La artritis reumatoide (AR) es una afección a largo plazo que afecta principalmente las articulaciones. La forma más común es la RA seropositiva. Una persona con esta afección tiene anticuerpos en la sangre que ayudan a identificar la enfermedad. Estos anticuerpos se llaman anti-CCP o factores reumatoides (RF). Cualquiera o ambos de estos pueden estar presentes. Su presencia está asociada con la inflamación de las articulaciones y el inicio de los síntomas de la AR.
Aquellos con RA seronegativa no tienen estos anticuerpos presentes, pero aún muestran síntomas de AR clásica. Las personas con AR seropositiva generalmente tienen síntomas más graves y deformidades mayores.
La AR tiene un grupo particular de síntomas que pueden aparecer y desaparecer con el tiempo. Las personas con esta afección generalmente tendrán un resultado positivo para el factor reumatoide dentro del año posterior al desarrollo de los síntomas. Los anti-CCP son más sensibles y pueden aparecer años antes de que muestres cualquier síntoma. Los síntomas específicos de la AR incluyen:
Hay algunos otros síntomas de la AR que se comparten con afecciones no relacionadas. Éstos incluyen:
Se examinará su sangre para ver si hay anti-PCC o factores reumatoides. Si la prueba resulta positiva, hay un 70-80 por ciento de probabilidades de recibir un diagnóstico de AR. Un resultado positivo también puede indicar otras condiciones. Por lo tanto, las pruebas positivas no son suficientes para que un médico dé un diagnóstico completo. Un diagnóstico completo también requiere que muestres los síntomas de la AR. Las radiografías que muestran el cartílago y el deterioro óseo pueden ser útiles para alcanzar un diagnóstico completo, especialmente si hay daño articular (erosión). Se pueden hacer exámenes de sangre adicionales para evaluar el nivel de inflamación en las articulaciones.
Es probable que las personas con AR seropositiva tengan síntomas más graves que las seronegativas, aunque esto no es cierto en todos los casos. Las personas con AR seropositiva son más propensas a desarrollar nódulos reumatoides, vasculitis y problemas pulmonares reumatoides. También tienen un mayor riesgo de desarrollar afecciones asociadas, como las enfermedades cardiovasculares.
A pesar de esto, la progresión de la enfermedad varía mucho y depende de muchos factores. Por lo tanto, es imposible predecir un pronóstico preciso.
Como actualmente no hay cura para la AR seropositiva, el tratamiento se enfoca en controlar el dolor y la inflamación, y tratar de prevenir daños adicionales en las articulaciones. Tradicionalmente, el tratamiento para la AR seropositiva puede incluir una combinación de terapia, atención domiciliaria, medicamentos y cirugía.
Los terapeutas especializados en RA pueden ayudar a cambiar los hábitos diarios para reducir el estrés en las articulaciones. Existen herramientas y dispositivos especiales disponibles para ayudar con el funcionamiento diario y limitar cualquier daño adicional a las articulaciones.
Se recomienda que las personas con AR seropositiva se ejerciten regularmente. El ejercicio ayuda a mantener las articulaciones móviles y a fortalecer los músculos.
Si está experimentando un brote, puede ayudar alternar entre compresas frías y calientes para controlar el dolor y la inflamación.
El tipo de medicamento más comúnmente utilizado para ayudar con la AR seropositiva es un medicamento antirreumático modificador de la enfermedad (DMARD). Estos tipos de medicamentos pueden retardar el desarrollo de la AR y ayudar a prevenir un daño adicional en las articulaciones. El DMARD del que muchas personas han oído hablar es el metotrexato.
También puede tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno para ayudar a controlar el dolor y la inflamación. Los medicamentos esteroides como la prednisona también son efectivos para controlar los brotes inflamatorios importantes.
Cuando el daño a las articulaciones es extremo, la cirugía podría ser necesaria. Algunos procedimientos pueden ayudar a mejorar la movilidad y reducir el dolor en las articulaciones gravemente deformadas. A veces es necesario reemplazar completamente las articulaciones. Sin embargo, existe la posibilidad de complicaciones, como infecciones, con cirugía. Por este motivo, la cirugía solo se realiza en los casos en que se considera que los beneficios superan los riesgos.
Las personas con AR seropositiva tienen un mayor riesgo de desarrollar afecciones asociadas, especialmente si su afección no está bien manejada. Algunas de las condiciones asociadas con la AR seropositiva son:
Como se mencionó anteriormente, no existe una cura para la AR seropositiva, pero el manejo efectivo de la enfermedad significa que muchas personas disfrutan de una buena calidad de vida.
Debe ir a ver a su médico tan pronto como comience a experimentar cualquiera de los síntomas notables de la AR seropostiva, ya que un diagnóstico temprano significará un menor daño a sus articulaciones y una progresión más lenta de la enfermedad con el tratamiento con medicamentos.