La rosácea es una afección crónica de la piel sin una causa conocida. La mayoría de los síntomas de la rosácea se presentan en la cara. La aparición de vasos sanguíneos rojos y dilatados y pequeños granos y pústulas en las mejillas, la nariz y la frente son síntomas comunes de la rosácea.
Existe evidencia anecdótica para apoyar el uso del aceite de coco como un remedio casero para tratar la rosácea.
El aceite de coco se extrae de la carne de coco fresco. Es rico en antioxidantes y tiene propiedades hidratantes. El aceite de coco también contiene ácidos grasos que pueden refrescar y reparar la barrera cutánea. Estas propiedades únicas hacen que el aceite de coco sea un posible tratamiento para la rosácea.
Siga leyendo para obtener más información sobre el uso de aceite de coco para tratar la rosácea.
No tenemos ensayos clínicos que apoyen el uso del aceite de coco para tratar la rosácea. Pero sí sabemos que, cuando se aplica tópicamente, el aceite de coco tiene propiedades antiinflamatorias, de cicatrización de heridas y de reparación de la barrera cutánea, según una investigación publicada.
Esto sugiere que el aceite de coco podría ayudar a tratar los síntomas de la rosácea.
El aceite de coco también contiene ácido láurico, que puede calmar la piel irritada. Dado que el aceite de coco se ha estudiado como un tratamiento para la hinchazón, puede ser particularmente efectivo para los síntomas de rosácea en la nariz, las mejillas y debajo de los ojos.
El aceite de coco también tiene cualidades antioxidantes. Los estudios han concluido que el estrés oxidativo, es decir, la exposición a toxinas en el aire y en su dieta, puede hacer que la rosácea se vea más visible en su rostro.
El aceite de coco puede ayudar a las células de la piel a regenerarse y combatir los efectos del estrés oxidativo.
Hay menos indicios de que el consumo de aceite de coco por vía oral podría ayudar a tratar la rosácea. Si bien el aceite de coco contiene altas cantidades de antioxidantes, es probable que necesites consumir una gran cantidad de él para obtener algún beneficio para la piel.
Y como el aceite de coco es extremadamente alto en grasa, la consecuencia negativa de consumir tanto aceite de coco superaría cualquier beneficio potencial para la piel.
Si desea probar el aceite de coco para la rosácea, no deje de usar los medicamentos recetados que ya está tomando para la afección. Ejecute la idea de su médico y pregúntele sobre los posibles efectos secundarios o las cosas a tener en cuenta con su piel en particular.
Si es alérgico a los cocos, evite usar aceite de coco como tratamiento de rosácea. Algunas personas con alergias a las nueces y avellanas tienen reacciones al aceite de coco, así que tenlo en cuenta antes de aplicar el aceite de coco en la cara.
Incluso si no crees que eres alérgico, es una buena idea hacer una prueba de parche aplicando un poco de aceite en un área pequeña de la piel del brazo. Compruébelo en 24 horas. Si no tiene ninguna irritación u otra reacción, probablemente esté bien para aplicar el tratamiento en la cara.
Use aceite de coco virgen prensado en frío para asegurarse de que haya menos químicos y aditivos en su producto. Este es el tipo de aceite de coco que la mayoría de los ensayos clínicos usan cuando estudian sus propiedades.
Lo puede encontrar en tiendas de alimentos naturales, en la farmacia y en línea. También se vende actualmente en algunas tiendas de comestibles.
El aceite de coco es sólido a temperatura ambiente. Toma aproximadamente una cucharadita de aceite de coco y frótalo entre tus palmas para calentarlo y obtener una consistencia más fácil para que tu piel lo absorba.
Luego, aplíquelo en la cara, prestando especial atención a las áreas de la piel donde suelen aparecer los síntomas de la rosácea. A diferencia de muchos otros tratamientos tópicos para la piel, el aceite de coco es seguro para usar en el área alrededor de los ojos.
La aplicación de aceite de coco en la noche permite la máxima absorción.
El aceite de coco se considera un tratamiento tópico seguro para la piel en la mayoría de las personas. Las personas con alergias al coco no deben considerar este tratamiento para la rosácea.
También es posible que desee proceder con precaución si tiene una piel propensa a las espinillas negras. El aceite de coco puede ser comedogénico, lo que significa que se acumula y obstruye los poros si la piel no lo absorbe por completo.
Si nota que los síntomas de la rosácea están empeorando, deje de usar el aceite de inmediato.
El aceite de coco puede ser un tratamiento seguro y eficaz para la rosácea. Hay personas que lo juran, y personas que dicen que no funciona. Sabemos que el aceite de coco tiene propiedades antiinflamatorias, que pueden aliviar y aliviar los síntomas de enrojecimiento e hinchazón de la rosácea.
En última instancia, necesitamos más investigación para comprender de manera concluyente cómo y en qué medida el aceite de coco puede tratar los síntomas de la rosácea. Si prueba aceite de coco para la rosácea, mantenga abiertas las líneas de comunicación con su dermatólogo.
Si el aceite de coco no funciona para tratar sus síntomas, pregunte si existen otros remedios tópicos o medicamentos orales que puedan ser efectivos para usted.