Las hemorragias nasales se producen cuando estalla un vaso sanguíneo en la nariz. Las narices sangrientas son comunes. Alrededor del 60 por ciento de los estadounidenses experimentará una hemorragia nasal en algún momento de su vida. Alrededor del 6 por ciento requerirá atención médica.
Aunque hay muchas razones por las que su nariz sangra, las dos causas más comunes son las lesiones por impacto directo y la temperatura y la humedad de su entorno.
Si tiene alergias, como la fiebre del heno o cualquier otra afección que cause picazón en la nariz, puede provocarle una extracción de la nariz consciente e inconsciente.
Si se sopla la nariz con fuerza, la presión puede romper los vasos sanguíneos superficiales.
Los trastornos hereditarios de la coagulación, como la hemofilia y la telangiectasia hemorrágica, pueden causar hemorragias nasales recurrentes.
Si está tomando un medicamento que diluye su sangre o actúa como un anticoagulante, como aspirina, clopidogrel (Plavix) o warfarina (Coumadin), las hemorragias nasales pueden ser más difíciles de detener.
Los medicamentos nasales tópicos, como los corticosteroides y los antihistamínicos, a veces pueden provocar hemorragias nasales. Si a menudo usa un aerosol nasal, la irritación repetida causada por la punta de la botella podría causar hemorragias nasales.
Ciertos suplementos dietéticos pueden adelgazar la sangre y prolongar el sangrado, causando hemorragias nasales que son difíciles de detener. Éstos incluyen:
Si tiene ciertas afecciones, como enfermedad renal o hepática, la capacidad de coagulación de su sangre puede ser menor, lo que hace que sea más difícil detener las hemorragias nasales.
Las condiciones como la insuficiencia cardíaca congestiva o la hipertensión pueden hacer que sea más propenso a las hemorragias nasales.
Si tiene una deformidad nasal funcional (congénita, cirugía estética o lesión), podría provocar hemorragias nasales frecuentes.
Los tumores de la nariz o los senos nasales, tanto malignos como no malignos, pueden provocar hemorragias nasales. Esto es más probable en personas mayores y en aquellas que fuman.
Si ingiere cocaína u otras drogas al inhalarla por la nariz, puede hacer que se rompan los vasos sanguíneos de sus fosas nasales, lo que puede provocar hemorragias nasales frecuentes.
Si está expuesto a sustancias químicas irritantes, como el humo del cigarrillo, el ácido sulfúrico, el amoníaco, la gasolina, en el trabajo o en otro lugar, puede provocar hemorragias nasales frecuentes y recurrentes.
Si bien la mayoría de las hemorragias nasales no son motivo de preocupación, algunas lo son. Obtenga ayuda médica de inmediato si:
Programe una cita con su médico si experimenta hemorragias nasales frecuentes y repetidas que no son causadas por una irritación menor. Las hemorragias nasales frecuentes que se producen más de una vez a la semana pueden ser un signo de un problema que se debe evaluar.
Puede ayudar a reducir la frecuencia de las hemorragias nasales y quizás prevenirlas tomando algunas acciones simples:
Si tiene hemorragias nasales frecuentes y recurrentes, hable con su médico acerca de las posibles causas y discuta los pasos que puede tomar para evitarlas.
Su médico puede derivarlo a un otorrinolaringólogo, un especialista en oídos, nariz y garganta, también llamado ENT. Si está tomando un anticoagulante, es posible que le recomienden ajustar la dosis.