La pérdida de habilidades motoras y la coordinación suelen ser el signo más visible de la enfermedad de Parkinson y, probablemente, el síntoma que más perturba la vida diaria. Pero hacer ejercicio regularmente puede ser muy útil, especialmente en las primeras etapas. De acuerdo con la National Parkinson Foundation, las investigaciones han demostrado que el ejercicio intenso durante 2,5 horas a la semana en realidad puede ayudar a retrasar la progresión de los síntomas.
Conozca qué tipos de ejercicio funcionan mejor para las personas con Parkinson.
Cardio es cualquier actividad de intensidad moderada a alta que aumenta su ritmo cardíaco. Las actividades que se ajustan a esta categoría son:
De hecho, la investigación ha encontrado que entrenar en una cinta de correr durante semanas puede mejorar el equilibrio y la forma en que camina.
Las clases de aeróbicos y baile que aumentan tu ritmo cardíaco mientras te retan a aprender nuevos movimientos y se centran en lo que hace tu cuerpo son particularmente útiles. Además de los beneficios físicos, también mantienen tu mente activa. Bailar y moverse a un ritmo también puede ayudar con la rigidez. Se piensa que estas formas de ejercicio son beneficiosas para la enfermedad de Parkinson porque su cuerpo se ve obligado a participar en diferentes patrones de movimiento a lo largo de una sesión de entrenamiento.
El entrenamiento de resistencia es diferente del entrenamiento con pesas. Levantar pesas no se recomienda cuando tienes Parkinson, pero no es la única manera de agregar músculo.
Hay ejercicios que puede hacer usando su propio peso corporal o usando bandas de resistencia que creen de manera segura la resistencia suficiente para desafiar a su cuerpo. Puede usar una banda de resistencia durante una sesión de terapia física.
Una de las principales preocupaciones con el Parkinson es perder el equilibrio y caer. Las caídas pueden ser extremadamente peligrosas y se consideran de alto riesgo. Practicar actividades para mejorar su equilibrio es una de las mejores maneras de prevenir las caídas.
El entrenamiento de equilibrio se enfoca en mejorar la capacidad de su cuerpo para mantenerse a sí mismo mediante el uso de ejercicios para fortalecer los músculos necesarios para ayudarlo a mantenerse erguido. Actividades como las siguientes son todas las formas de entrenamiento de equilibrio:
Hable con su médico antes de comenzar una rutina de ejercicios. Es probable que lo refieran a un fisioterapeuta que pueda enseñarle cómo hacer los ejercicios y diseñar un programa de ejercicios que satisfaga sus necesidades. Para aprovechar al máximo el ejercicio, su rutina debe incluir una combinación de cardio, entrenamiento de resistencia y entrenamiento de equilibrio.
Además, podría considerar un programa de ejercicios en grupo específicamente para personas con Parkinson. Un instructor planificará los movimientos para que sean seguros, pero desafiantes. Estas pueden ser una buena manera de entrenar y socializar con otras personas que están pasando por lo mismo. Para encontrar una clase cerca de usted, consulte a su médico, fisioterapeuta o trabajador social.
Recuerda escuchar a tu cuerpo. Si un movimiento se siente demasiado fuerte o demasiado doloroso, deténgase y hable con su fisioterapeuta. Encontrarán una forma de modificar el ejercicio para que funcione mejor para usted.