La fibrosis pulmonar idiopática (FPI) y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son enfermedades pulmonares crónicas e incapacitantes que causan dificultad para respirar. Pero la FIP y la EPOC causan diferentes formas de daño físico a los pulmones.
En la FIP, sus pulmones se vuelven cicatrizados, rígidos y gruesos, y el daño progresivo no es reversible. En la EPOC, las vías respiratorias y los sacos de aire en sus pulmones se bloquean, pero puede controlar los síntomas incluso en casos avanzados de la enfermedad. Las dos formas más comunes de EPOC son el enfisema y la bronquitis crónica.
Tanto la FIP como la EPOC se benefician del diagnóstico temprano. En general, la FPI tiene un pronóstico muy malo, con un tiempo de supervivencia promedio de solo dos o tres años después del diagnóstico. Pero algunas personas viven más tiempo y el tratamiento temprano puede ayudar a prolongar su vida. La EPOC es tratable, con mejores resultados si la detecta temprano. Los tiempos de supervivencia varían, dependiendo de la gravedad de la enfermedad, su estado general de salud y su historial de tabaquismo.
La FPI es una enfermedad rara que afecta a un estimado de 100,000 personas en los Estados Unidos, con 34,000 casos nuevos diagnosticados cada año. La EPOC es mucho más frecuente y se considera un problema médico importante en los EE. UU. Alrededor de 30 millones de personas en los Estados Unidos tienen EPOC. Según algunas estimaciones, afecta a alrededor del 20 por ciento de los adultos estadounidenses.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la EPOC es la tercera causa de muerte en los Estados Unidos. La FPI, aunque rara, está clasificada como? Séptima en una lista de tumores malignos fatales? Según un artículo de revisión de 2015.
La causa de la FPI es desconocida y el curso de la enfermedad no es predecible. En contraste, alrededor del 90 por ciento de los casos de EPOC son causados por fumar y el curso de la enfermedad está bien estudiado. Con frecuencia, la FPI no se diagnostica hasta que existe una cicatriz pulmonar permanente. Muchas personas con EPOC solo tienen síntomas leves y no se les diagnostica hasta que su enfermedad ha progresado aún más.
Aunque se desconoce la causa de la FPI, hay varios factores de riesgo asociados con la enfermedad:
Los factores de riesgo para la EPOC son similares a los de la FPI:
La FIP y la EPOC comparten muchos signos y síntomas:
Actualmente no hay cura para la FPI o la EPOC.El tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas.
Un primer paso en el tratamiento de la FPI y la EPOC es que los fumadores dejen de fumar. Otro paso inmediato es eliminar los contaminantes del aire de la casa o el lugar de trabajo. Además, asegúrese de mantener sus vacunas actualizadas para ayudar a evitar los brotes y las complicaciones de la infección.
En el pasado, se recetaban medicamentos antiinflamatorios para la FPI porque se pensaba, erróneamente, que la inflamación conducía a la cicatrización pulmonar. Estas drogas no fueron efectivas. Ahora, los investigadores están investigando otras causas potenciales, junto con medicamentos específicos para atacar estas causas. La cicatrización pulmonar en la FPI no puede revertirse.
El tratamiento de la EPOC incluye medicamentos recetados que alivian la inflamación alrededor de las vías respiratorias para facilitar la respiración y ayudar a prevenir el desarrollo de complicaciones.
Los broncodilatadores pueden ayudar a relajar los músculos alrededor de las vías respiratorias. Estos medicamentos se usan con un dispositivo inhalador y pueden ser de acción corta o prolongada, según sus necesidades. También se pueden combinar con esteroides inhalados, dependiendo de la gravedad de los síntomas. Los esteroides orales se prescriben para uso a corto plazo solamente.
El oxígeno suplementario de un pequeño tanque de oxígeno portátil se usa como tratamiento para la FPI y la EPOC. El oxígeno se suministra a través de un tubo o una mascarilla y lo ayuda a respirar más cómodamente mientras realiza las actividades diarias normales y mientras duerme. También puede permitirte hacer ejercicio. Si tiene EPOC, es posible que no necesite el suplemento de oxígeno todo el tiempo.
La rehabilitación pulmonar es un grupo de programas para ayudarlo a sobrellevar la FPI o la EPOC. Se trata de ejercicios de respiración y reducción del estrés. También puede incluir asesoramiento nutricional y psicológico y manejo de enfermedades. El objetivo es ayudarlo a mantenerse activo y mantenerse al día con las actividades diarias. Si su enfermedad es muy grave, es posible que necesite ayuda en el hogar con su rutina diaria.
Un trasplante de pulmón es una posibilidad para las personas con IPF o COPD. Puede extender su vida útil, pero también tiene riesgos. Dependiendo del tipo de daño pulmonar, otras cirugías son posibles para la EPOC. En una bullectomía, los espacios de aire agrandados en los sacos de aire, llamados ampollas, pueden eliminarse para ayudarlo a respirar. Para algunas personas con EPOC, la cirugía de reducción del volumen pulmonar puede extirpar el tejido dañado de los pulmones para mejorar la respiración.
Tanto la FIP como la EPOC son enfermedades que amenazan la vida con graves molestias y desafíos físicos y emocionales. La detección temprana es clave. Si tiene alguno de los signos o síntomas, es importante hacerse una prueba de detección. Una vez que se le diagnostica, siga su plan de tratamiento, incluido el ejercicio según lo prescrito, lo que ayudará a prolongar su vida útil.
Únase a un grupo de apoyo donde pueda discutir los problemas de IPF o COPD y encuentre recursos para ayudarlo a sobrellevar la situación. Los grupos de apoyo también pueden alertarlo sobre cualquier novedad en el tratamiento. Se están realizando investigaciones sobre ambas enfermedades para encontrar nuevos medicamentos y posibles formas de prevenir la enfermedad.