Los ligamentos y los tendones están formados por tejido conectivo fibroso, pero eso es donde termina la similitud.
Los ligamentos aparecen como bandas entrecruzadas que unen hueso a hueso y ayudan a estabilizar las articulaciones. Por ejemplo, el ligamento cruzado anterior (LCA) une el fémur a la espinilla y estabiliza la articulación de la rodilla.
Los tendones, ubicados en cada extremo de un músculo, unen el músculo al hueso. Los tendones se encuentran en todo el cuerpo, desde la cabeza y el cuello hasta los pies. El tendón de Aquiles es el tendón más grande del cuerpo. Se une el músculo de la pantorrilla al hueso del talón. Los tendones del manguito rotador ayudan a que su hombro gire hacia adelante y hacia atrás.
Siga leyendo para aprender más sobre los ligamentos y los tendones.
Puede pensar en los ligamentos como una cuerda, con una serie de cordones duros y entrelazados que unen los huesos. Los ligamentos también tienen algunas fibras elásticas que permiten que la articulación se mueva, pero no tanto que se mueva más allá de su capacidad.
La articulación de la rodilla, por ejemplo, tiene cuatro ligamentos principales, uno a cada lado de la rodilla y dos que se ejecutan en diagonal a través de la parte frontal y posterior de la rótula. Estos ligamentos ayudan a estabilizar la rodilla y evitan que se mueva demasiado hacia la izquierda o hacia la derecha, hacia adelante o hacia atrás.
Los tendones también son cordones duros, pero tienen un poco más de resistencia que los ligamentos. A medida que un músculo se contrae, el tendón unido empuja el hueso hacia el movimiento. Piense en lo que le sucede a su bíceps cuando dobla el codo. Los tendones también ayudan a absorber parte del impacto que los músculos toman cuando entran en acción.
Cuando un ligamento está sobrecargado o desgarrado, resulta en lo que técnicamente se conoce como esguince. Muchos esguinces ocurren repentinamente, ya sea por una caída, por un movimiento incómodo o por un golpe.
Los esguinces suelen ocurrir en el tobillo, la rodilla o la muñeca. Por ejemplo, un paso en falso puede hacer que se tuerza el tobillo en una posición incómoda, rompiendo un ligamento y causando que su tobillo sea inestable o tambaleante. Es posible que escuche un chasquido o sienta una lágrima cuando se produce la lesión. A menudo se torció una muñeca cuando extendió la mano extendida para romper una caída, solo para que la muñeca volviera a hiperextender. Esa hiperextensión sobrepasa el ligamento.
Los síntomas de un ligamento torcido generalmente incluyen dolor, hinchazón y moretones en el área afectada. La articulación puede sentirse floja o débil y no ser capaz de soportar peso. La intensidad de sus síntomas variará dependiendo de si el ligamento está demasiado extendido o desgarrado.
Los médicos clasifican los esguinces por grados, desde el grado 1 (un esguince leve con un ligero estiramiento del ligamento) hasta el grado 3 (un desgarro completo del ligamento que hace que la articulación sea inestable).
Cuando un tendón está sobrecargado o desgarrado, se conoce como tensión. Las áreas comunes afectadas por las distensiones son la pierna, el pie y la espalda.
Las cepas son a menudo el resultado de movimientos habituales y atletismo. Los atletas que entrenan demasiado sus cuerpos sin el tiempo adecuado para descansar y reparar los músculos entre las sesiones de entrenamiento corren un mayor riesgo.
Al igual que un esguince, los síntomas incluyen dolor e hinchazón. También puede experimentar calambres musculares y debilidad.
La tendinitis, otra lesión del tendón, es una inflamación del tendón. Esto puede ocurrir como resultado del proceso de envejecimiento natural. Al igual que otras partes del cuerpo, los tendones se debilitan a medida que envejecemos y se vuelven más propensos al estrés y las lesiones.
La tendinitis también puede ocurrir por el uso excesivo de un tendón. Los golfistas y los lanzadores de béisbol, por ejemplo, a menudo experimentan tendinitis en los hombros.
Los síntomas de la tendinitis incluyen dolor cuando el músculo se mueve e hinchazón. El músculo afectado puede sentirse caliente al tacto.
Decir la diferencia entre una lesión de un ligamento o un tendón por su cuenta puede ser difícil. Cuando tenga dolor e hinchazón, consulte a su médico para obtener un diagnóstico calificado y un plan de tratamiento efectivo.
Mientras tanto, sin embargo, ya sea una distensión o un esguince, el tratamiento inmediato es generalmente el mismo. Los médicos recomiendan:
Algunas lesiones, como un tropiezo repentino o golpear su rodilla en un tablero de instrumentos durante un accidente automovilístico, no siempre se pueden prevenir. Pero otros son. Tome estas precauciones para proteger sus tendones y ligamentos:
Hay miles de ligamentos y tendones en todo el cuerpo. Los ligamentos y los tendones están hechos de tejido conectivo y ambos pueden estar desgarrados o estirados en exceso, pero difieren en su función.
Los ligamentos fijan un hueso a otro. Los tendones sujetan un músculo a un hueso. Ambos, sin embargo, son esenciales para la correcta mecánica corporal. Reconocer los problemas de ligamentos y tendones antes de que se conviertan en lesiones importantes es clave para disfrutar de una vida activa y sin dolor.