La hiperemia es una cantidad aumentada de sangre en los vasos de un órgano o tejido en el cuerpo.
Puede afectar muchos órganos diferentes, incluyendo:
hígado
corazón
piel
ojos
cerebro
Tipos de hiperemia
Hay dos tipos de hiperemia:
Hiperemia activa Ocurre cuando hay un aumento en el suministro de sangre a un órgano. Esto suele ser en respuesta a una mayor demanda de sangre, por ejemplo, si está haciendo ejercicio.
Hiperemia pasiva es cuando la sangre no puede salir correctamente de un órgano, por lo que se acumula en los vasos sanguíneos. Este tipo de hiperemia también se conoce como congestión.
Causas de la hiperemia
Cada tipo de hiperemia tiene una causa diferente.
La hiperemia activa es causada por un aumento del flujo de sangre en sus órganos. Suele suceder cuando los órganos necesitan más sangre de lo habitual. Sus vasos sanguíneos se ensanchan para aumentar el suministro de sangre que fluye hacia adentro.
Las causas de la hiperemia activa incluyen:
Ejercicio. Tu corazón y tus músculos necesitan más oxígeno cuando estás activo. La sangre corre a estos órganos para suministrar oxígeno extra. Sus músculos necesitan hasta 20 veces su suministro normal de sangre durante un entrenamiento.
Calor. Cuando tiene fiebre alta o hace calor afuera, fluye sangre adicional a la piel para ayudar a su cuerpo a liberar calor.
Digestión. Después de comer, su estómago e intestinos necesitan más sangre para ayudarlos a descomponer los alimentos y absorber los nutrientes.
Inflamación. Durante una lesión o infección, aumenta el flujo de sangre al sitio.
Menopausia. Las mujeres que están en la menopausia a menudo tienen sofocos, lo que causa un torrente de sangre en la piel, especialmente en la cara, el cuello y el pecho. El rubor es una respuesta similar.
Liberación de un bloqueo. La hiperemia puede ocurrir después de la isquemia, que es un flujo sanguíneo deficiente a un órgano. Una vez que se trata la isquemia, la sangre se precipita a la zona.
La hiperemia pasiva ocurre cuando la sangre no puede drenar adecuadamente de un órgano y comienza a acumularse en los vasos sanguíneos.
Las causas de la hiperemia pasiva incluyen:
Insuficiencia cardíaca o insuficiencia ventricular. Los ventrículos izquierdo y derecho son las dos cámaras de bombeo principales del corazón. El ventrículo derecho bombea sangre a los pulmones y el ventrículo izquierdo bombea sangre rica en oxígeno al cuerpo. Cuando el corazón no puede latir lo suficientemente bien como para empujar la sangre a través del cuerpo, la sangre comienza a retroceder. Esta copia de seguridad causa hinchazón o congestión en órganos como el hígado, los pulmones, el bazo y los riñones.
Trombosis venosa profunda (TVP). La TVP es causada por un coágulo en una de las venas profundas, a menudo en la parte inferior de las piernas. El coágulo se puede liberar y quedar atrapado en una vena en su pulmón, lo que se conoce como embolia pulmonar.
Trombosis de la vena hepática (HVT), también llamada síndrome de Budd-Chiari. La HVT es una obstrucción en las venas del hígado causada por un coágulo de sangre.
Los síntomas
Los principales síntomas de la hiperemia son:
rojez
calor
Otros síntomas dependen de la causa del problema.
Los síntomas de insuficiencia cardíaca incluyen:
falta de aliento
tos o sibilancias
hinchazón en el abdomen, piernas, tobillos o pies causada por la acumulación de líquido
fatiga
pérdida de apetito
náusea
Confusión
latidos cardíacos acelerados
Los síntomas de la TVP incluyen:
hinchazón y enrojecimiento en la pierna
dolor
calor
Los síntomas de la HVT incluyen:
dolor en la parte superior derecha de su abdomen
hinchazón en las piernas y los tobillos
calambres en las piernas y los pies
Comezón
Opciones de tratamiento
La hiperemia en sí no se trata, porque es solo un signo de una afección subyacente. La hiperemia activa causada por el ejercicio, la digestión o el calor no necesita ser tratada. El flujo de sangre disminuirá una vez que deje de hacer ejercicio, su comida sea digerida o salga del calor.
Se pueden tratar las causas de la hiperemia pasiva. Los médicos tratan la insuficiencia cardíaca abordando la causa de la enfermedad, como la presión arterial alta y la diabetes.
Los tratamientos incluyen:
una dieta saludable para el corazon
ejercicio
Pérdida de peso, si tienes sobrepeso.
medicamentos como los inhibidores de la ECA y los bloqueadores beta para disminuir la presión arterial, o la digoxina para fortalecer los latidos del corazón
La TVP se trata con anticoagulantes, como heparina o warfarina (Coumadin). Estos medicamentos impiden que el coágulo de sangre crezca y evitan que su cuerpo produzca nuevos coágulos. Si estos medicamentos no funcionan, es posible que reciba medicamentos para eliminar coágulos llamados trombolíticos para romper el coágulo rápidamente. También puede usar medias de compresión para detener la hinchazón en sus piernas debido a la TVP.
La HVT también se trata con anticoagulantes y medicamentos que destruyen los coágulos. Es posible que también necesite medicamentos para tratar la enfermedad hepática.
Complicaciones y afecciones asociadas.
La hiperemia por sí misma no causa complicaciones. Las condiciones que causan hiperemia pueden tener complicaciones como:
problemas de la válvula cardíaca
daño o insuficiencia renal
problemas de ritmo cardiaco
daño o fallo hepático
Embolia pulmonar: un coágulo de sangre que se aloja en un vaso sanguíneo en el pulmón
Perspectiva y pronóstico
El pronóstico depende de la causa del aumento de sangre en los vasos sanguíneos.
La insuficiencia cardíaca es una condición crónica. Aunque no puede curarlo, puede controlar sus síntomas con medicamentos y cambios en su estilo de vida. La TVP puede tratarse, pero tendrá que estar atento a los síntomas, ya que puede volver en el futuro.