La otomicosis es una infección micótica que afecta a los oídos. Afecta principalmente a personas que viven en zonas cálidas o tropicales. A menudo, también afecta a las personas que nadan con frecuencia, viven con diabetes o tienen otras afecciones médicas y de la piel. Existen varias opciones de tratamiento para la otomicosis, pero puede volverse crónica.
Los siguientes síntomas son comunes para la otomicosis:
La descarga de los oídos es uno de los síntomas más comunes y puede tener diferentes colores. Es posible que vea líquido blanco, amarillo, negro, gris o verde.
Un hongo causa otomicosis. Existen cerca de 60 especies diferentes de hongos que pueden ser responsables de esta infección. Los hongos comunes incluyen Aspergilo y Cándida. Algunas veces las bacterias se pueden combinar con los hongos y complicar la infección.
La otomicosis es más común en regiones tropicales y cálidas porque los hongos pueden crecer mejor en estas áreas. Esta infección también es más común durante los meses de verano. Los hongos necesitan humedad y calor para crecer.
Las personas que nadan en aguas contaminadas tienen más probabilidades de contraer otomicosis. Incluso nadar o surfear en agua limpia puede aumentar el riesgo. Además, las personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados, traumatismos o lesiones en el oído, eccema u otros problemas crónicos de la piel tienen un mayor riesgo de contraer este tipo de infección.
Debe consultar a un médico si hay dolor y secreción en sus oídos. Es posible que necesite medicamentos para tratar los síntomas y las molestias, por lo que es necesario un diagnóstico correcto de otomicosis.
El médico recopilará su historial médico y le realizará un examen físico para diagnosticar la otomicosis. Pueden usar un otoscopio, que es un dispositivo iluminado que se usa para mirar dentro de las orejas el tímpano y el canal auditivo. Es posible que se limpien los oídos para realizar pruebas de laboratorio en la descarga, acumulación o líquido. Las pruebas generalmente incluyen observar los organismos bajo un microscopio.
Existen varias opciones de tratamiento para la otomicosis. Hable con su médico para determinar cuál es la mejor para su infección por hongos.
Su médico puede limpiar a fondo sus oídos para eliminar la acumulación y la descarga. Pueden usar enjuagues u otros métodos para limpiar sus oídos. No intente esto en su casa con hisopos de algodón ni use otros instrumentos dentro de sus oídos. Los hisopos de algodón solo deben usarse en el exterior de la oreja.
Es posible que necesite usar gotas para los oídos antimicóticas para tratar la otomicosis. Pueden incluir clotrimazol y fluconazol.
El ácido acético es otro tratamiento común para la otomicosis. Por lo general, una solución al 2 por ciento de estas gotas para el oído se usa varias veces al día durante aproximadamente una semana. Otra opción es usar gotas para el oído con acetato de aluminio al 5 por ciento. Aprenda a usar gotas para los oídos de manera efectiva.
Algunas infecciones por hongos como Aspergilo Puede ser resistente a las gotas de oído habituales. Pueden requerir medicamentos orales como itraconazol (Sporanox).
Es posible que también deba tomar medicamentos de venta libre, como medicamentos antiinflamatorios no esteroides o acetaminofeno (Tylenol) para el dolor.
Su médico puede recomendar medicamentos antimicóticos tópicos para la otomicosis. Estos suelen venir en forma de ungüentos o cremas.
Varios remedios caseros pueden ayudar a tratar la otomicosis, pero debe hablar con un médico antes de probarlos. El peróxido de hidrógeno diluido puede ayudar a eliminar la acumulación de sus oídos. Los medicamentos de venta libre que contienen peróxido de carbamida también pueden ayudar a despejar los oídos de la cera. Después de nadar, otra opción es usar una solución de gotas para los oídos de partes iguales de vinagre blanco y alcohol.
Usar una gorra de baño o tapones para los oídos también puede mantener el agua fuera de sus oídos. Es posible que desee utilizar calor seco, como un secador de pelo para eliminar la humedad de las orejas. Asegúrese de usar la configuración más baja y evite colocar el secador de pelo demasiado cerca de sus oídos.
En la mayoría de los casos, los tratamientos antimicóticos son suficientes para eliminar la otomicosis. Sin embargo, algunas personas no responden a estos tratamientos y la otomicosis puede volverse crónica.
Si tiene diabetes, un sistema inmunitario debilitado o problemas de salud crónicos, es importante controlar esas afecciones. El tratamiento de cualquier afección crónica de la piel, como el eccema, también es importante.
Además, la exposición continua al hongo proveniente del agua contaminada u otras fuentes puede hacer que la infección regrese.
Hay cosas que puede hacer para ayudar a prevenir la otomicosis: