Las personas con trastornos del lenguaje tienen dificultades para expresarse y comprender lo que otros dicen. Esto no está relacionado con problemas de audición. El trastorno del lenguaje, anteriormente conocido como trastorno del lenguaje receptivo-expresivo, es común en niños pequeños.
Ocurre en 10 a 15 por ciento de los menores de 3 años, según el Centro Médico de la Universidad de Mississippi. A los 4 años, la capacidad del lenguaje es generalmente más estable y se puede medir con mayor precisión para determinar si existe un déficit.
El trastorno del lenguaje a menudo se nota en la infancia primero. Su hijo puede usar en exceso? y? uh? porque no pueden recordar la palabra correcta.
Otros síntomas incluyen:
Algunos de estos síntomas son parte del desarrollo normal del lenguaje. Sin embargo, su hijo puede tener un trastorno del lenguaje si varios de estos problemas son persistentes y no mejoran.
Un aspecto igualmente importante de este trastorno es tener dificultades para entender a los demás cuando hablan. Esto puede traducirse en dificultades para seguir instrucciones en casa y en la escuela.
Según American Family Physician, puede haber un problema si su hijo tiene 18 meses y no sigue las instrucciones de un solo paso. Un ejemplo de una dirección de un paso podría ser "recoger su juguete".
Si, a los 30 meses, su hijo no responde las preguntas verbalmente o con un movimiento de cabeza o con la cabeza, entonces puede ser un signo de un trastorno del lenguaje.
A menudo, la causa de este trastorno es desconocida. La genética y la nutrición pueden jugar un papel, pero estas explicaciones aún no se han probado.
El desarrollo normal del lenguaje implica la capacidad de escuchar, ver, comprender y retener información. Este proceso puede demorarse en algunos niños, que eventualmente se ponen al día con sus compañeros.
Un retraso en el desarrollo del lenguaje puede estar relacionado con:
A veces, el lenguaje tardío puede acompañar a otros problemas de desarrollo, como:
El trastorno del lenguaje no está necesariamente relacionado con la falta de inteligencia. Los expertos intentan identificar la causa cuando el desarrollo del lenguaje no ocurre naturalmente.
El trastorno a menudo se trata a través de los esfuerzos colectivos de padres, maestros, patólogos del habla y lenguaje y otros profesionales de la salud.
El primer curso de acción es visitar a su médico para un examen físico completo. Esto ayudará a descartar o diagnosticar otras afecciones, como un problema de audición u otra discapacidad sensorial.
El tratamiento común para el trastorno del lenguaje es la terapia del habla y el lenguaje. El tratamiento dependerá de la edad de su hijo y de la causa y el alcance de la afección. Por ejemplo, su hijo puede participar en sesiones individuales de tratamiento con un terapeuta del habla y lenguaje o asistir a sesiones grupales. El terapeuta del habla y lenguaje diagnosticará y tratará a su hijo de acuerdo con sus deficiencias.
La intervención temprana a menudo juega un papel importante en un resultado exitoso.
Trabajar con su hijo en casa puede ayudar. Aquí hay algunos consejos:
El contacto frecuente con los profesores también es importante. Su hijo puede ser reservado en clase y puede que no quiera participar en actividades que impliquen hablar y compartir. Pregúntele al maestro sobre las actividades de la clase con anticipación para ayudar a preparar a su hijo para las próximas discusiones.
Tener dificultades para comprender y comunicarse con los demás puede ser frustrante y puede desencadenar episodios de actuación. Se puede necesitar asesoramiento para abordar problemas emocionales o de comportamiento.
La comunicación efectiva es una parte importante de la formación de relaciones en el trabajo, la escuela y en entornos sociales. Un trastorno del lenguaje no abordado puede causar consecuencias a largo plazo, como depresión o problemas de conducta en la edad adulta.
Prevenir un trastorno del lenguaje es difícil, especialmente porque la causa exacta del trastorno es en gran parte desconocida. Sin embargo, es posible reducir el impacto del trastorno trabajando estrechamente con un patólogo del habla y el lenguaje. Ver a un consejero también puede ayudar a lidiar con los problemas de salud mental y emocional que puede causar el trastorno. Para obtener información sobre las organizaciones que brindan ayuda para los trastornos del lenguaje, consulte algunos recursos aquí.