¿Los síntomas de la artritis reumatoide (AR) interfieren con su vida diaria? ¿Ha estado experimentando efectos secundarios desagradables de sus medicamentos? Su plan de tratamiento actual podría no ser el adecuado.
Aprenda a reconocer cuándo es posible que deba cambiar su plan de tratamiento. Aquí hay algunos signos reveladores.
Si su condición nunca se ha controlado completamente, es hora de hablar con su médico. Incluso si se siente un poco mejor que antes del tratamiento, es importante esforzarse por lograr un mejor control de los síntomas. El objetivo final del tratamiento es la remisión o baja actividad de la enfermedad. Estos son estados en los que sus síntomas desaparecen o casi desaparecen.
Para controlar mejor sus síntomas, su médico podría sugerir cambiar de un medicamento a otro. Alternativamente, pueden recomendarle que ajuste su dosis actual de medicamentos recetados o agregue otro medicamento a su plan de tratamiento. En algunos casos, la combinación de múltiples fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD) puede ayudar.
Si sus síntomas han regresado después de un período de alivio, su plan de tratamiento actual podría no estar funcionando como se esperaba. Es posible que su cuerpo haya desarrollado una tolerancia a un medicamento recetado. O puede estar experimentando un brote que no está controlado por sus medicamentos actuales.
Su médico podría sugerir cambiar su dosis, cambiar los medicamentos o agregar otro medicamento a su régimen.
Los síntomas nuevos, como el dolor en las articulaciones previamente no afectadas, son a menudo una señal de que su enfermedad ha progresado. Esto significa que la inflamación subyacente no está bajo control. Para aliviar su incomodidad y prevenir un daño mayor, es posible que se necesiten cambios en sus medicamentos.
Su médico puede decidir ajustar la dosis recetada o recomendar nuevos medicamentos como reemplazo o complemento de los medicamentos que está tomando actualmente.
Si sospecha que sus medicamentos para la AR están causando efectos secundarios, hable con su médico. Por ejemplo, los efectos secundarios adversos comunes incluyen dolores de cabeza, náuseas y fatiga. En casos raros, pueden ocurrir efectos secundarios más graves, como reacciones alérgicas potencialmente mortales. Los medicamentos biológicos también pueden dejarlo vulnerable a infecciones graves.
Para limitar los efectos secundarios, su médico puede recomendar cambios en su régimen de medicamentos. Por ejemplo, podrían sugerir ajustar su dosis o cambiar sus medicamentos. En algunos casos, pueden recomendarle que tome medicamentos de venta libre o recetados para controlar los efectos secundarios.
Si ha comenzado a tomar un nuevo medicamento o suplemento para controlar otra condición de salud, es importante que hable con su médico sobre las posibles interacciones entre medicamentos. A veces, un medicamento o suplemento puede interferir con otro. Algunos medicamentos y suplementos también pueden interactuar de manera que produzcan efectos secundarios desagradables o peligrosos.
Siempre hable con su médico antes de tomar un nuevo medicamento, suplemento o producto herbal. Si a su médico le preocupan las posibles interacciones de los medicamentos, pueden recomendar medicamentos alternativos o estrategias de tratamiento.
Si está tomando medicamentos para tratar la AR, y cree que puede haber quedado embarazada, informe a su médico de inmediato. Algunos medicamentos pueden atravesar la placenta y afectar al feto. Algunos medicamentos también pueden transmitirse a los lactantes a través de la leche materna.
Su médico puede recomendar cambios temporales en su plan de tratamiento mientras está embarazada o amamantando.
Si no puede pagar sus medicamentos actuales, hable con su médico acerca de sus opciones. Pregúnteles si hay alternativas de menor costo disponibles. Por ejemplo, las alternativas genéricas a los productos de marca suelen ser más baratas.
En algunos casos, podría calificar para los programas de asistencia al paciente. Por ejemplo, podría ser elegible para recibir beneficios financiados por el gobierno, como Medicaid o Medicare. La Arthritis Foundation también mantiene listas de organizaciones de ayuda financiera y programas de compañías farmacéuticas que ofrecen apoyo financiero.
Si sus síntomas han desaparecido, su artritis reumatoide (AR) podría estar en remisión. Como resultado, su médico podría sugerir cambios en sus medicamentos. Por ejemplo, puede reducir su dosis o dejar de tomar ciertos medicamentos.
En algunos casos, cambiar su plan de tratamiento podría hacer que sus síntomas regresen. Esto se conoce como recaída.
Existen muchos medicamentos diferentes para tratar la AR. Las drogas que funcionan bien para una persona pueden no funcionar para otra. Es importante desarrollar un plan de tratamiento que se ajuste a sus necesidades. Si le preocupa su plan de tratamiento actual, no realice cambios sin consultar primero con su médico.