Una neoplasia es un crecimiento anormal de células, también conocido como tumor. Las enfermedades neoplásicas son afecciones que causan el crecimiento de tumores, tanto benignas como malignas.
Los tumores benignos son crecimientos no cancerosos. Por lo general, crecen lentamente y no pueden extenderse a otros tejidos. Los tumores malignos son cancerosos y pueden crecer lenta o rápidamente. Los tumores malignos conllevan el riesgo de metástasis o diseminación a múltiples tejidos y órganos.
Las causas exactas del crecimiento del tumor todavía están siendo investigadas. En general, el crecimiento de tumores cancerosos se desencadena por mutaciones de ADN en sus células. Su ADN contiene genes que le dicen a las células cómo operar, crecer y dividirse. Cuando el ADN cambia dentro de tus células, no funcionan correctamente. Esta desconexión es lo que hace que las células se vuelvan cancerosas.
Hay una serie de factores contribuyentes que pueden hacer que sus genes muten y den como resultado un crecimiento tumoral benigno o maligno. Algunos factores comunes incluyen:
Los síntomas de la enfermedad neoplásica dependen en gran medida de dónde se encuentre la neoplasia.
Independientemente del tipo, hay algunos síntomas comunes de la enfermedad neoplásica:
En algunos casos, las enfermedades neoplásicas no muestran síntomas.
El síntoma más común del cáncer de mama es una masa o bulto. Si encuentra una masa en el pecho, no se autodiagnóstico. No todas las masas son cancerosas.
Si su neoplasia mamaria es cancerosa, puede experimentar síntomas como:
Si desarrolla un tumor en los ganglios linfáticos o en los tejidos, puede notar hinchazón o una masa en el área afectada. Una neoplasia cancerosa en sus tejidos linfáticos se conoce como linfoma.
Otros síntomas del linfoma incluyen:
Las neoplasias también pueden afectar su piel y provocar cáncer de piel. Algunos de los síntomas más comunes asociados con esta forma de cáncer incluyen:
Para diagnosticar adecuadamente la enfermedad neoplásica, su médico primero determinará si las neoplasias son benignas o malignas. Sus médicos realizarán un examen completo de su historial médico, análisis de sangre y, posiblemente, una biopsia de masas visibles.
Otras pruebas utilizadas para diagnosticar enfermedades neoplásicas y cánceres incluyen:
Si observa crecimientos inusuales, lunares o erupciones cutáneas, programe una visita con su médico. No auto-diagnosticar tumores.
Si le han diagnosticado una neoplasia benigna, es posible que su médico quiera controlar sus síntomas para detectar cualquier actividad inusual. Si crece, debe ponerse en contacto con su médico. Los tumores benignos pueden volverse cancerosos con el tiempo.
Si le han diagnosticado una enfermedad neoplásica maligna como el cáncer, debe consultar con su médico acerca de las opciones de tratamiento.
El diagnóstico temprano le dará las mejores opciones de tratamiento para su afección.