Los gusanos intestinales, también conocidos como gusanos parásitos, son uno de los principales tipos de parásitos intestinales. Los tipos comunes de gusanos intestinales incluyen:
Siga leyendo para aprender más sobre los gusanos intestinales.
Los síntomas comunes de los gusanos intestinales son:
Una persona con gusanos intestinales también puede experimentar disentería. La disentería es cuando una infección intestinal causa diarrea con sangre y moco en las heces. Las lombrices intestinales también pueden causar una erupción o picazón alrededor del recto o la vulva. En algunos casos, pasará un gusano en sus heces durante una evacuación intestinal.
Algunas personas pueden tener gusanos intestinales durante años sin experimentar ningún síntoma.
Una forma de infectarse con gusanos intestinales es comer carne poco cocinada de un animal infectado, como una vaca, un cerdo o un pez. Otras posibles causas que conducen a la infección intestinal por lombrices incluyen:
Los gusanos redondos se transmiten típicamente a través del contacto con el suelo y las heces contaminadas.
Una vez que ha consumido la sustancia contaminada, el parásito viaja a su intestino. Luego se reproducen y crecen en el intestino. Una vez que se reproducen y aumentan en cantidad y tamaño, pueden aparecer los síntomas.
Los niños son particularmente susceptibles a los gusanos intestinales. Esto se debe a que pueden jugar en ambientes con suelo contaminado, como los arenales y los patios de recreo de la escuela. Los adultos mayores también tienen un mayor riesgo debido a los sistemas inmunológicos debilitados.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 10 por ciento de las personas en los países en desarrollo están infectadas con gusanos intestinales. Las personas en los países en desarrollo corren el mayor riesgo debido a que beben agua de fuentes contaminadas y debido a la disminución de los niveles de saneamiento.
Si tiene alguno de los síntomas anteriores, y especialmente si ha salido recientemente del país, debe hacer una cita con su médico. Su médico puede entonces realizar un examen de sus heces. Puede tomar varias muestras de heces para confirmar la presencia del parásito.
Otra prueba es la? Cinta scotch? prueba, que consiste en aplicar cinta adhesiva al ano varias veces para recuperar los huevos de oxiuros, que se pueden identificar con un microscopio.
Si no se detectan los gusanos o los huevos, su médico puede realizar un análisis de sangre para buscar los anticuerpos que produce su cuerpo cuando está infectado con un parásito. Además, su médico puede tomar una radiografía o usar exámenes de imágenes, como tomografía computarizada (TC) o imágenes de resonancia magnética (IRM), dependiendo de la extensión o ubicación (es) de la enfermedad sospechada.
Algunos tipos de gusanos intestinales, como las tenias, pueden desaparecer por sí solos si tiene un sistema inmunológico fuerte y una dieta y estilo de vida saludables. Sin embargo, dependiendo del tipo de infección intestinal del gusano, uno puede requerir tratamiento con un medicamento antiparasitario. Los síntomas graves no deben ser ignorados. Consulte a su médico si:
Su plan de tratamiento se determinará según el tipo de gusano intestinal que tenga y sus síntomas. Las infecciones por tenia generalmente se tratan con un medicamento oral, como praziquantel (Biltricide), que paraliza a la tenia adulta. El praziquantel (biltricida) hace que las tenias se desprendan del intestino, se disuelvan y luego salgan de su cuerpo a través de las heces.
Los tratamientos comunes para una infección por lombrices intestinales incluyen mebendazol (Vermox, Emverm) y albendazol (Albenza).
Los síntomas generalmente comienzan a mejorar después de unas pocas semanas de tratamiento. Lo más probable es que su médico tome y analice otra muestra de heces después de completar el tratamiento para ver si los gusanos han desaparecido.
Los gusanos intestinales aumentan su riesgo de anemia y obstrucciones intestinales. Las complicaciones ocurren con mayor frecuencia en adultos mayores y en personas que tienen sistemas inmunitarios suprimidos, como personas infectadas con VIH o SIDA.
Las infecciones intestinales por gusanos pueden representar un mayor riesgo si está embarazada. Si está embarazada y se descubre que tiene una infección intestinal por un gusano, su médico determinará qué terapia con medicamentos antiparasitarios es segura para tomar durante el embarazo y lo vigilará de cerca mientras recibe tratamiento durante el embarazo.
Para prevenir los gusanos intestinales, lávese las manos regularmente con jabón y agua caliente antes y después de usar el inodoro y antes de preparar o comer alimentos.
También debes practicar la seguridad alimentaria:
Si visita países en desarrollo, cocine frutas y verduras con agua hervida o purificada antes de comer, y evite el contacto con tierra que pueda estar contaminada con heces humanas.