El linfoma de células del manto es un linfoma raro. El linfoma es un tipo de cáncer que comienza en los glóbulos blancos.
Hay dos formas de linfoma: el de Hodgkin y el de no Hodgkin. La célula del manto se considera un linfoma no Hodgkin.
Este tipo de cáncer suele ser agresivo y, a menudo, no se diagnostica hasta que se disemina por todo el cuerpo.
Siga leyendo para obtener más información sobre cómo los médicos diagnostican el linfoma de células del manto y qué tipos de tratamientos están disponibles.
Más de 72,000 personas son diagnosticadas con linfoma no Hodgkin cada año en los Estados Unidos. Solo alrededor del 6 por ciento de los linfomas no Hodgkin son linfomas de células del manto.
Los hombres de aproximadamente 60 años tienen la mayor probabilidad de desarrollar linfoma de células del manto. Los caucásicos también tienen un mayor riesgo de contraer este cáncer que las personas de otras razas.
Los signos y síntomas del linfoma de células del manto pueden incluir:
Algunas personas con linfoma de células del manto no tendrán ningún síntoma evidente hasta que su enfermedad se haya diseminado por todo el cuerpo.
Su médico puede diagnosticar el linfoma de células del manto mediante las siguientes pruebas y procedimientos:
El tratamiento dependerá de la gravedad de su afección y de la propagación del linfoma.
Si su cáncer crece lentamente, su médico podría sugerirle que vigile el cáncer en lugar de someterse a un tratamiento inmediato.
Sin embargo, la mayoría de las personas con linfoma de células del manto tienen cánceres que son más agresivos y requieren tratamiento inmediato.
Las siguientes terapias se usan comúnmente para tratar el linfoma de células del manto:
Puede experimentar efectos secundarios del tratamiento, como:
Hable con su médico si sus síntomas se vuelven severos.
Los trasplantes de células madre a veces se recomiendan para personas con linfoma de células del manto. Este procedimiento consiste en infundir células madre sanas en su cuerpo para reemplazar la médula ósea enferma.
Hay dos tipos de trasplantes de células madre:
Estos procedimientos pueden conllevar muchos riesgos. Hable con su médico sobre los beneficios y los peligros de recibir un trasplante de células madre.
Las personas con linfoma de células del manto pueden desarrollar complicaciones de su enfermedad. Algunos de estos incluyen:
Sus posibilidades de recuperación dependerán del tipo de linfoma de células del manto que tenga y de qué tan avanzada esté su enfermedad.
La mayoría de las personas responden bien al tratamiento inicial de la quimioterapia con o sin un trasplante de células madre. Sin embargo, el cáncer suele volver. Si esto sucede, puede desarrollar resistencia al tratamiento, lo que significa que las terapias que funcionaron antes podrían no ser tan efectivas.
El linfoma de células del manto se considera una forma agresiva de cáncer que es difícil de tratar. Cuando se diagnostica el cáncer, a menudo se propaga a otras áreas del cuerpo.
En las últimas décadas, las tasas de supervivencia general se han duplicado, pero las recaídas siguen siendo comunes. Hoy en día, el tiempo promedio de supervivencia global desde el diagnóstico es de entre 5 y 7 años. El período medio libre de progresión es de 20 meses.
Es importante recordar que cada persona es diferente, y las tasas de supervivencia son solo estimaciones. A medida que los investigadores descubren tratamientos más nuevos, es probable que el pronóstico para el linfoma de células del manto mejore.