Artritis idiopática juvenil (AIJ), anteriormente conocida como artritis reumatoide juvenil, es el tipo más común de artritis en los niños. La artritis es una afección a largo plazo caracterizada por rigidez, hinchazón y dolor en las articulaciones.
Se estima que 300,000 niños en los Estados Unidos tienen una forma de artritis. Algunos niños tienen artritis durante unos pocos meses, mientras que otros tienen artritis durante varios años. En casos raros, la condición puede durar toda la vida.
La causa exacta de la AIJ no se conoce. Sin embargo, los investigadores creen que es principalmente una enfermedad autoinmune. En las personas con enfermedades autoinmunes, el sistema inmunológico no puede diferenciar entre las células sanas del cuerpo y las sustancias dañinas, como los virus y las bacterias. Esto hace que el sistema inmunitario ataque por error a células inofensivas como si fueran invasores peligrosos.
En los niños con AIJ, el sistema inmunológico libera sustancias, principalmente citoquinas, que dañan los tejidos sanos del cuerpo. Esto provoca inflamación y dolor en las articulaciones.
La mayoría de los casos de AIJ son leves, pero los casos graves pueden dar lugar a complicaciones, como daño a las articulaciones y dolor crónico. Conocer los síntomas de la AIJ es importante para recibir tratamiento antes de que la condición progrese.
El tratamiento generalmente consiste en disminuir la inflamación, controlar el dolor, mejorar la función y prevenir el daño articular. Esto puede ayudar a garantizar que su hijo mantenga un estilo de vida activo y productivo.
Los síntomas más comunes de la AIJ incluyen:
JIA puede afectar a una articulación o múltiples articulaciones. En algunos casos, la afección puede afectar a todo el cuerpo, causando erupciones, fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos. Este subtipo se llama JIA sistémica (SJIA) y se presenta en alrededor del 10 al 20 por ciento de los niños con JIA. Los investigadores creen que la SJIA es una enfermedad autoinflamatoria, que es diferente de una enfermedad autoinmune.
Hay seis tipos de JIA:
Cuantas más articulaciones se ven afectadas, por lo general, más grave es la enfermedad.
El médico de su hijo puede diagnosticar la AIJ mediante un examen físico completo y un historial médico detallado. También pueden ordenar varias pruebas de diagnóstico, tales como:
Varios tratamientos pueden administrar y minimizar de manera efectiva los efectos de la AIJ. Los médicos generalmente recomiendan una combinación de tratamientos para aliviar el dolor y la hinchazón y para mantener el movimiento y la fuerza.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno (Advil) y el naproxeno (Aleve), se usan a menudo para reducir la inflamación y la inflamación.
También se pueden recetar medicamentos más fuertes si los medicamentos de venta libre (OTC) no son efectivos. Se puede recomendar la aspirina, pero esto es raro porque el medicamento puede causar efectos secundarios adversos en los niños. Nunca le dé aspirina a su hijo sin el consentimiento de un médico. Obtenga más información sobre los antiinflamatorios de venta libre.
También se pueden usar otros medicamentos recetados conocidos como agentes biológicos para ayudar a disminuir la inflamación y el daño articular. Éstos incluyen:
Dichos medicamentos pueden aliviar los síntomas al suprimir el sistema inmunológico. Sin embargo, pueden tardar varios meses en alcanzar el máximo beneficio.
En algunos casos, un medicamento llamado metotrexato se usa para suprimir la inflamación de las articulaciones en niños con AIJ.
En casos severos de AIJ, la cirugía se puede usar para reemplazar las articulaciones por completo. También se pueden extraer líquidos de los tejidos para reducir la inflamación, y se puede inyectar un medicamento esteroide en la articulación.
Hacer ejercicio y mantener una dieta saludable son importantes para todos, pero son especialmente beneficiosos para los niños que tienen AIJ.Hacer que su hijo realice los siguientes ajustes en su estilo de vida puede ayudarlo a sobrellevar sus síntomas más fácilmente y reducir el riesgo de complicaciones:
Los cambios de peso son comunes en niños con AIJ. Los medicamentos pueden aumentar o disminuir su apetito, causando un rápido aumento de peso o pérdida de peso. En tales casos, una dieta saludable que contenga la cantidad correcta de calorías puede ayudar a su hijo a mantener un peso corporal adecuado.
Hable con un médico sobre un plan de comidas si su hijo está ganando o perdiendo demasiado peso como resultado de la AIJ.
Hacer ejercicio al menos tres veces por semana puede fortalecer los músculos y mejorar la flexibilidad de las articulaciones, lo que facilita el manejo de la AIJ a largo plazo. Los ejercicios de bajo impacto, como nadar y caminar, suelen ser los mejores. Sin embargo, es una buena idea hablar con un médico antes de que su hijo comience una nueva rutina de ejercicios.
Un fisioterapeuta puede enseñarle a su hijo la importancia de seguir una rutina de ejercicios e incluso puede recomendar ejercicios adecuados a su condición específica. El terapeuta puede sugerir ciertos ejercicios que pueden ayudar a desarrollar fuerza y restaurar la flexibilidad en las articulaciones rígidas y adoloridas.
La AIJ no tratada puede llevar a complicaciones adicionales. Éstos incluyen:
Los niños con AIJ de leve a moderada generalmente pueden recuperarse sin complicaciones. Sin embargo, la AIJ es una afección a largo plazo que tiende a causar brotes ocasionales. Su hijo puede esperar tener rigidez y dolor en las articulaciones durante estos brotes.
Una vez que JIA se vuelve más avanzada, las posibilidades de entrar en remisión son mucho menores. Es por esto que el diagnóstico y tratamiento tempranos son críticos. El tratamiento oportuno puede evitar que la artritis se agrave y se propague a otras articulaciones.