La enfermedad isquémica microvascular es un término que se usa para describir cambios en los pequeños vasos sanguíneos en el cerebro. Los cambios en estos vasos pueden dañar la materia blanca, el tejido cerebral que contiene fibras nerviosas y sirve como punto de conexión a otras partes del cerebro.
La enfermedad isquémica de vasos pequeños es muy común en adultos mayores. Si no se trata, puede contribuir al deterioro mental, los accidentes cerebrovasculares, los problemas para caminar y el equilibrio, y la demencia.
La enfermedad isquémica microvascular también se llama:
La enfermedad isquémica microvascular puede ser leve, moderada o grave.
Muchos adultos mayores, especialmente aquellos con una forma leve de la enfermedad, no tienen síntomas, aunque existen áreas de daño en el cerebro. Esto se llama? Silencioso? enfermedad. En un estudio, hasta el 20 por ciento de las personas mayores sanas tenían daño silencioso en el cerebro, la mayoría de los cuales fue causado por la enfermedad de los vasos pequeños.
Aunque es posible que no note ningún síntoma, es posible que tenga cambios sutiles en su pensamiento y en sus capacidades físicas.
La enfermedad más grave de los vasos pequeños puede causar síntomas como los siguientes:
Si la enfermedad de los vasos pequeños causa un accidente cerebrovascular, los síntomas pueden incluir:
Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica que debe tratarse de inmediato.
La causa de la enfermedad isquémica microvascular no se conoce completamente. Puede ser el resultado de la acumulación y el endurecimiento de la placa (aterosclerosis) que daña los pequeños vasos sanguíneos que nutren el cerebro. Este es el mismo proceso que estrecha y daña los vasos sanguíneos al corazón y puede provocar ataques cardíacos.
El daño puede bloquear el flujo de sangre a través de los vasos sanguíneos en el cerebro, privando a las células cerebrales (neuronas) de oxígeno. O bien, puede causar que los vasos sanguíneos en el cerebro se filtren y sangren, lo que puede dañar las neuronas vecinas.
Los factores de riesgo para la enfermedad isquémica microvascular incluyen:
Si le preocupan sus riesgos de enfermedad isquémica microvascular o si ha tenido síntomas, consulte a su médico. La prueba principal utilizada para diagnosticar esta afección es la resonancia magnética (MRI).
Una IRM usa imanes y ondas de radio fuertes para crear imágenes detalladas de su cerebro. La enfermedad isquémica microvascular puede aparecer en una MRI de diferentes maneras:
El tratamiento generalmente implica controlar los factores de riesgo que contribuyen al daño de los vasos sanguíneos pequeños en el cerebro. La estrategia de tratamiento que recomiende su médico dependerá de sus factores de riesgo específicos, pero podría incluir:
Siga estos consejos para proteger los pequeños vasos sanguíneos en su cerebro y prevenir un ataque cerebral:
Pregúntele a su médico qué otros pasos preventivos debe tomar en función de sus factores de riesgo personales.
La enfermedad isquémica de los vasos pequeños puede ser muy grave y provocar un derrame cerebral, demencia y muerte si no se trata. Causa alrededor del 45 por ciento de los casos de demencia y el 20 por ciento de los accidentes cerebrovasculares.
La mejor manera de evitar estas complicaciones es, en primer lugar, prevenir el daño de los vasos sanguíneos pequeños. Siga una dieta saludable, haga ejercicio regularmente y tome los medicamentos que su médico recomienda para controlar su presión arterial y los niveles de colesterol.