El dolor de oído y las infecciones son comunes y pueden causar graves molestias. Si bien el dolor es a veces el único síntoma, una infección de oído o una afección más grave puede ir acompañada de pus u otro drenaje.
Pus se asocia generalmente con la acumulación de bacterias. Si nota pus u otro drenaje que sale de sus oídos, consulte a su médico para evitar que los síntomas empeoren.
El drenaje del oído no debe ser ignorado. Si nota líquido, sangre o pus que se acumulan en su oído o drenaje de su oído, esto puede ser un indicio de una condición grave. Las siguientes son algunas de las posibles causas de drenaje o pus de su oído.
Las infecciones del oído medio, también conocidas como otitis media aguda, son comunes, especialmente en niños. A menudo son causados por una infección bacteriana o viral que afecta la parte media de la oreja. Los síntomas comunes de una infección de oído incluyen:
Si se acumula demasiada presión debido a una infección en el oído medio, el tímpano puede romperse y causar sangrado y drenaje.
Las infecciones de oído menores pueden desaparecer por sí solas, pero los casos más graves requieren antibióticos y analgésicos. Si la afección se vuelve recurrente, su médico puede recomendar tubos de timpanostomía (tubos del oído).
Esto requiere un procedimiento quirúrgico que drene el líquido del oído medio e inserte pequeños tubos en el tímpano. Estos ayudan a prevenir la acumulación de líquidos y bacterias en el oído medio.
La oreja de nadador es un tipo de infección que afecta el conducto auditivo externo (otitis externa). Puede suceder cuando el agua queda atrapada en su oído, después de nadar, por ejemplo, permitiendo que crezcan bacterias u hongos.
También puede desarrollar infecciones en el oído externo si daña el revestimiento de su canal auditivo utilizando hisopos de algodón u otros materiales para limpiar su oído. Ciertas afecciones médicas, como la diabetes, pueden hacerlo más propenso a estas infecciones.
Los síntomas suelen ser leves, pero pueden agravarse si la infección no se trata. Si tiene una oreja de nadador u otro tipo de infección en el oído externo, puede experimentar síntomas que incluyen:
El tratamiento de la infección de oído de un nadador y otras infecciones del oído externo requiere gotas medicinales para el oído. También pueden necesitarse antibióticos o medicamentos antimicóticos, dependiendo de la causa de su infección.
Su médico también puede recomendar medicamentos para el dolor para el alivio temporal. Mientras trata esta infección, se recomienda no empapar su oído, nadar o usar tapones para los oídos o auriculares.
Un colesteatoma es un crecimiento anormal y no canceroso que puede desarrollarse en la porción media de su oreja detrás de su tímpano. A menudo se desarrollan como quistes que pueden aumentar de tamaño con el tiempo.
Si un colesteatoma aumenta de tamaño, puede destruir los huesos del oído medio y provocar pérdida de audición, parálisis de los músculos faciales y mareos. Otros síntomas que puede experimentar con este crecimiento anormal de la piel incluyen:
Los colesteatomas no se curan o desaparecen por sí solos. Se necesita cirugía para extirparlos y se requieren antibióticos para tratar la infección y reducir la inflamación.
Cualquier cosa extraña al cuerpo que se pueda atascar en su oído puede causar dolor, drenaje y daños. Esto es particularmente un problema para los niños más pequeños. Los objetos comunes que pueden quedar atrapados en el canal auditivo incluyen:
En algunos casos, estos objetos se pueden quitar en casa una vez que se notan, pero solo si se ven fácilmente cerca de la abertura externa de la oreja.
Si están atrapados más lejos en el canal auditivo, busque atención médica inmediata.
Tratar de sacar estos objetos extraños por su cuenta puede causar más daño.
Un tímpano roto puede ser el resultado de la presión causada por la acumulación de líquido en el oído medio, a menudo por una infección. También puede ser resultado de una lesión en el oído o un trauma de un cuerpo extraño. Como resultado, es posible que note que sale líquido o pus de la oreja.
Otros síntomas comunes asociados con esta condición incluyen:
Un tímpano roto generalmente se cura sin tratamiento médico. Sin embargo, su médico puede recomendar una cirugía para reparar la ruptura si no se cura por sí sola.
Su médico también puede recetarle antibióticos para tratar una infección de oído junto con medicamentos para aliviar el dolor.
El drenaje o secreción del oído no debe ser ignorado. La aparición de pus puede ser un signo de una infección de oído o una condición subyacente que debe ser discutida con su médico.
Si este síntoma se combina con dolor intenso, una lesión en la cabeza o pérdida de la audición, busque atención médica de inmediato.
Las infecciones leves pueden desaparecer por sí solas, pero el tratamiento de su médico a menudo es necesario para prevenir o controlar las afecciones recurrentes.