¿La vigilante espera una opción de tratamiento viable para el cáncer de próstata?

Después de un diagnóstico de cáncer de próstata, el tratamiento suele ser el primer paso en el camino hacia la recuperación. Por lo tanto, es posible que se sienta sorprendido si su médico adopta un enfoque diferente. Por ejemplo, es posible que no presenten inmediatamente un plan de tratamiento para la enfermedad.

La radiación, la cirugía y la quimioterapia pueden tratar el cáncer. Pero su médico puede concluir que el tratamiento no es necesario en ese momento. En su lugar, pueden recomendar la espera vigilante.

Este enfoque puede ser desconcertante para algunas personas. Es importante entender qué es, cómo funciona y si es la opción correcta para usted.

¿Qué es la espera vigilante?

La espera vigilante retrasa el tratamiento del cáncer. Controla la enfermedad durante un período de tiempo, ya sea en semanas, meses o años. El tratamiento comienza solo cuando es necesario.

Esto puede parecer un enfoque inusual para tratar el cáncer. A diferencia de otros tipos de cáncer, el cáncer de próstata puede crecer lentamente. Esto significa que el tumor permanece pequeño durante un período prolongado de tiempo. Puede que nunca crezca hasta el punto en que afecte su salud.

Usted permanecerá bajo el cuidado de un médico durante la espera vigilante. Durante las citas de seguimiento periódicas, su médico verificará el estado de su cáncer. Las pruebas posteriores pueden mostrar el crecimiento del cáncer o que el cáncer ha comenzado a diseminarse. En este punto, su médico puede decidir comenzar el tratamiento del cáncer.

Cuándo seguir con su médico

Si no recibe tratamiento inmediato para el cáncer de próstata, puede temer que el cáncer crezca y se disemine rápidamente. Discuta estas preocupaciones con su médico. La frecuencia de las visitas de seguimiento en esta etapa varía, pero puede ser cada 6 o 12 meses.

Durante estas citas, su médico puede preguntarle sobre sus síntomas y su estado de salud general. La presencia de síntomas, más los resultados de un examen físico, puede decidir si continuar la espera vigilante. O su médico puede decidir realizar más pruebas para detectar el crecimiento del cáncer.

Además, su médico puede completar un segundo análisis de sangre para el antígeno prostático específico (APE). Esta prueba de detección de PSA, una proteína producida por la glándula prostática. La prueba verifica cuánto PSA hay en su torrente sanguíneo. Si su nivel de PSA es más alto que las pruebas anteriores, esto podría mostrar un crecimiento del cáncer.

También puede recibir un examen rectal digital y una prueba de orina durante estas visitas. Estos pueden evaluar la función urinaria y analizar el tamaño del tumor.

Ayude a su médico mencionando cualquier cambio en su condición durante la espera vigilante. Esto es crucial ya que su cáncer podría comenzar a crecer antes de una visita de seguimiento programada.

Estos cambios incluyen:

  • orinar con más frecuencia, especialmente en la noche
  • problemas para orinar
  • sangre en la orina
  • dolor de espalda o hueso
  • pérdida de peso inexplicable
  • hinchazón de la pierna

Los beneficios de la espera vigilante.

La espera vigilante es una opción para el cáncer que no está creciendo o propagándose. Puede evitar muchos de los efectos secundarios dañinos de los tratamientos contra el cáncer. Incluso cuando los tratamientos son efectivos, los efectos secundarios pueden incluir anemia, pérdida de apetito, estreñimiento, fatiga, disfunción eréctil y problemas urinarios.

En algunas situaciones, el cáncer no se está propagando y es poco probable que cause daño. No es necesario someter su cuerpo a tratamientos severos en estos casos. Su médico también puede demorar el tratamiento si tiene otro problema de salud que limite su esperanza de vida.

¿Quién es candidato para la espera vigilante?

No todos son candidatos para la espera vigilante. Su médico decidirá usar esta opción de tratamiento caso por caso. Pueden recomendar esta opción después de diagnosticar el cáncer, evaluar el tamaño del tumor y confirmar la ubicación del tumor. El tumor puede estar localizado dentro de la próstata. O bien, puede que ya se haya extendido a los órganos y tejidos cercanos.

Los médicos recomiendan una espera cautelosa cuando el cáncer no causa ningún síntoma y no se ha diseminado. Pero el tratamiento es necesario para tumores de crecimiento rápido o más grandes.

Algunas personas se sienten incómodas con esta opción porque no hay un tratamiento real. Tenga en cuenta que la espera vigilante es una opción, pero no la única.

Si, después de un diagnóstico, su médico sospecha que el cáncer puede no convertirse en un problema por un tiempo, usted y su médico pueden considerar la espera vigilante. Pero si prefiere tratar la enfermedad, hable con su médico para hablar sobre el mejor curso de acción. Esto puede incluir cirugía, quimioterapia o radiación. Estas terapias pueden hacer todo lo posible para matar las células cancerosas, pero pueden causar efectos secundarios.

Además, considere obtener una segunda opinión sobre el tratamiento. Un médico puede recomendar la espera vigilante, mientras que otro médico puede recomendar un tratamiento.

panorama

La espera vigilante es una opción de tratamiento viable en algunos casos de cáncer de próstata. Pero usted y su médico deben decidir si este enfoque funciona para usted. Si cree que la espera vigilante es demasiado arriesgada, discuta las posibles opciones de tratamiento con su médico. Y si elige la espera vigilante, asegúrese de saber cómo reconocer los síntomas del cáncer de próstata progresivo. De esta manera, puede comenzar el tratamiento en caso de que su cáncer comience a propagarse.