Los fibromas pedunculados son crecimientos benignos (no cancerosos) en el útero. Estos fibromas están unidos a la pared uterina por un crecimiento similar a un tallo llamado pedúnculo. La principal diferencia entre los fibromas pedunculados y otros fibromas es el pedúnculo.
Estos fibromas pueden crecer tanto dentro como fuera del útero. En el interior del útero, este tipo de crecimiento se denomina fibroide submucoso pedunculado. Fuera del útero se llama un fibroma subseroso pedunculado.
Los médicos no están seguros de qué causa los fibromas pedunculados. Se cree que las hormonas y la herencia pueden ser factores, por lo que las mujeres con antecedentes familiares de fibromas y las embarazadas corren más riesgo.
Si las mujeres experimentan alguna molestia debido a los fibromas pedunculados, generalmente es leve. Sin embargo, algunas mujeres pueden tener un malestar intenso debido a estos crecimientos.
Los síntomas comunes incluyen:
Los fibromas pedunculados también pueden causar dolores inesperados y agudos. Esto sucede cuando el fibroide gira sobre su vástago y el movimiento interfiere con el flujo de sangre al fibroma.
Los fibromas pedunculados generalmente se diagnostican de la misma manera que otros fibromas uterinos:
Si su médico sospecha que usted tiene fibromas, es posible que le hagan una ecografía. Un ultrasonido transvaginal puede revelar detalles sobre sus fibromas, incluido el tamaño, la posición y la cantidad de fibromas pedunculados que tiene.
Los fibromas pedunculados son, en su mayor parte, no tratados. Su médico le recomendará un tratamiento si experimenta dolor o si le preocupa quedar embarazada o su embarazo actual.
Las opciones de tratamiento para todos los fibromas incluyen:
Las estimaciones actuales muestran que entre el 20 y el 50 por ciento de las mujeres en edad reproductiva tienen fibromas. Sin embargo, solo alrededor de un tercio de los fibromas son lo suficientemente grandes como para que un médico los descubra durante un examen físico. En más del 99 por ciento de los casos de fibroides, los tumores son benignos (no cancerosos) y no representan un riesgo mayor de cáncer uterino.
Si tiene síntomas asociados con los fibromas, debe visitar a su médico para un examen. Si le diagnostican fibromas pedunculados u otro tipo de fibroide, su médico le recomendará opciones de tratamiento. Como los fibromas suelen ser de crecimiento lento, después de visitar a su médico, tendrá tiempo para aprender más sobre las características específicas de los diferentes tratamientos y obtener una segunda opinión.