Tenga en cuenta que debe consultar a un reumatólogo o un especialista en artritis reumatoide, no solo a un médico de medicina general.

10 pasos clave para gestionar tu RA

Vivir con AR se trata de controlar los síntomas. La siguiente lista puede ayudarte a hacer precisamente eso:

  1. Sigue tus disparadores. Escriba en un diario detalles específicos sobre sus hábitos, de modo que pueda hacer un seguimiento de los factores estresantes, los alimentos o las actividades que cree que podrían estar causando los síntomas de la RA.
  2. Encuentra el doctor adecuado para ti. La RA es una condición de por vida, por lo que es importante encontrar un especialista con el que se sienta cómodo y en quien pueda confiar.
  3. Cambia tu medicación. Si su medicamento no está funcionando para usted, hable con su médico para hacer un cambio.
  4. Siempre hable. Si nota que el tratamiento o los síntomas de la AR no se sienten bien, no espere a decírselo a su médico.
  5. Personaliza un plan de tratamiento. La RA es única porque nadie está 100 por ciento seguro de por qué se desarrolla, y no hay dos personas que experimenten la RA de la misma manera. Trabaja en un plan que responda a tu condición y sus necesidades.
  6. Haz del ejercicio una prioridad. Esto puede ser un desafío cuando su RA se enciende. Pero es importante mantener su cuerpo en movimiento y la sangre que fluye a través de sus articulaciones y músculos.
  7. Prueba la fisioterapia. Si la movilidad se está convirtiendo en un problema, podría ser el momento de buscar un fisioterapeuta que pueda ayudarlo a moverse.
  8. Date un descanso. Usted no hizo que ocurriera la RA y está haciendo todo lo posible para administrarla.
  9. Coma una dieta bien balanceada. Esto incluye una ingesta constante de verduras de hoja verde, frutas, granos enteros y proteínas bajas en grasa.

10. Si es una opción para ti, considera tener más sexo. Algunos estudios sugieren que una vida sexual activa mejora la autoestima y ayuda a evitar que las articulaciones y los músculos se pongan rígidos.

La comida para llevar

Los síntomas de la AR pueden ir y venir. Sin embargo, la clave para vivir con AR es abogar por su salud. Sea un participante activo en su tratamiento. También es importante tomarse un tiempo para relajarse y hacer todo lo posible para disfrutar de días sin dolor. Tener un gran equipo a tu lado que incluya a tu médico, familia y amigos te ayudará a cumplir estos objetivos.