Las ampollas se forman cuando se lesiona la piel. Tienden a aparecer en tus manos y pies. La fricción de herramientas o zapatos los causa. Las ampollas son la forma natural de su cuerpo de protegerse de daños mayores. Se acumula una burbuja de líquido para amortiguar la herida y dar tiempo a que la piel se cure.
La burbuja o cúpula de tu ampolla actúa como un vendaje. Evita que la mayoría de las bacterias entren en la herida. Si se rompe la piel que cubre la cúpula de la ampolla, corre el riesgo de desarrollar una infección.
Las ampollas infectadas suelen ser dolorosas. También pueden ser peligrosos si no se tratan. Una infección bacteriana, viral o micótica que comienza en su ampolla puede propagarse a otras áreas. Incluso puede dar lugar a sepsis. Esta es una infección del torrente sanguíneo que amenaza la vida.
A veces es difícil distinguir una ampolla infectada de una no infectada. La mayoría de las ampollas son tiernas y dolorosas, unas más que otras. Sin embargo, hay algunos signos confiables que puede buscar. Antes de examinar su ampolla, lávese las manos con agua tibia y jabón para evitar la introducción de bacterias.
Con las manos limpias, palpe el área alrededor de la ampolla en busca de signos de:
También puede tener una ampolla infectada si el área sangra cuando la toca o parece que no está sanando en absoluto.
Si sospecha que su ampolla está infectada, consulte a su médico lo antes posible. Hay muchas cosas diferentes que pueden causar infecciones, por lo que su médico puede realizar una biopsia de la piel. En este procedimiento, su médico toma una pequeña muestra de tejido y la analiza para determinar su causa subyacente.
Una vez que su médico tenga una mejor idea de lo que está causando la infección, es posible que le receten:
También pueden realizar un procedimiento rápido en la oficina para drenar la ampolla. Es muy importante que deje este proceso a su médico. Hacerlo por su cuenta puede empeorar la infección o hacer que se propague a áreas cercanas.
Mientras espera ver a su médico, hay algunas cosas que puede hacer en casa para aliviar sus síntomas y combatir la infección:
Si no se tratan, las infecciones graves pueden comenzar a propagarse a otras áreas de su cuerpo. Además, las bacterias pueden entrar en la piel ampollada y provocar una condición llamada celulitis. Esta es una infección de la piel que se propaga rápidamente. Puede convertirse rápidamente en una emergencia médica si se propaga a los ganglios linfáticos o al torrente sanguíneo.
Las ampollas infectadas también pueden conducir a sepsis en casos severos. Esto sucede cuando ciertas sustancias químicas liberadas por su sistema inmunológico desencadenan una reacción en cadena en su cuerpo. Eventualmente, esto puede llevar a un shock séptico. El shock séptico es fatal aproximadamente la mitad del tiempo. Sin embargo, la mayoría de las personas se recuperan de casos más leves de sepsis.
Es mejor consultar a su médico acerca de cualquier ampolla infectada para evitar complicaciones, que pueden ser muy graves.
Si nota una línea roja que sube por su pierna, vaya a la sala de emergencias inmediatamente. Este es un signo de celulitis. Requiere tratamiento inmediato para evitar que se propague demasiado.
También debe ver a su médico de inmediato o acudir a atención de urgencia si tiene:
Las ampollas no suelen ser nada de qué preocuparse. La mayoría se curan solos dentro de una o dos semanas. Si bien la mayoría de las ampollas nunca se infectan, puede ser un problema de salud grave cuando lo hacen.
Si participa en muchas actividades que conducen a ampollas por fricción, considere tener a mano un poco de ungüento antibiótico para reducir el riesgo de infección. Asegúrese de consultar con su médico a la primera señal de una infección para evitar complicaciones.