La sarcoidosis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta varias partes de su cuerpo u órganos internos. Es más frecuente en los pulmones o los ganglios linfáticos, pero puede afectar a varios órganos diferentes en el cuerpo.
La neurosarcoidosis se produce cuando esta enfermedad inflamatoria afecta el sistema nervioso, como el cerebro o la médula espinal. También se puede llamar sarcoidosis neurológica. Menos del 15 por ciento de las personas con sarcoidosis desarrollarán neurosarcoidosis.
Los síntomas de la neurosarcoidosis tienden a ser similares a los síntomas de la esclerosis múltiple (EM) o mielitis transversa. Esto se debe a que la neurosarcoidosis también daña la capa de mielina alrededor de las fibras nerviosas.
Para diferenciar y diagnosticar la neurosarcoidosis, los médicos realizan una o más de las siguientes pruebas:
Estas pruebas o exploraciones son las formas principales para que los médicos determinen si sus síntomas son de EM o neurosarcoidosis. Su médico necesita un diagnóstico correcto para decidir el mejor tratamiento para usted.
Los síntomas varían para la neurosarcoidosis según las áreas del cuerpo afectadas por la inflamación en el cerebro. Algunos síntomas se parecerán a la esclerosis múltiple, dependiendo de las áreas afectadas.
Si afecta el cerebro o los nervios craneales, puede tener:
Si afecta los nervios periféricos, puede tener:
Si la neurosarcoidosis afecta la glándula pituitaria, es posible que tenga:
Estos síntomas pueden aparecer abruptamente o aparecer lentamente con el tiempo. Los síntomas generalmente comienzan cuando una persona tiene entre 20 y 40 años de edad. También parece ocurrir con más frecuencia en personas de ascendencia afroamericana o sueca.
Puede ser difícil diagnosticar la neurosarcoidosis porque se pueden afectar diferentes áreas y se producen diferentes síntomas en cada área. Su médico generalmente descartará otras posibles razones para sus síntomas antes de llegar a un diagnóstico de neurosarcoidosis.
La causa específica de la neurosarcoidosis no se conoce. Sin embargo, los investigadores y los profesionales médicos creen que puede ser causado por una combinación de factores de riesgo. Esos factores pueden incluir:
Actualmente no existe cura para la neurosarcoidosis y los tratamientos varían según los síntomas y la gravedad.
Su médico puede prescribir corticosteroides. Estos ayudan a reducir la inflamación, lo que puede ayudar a reducir la gravedad de sus síntomas.
Otros tratamientos pueden incluir:
Los medicamentos utilizados para el tratamiento pueden tener efectos secundarios negativos graves que debe consultar con su médico antes de tomarlos. El médico lo ayudará a determinar si el riesgo de efectos secundarios vale los posibles beneficios de tomar el medicamento.
No existe un pronóstico estándar para la neurosarcoidosis porque la condición varía de persona a persona. Algunas personas tienen síntomas que pueden empeorar progresivamente a lo largo de su vida. Sin embargo, aproximadamente dos tercios de las personas con esta afección experimentan remisión.
La remisión significa que los síntomas desaparecen. La mayoría de las personas que entran en remisión viven una vida normal. Aquellos que no experimentan remisión deberán controlar sus síntomas y continuar con los tratamientos durante toda su vida.
Algunos de los medicamentos que se pueden usar para el tratamiento tienen efectos secundarios graves. En un pequeño porcentaje de personas, estos efectos secundarios pueden incluir la muerte. Debe hablar con su médico sobre todos los medicamentos y sus efectos secundarios antes de tomarlos.
Debido a que los síntomas de la neurosarcoidosis imitan otras afecciones, es importante realizar cualquier prueba de diagnóstico que su médico solicite para obtener un diagnóstico correcto. Muchas de estas pruebas o exploraciones involucran radiología. Asegúrese de discutir cualquier inquietud que pueda tener sobre las pruebas con su médico.
Después del diagnóstico de neurosarcoidosis, debe consultar regularmente a un neurólogo con experiencia en el tratamiento de esta afección. Ellos pueden ayudarlo a determinar el mejor tratamiento para usted. También se coordinarán con otros médicos y terapeutas involucrados en su cuidado. Esto asegurará el mejor resultado para usted.