Si acaba de recibir un diagnóstico de hepatitis C y está nervioso por lo que puede esperar, ha venido al lugar correcto. Hay una variedad de formas de tratar la hepatitis C, y si bien generalmente requieren terapias con medicamentos y visitas regulares a su médico, la buena noticia es que la hepatitis C es muy tratable en la actualidad. En más del 90 por ciento de los casos, en realidad se considera curable.
Esta guía lo ayudará a mantenerse al tanto de sus tratamientos y le mostrará cómo hacer que funcionen para usted.
Uno de los factores estresantes clave para tratar la hepatitis C es la carga financiera de los tratamientos en sí. Si tiene seguro, tenga en cuenta que su compañía deberá aprobar cualquier terapia con medicamentos u opciones de tratamiento que su médico le recomiende.
Si no tiene seguro de salud, hay una variedad de recursos disponibles para ayudarlo, tales como:
Además, algunas compañías farmacéuticas tienen programas específicos disponibles para asegurar que usted obtenga el medicamento para la hepatitis C que necesita.
Los medicamentos antivirales que su médico elige generalmente ayudan mucho en el manejo de la enfermedad, pero a veces puede ser confuso identificar sus síntomas.
Si ya está recibiendo tratamiento para la hepatitis C y está notando algún síntoma nuevo, es importante hablar con su médico de inmediato. ¿La razón? También se sabe que la hepatitis C está relacionada con otras afecciones, como la artritis reumatoide. Tomar nota de los síntomas es el primer paso para mantenerse saludable.
Es posible que los medicamentos que esté tomando estén causando efectos secundarios no deseados o que su hepatitis C esté progresando en las formas en que su médico puede ayudar a tratarla.
Nadie quiere que se le diga que la condición que tienen significa que necesitan hacer cambios en su estilo de vida. Pero cuando se trata de la hepatitis C, es importante tener en cuenta que cualquier cosa que pueda comprometer aún más su hígado, o su sistema inmunológico en general, debe examinarse cuidadosamente.
Hacer ejercicio y mantener un peso saludable son esenciales para mantenerlo saludable. Por otro lado, minimizar o abstenerse completamente de lo siguiente ayudará:
Además de esto, también es importante vacunarse contra la hepatitis A y B, y estar al día con otras vacunas.
Su médico es su compañero de equipo. Son claves para mantenerlo informado y ayudarlo a navegar por el bienestar de su cuerpo. Si tiene alguna pregunta acerca de su salud o inquietudes relacionadas con sus medicamentos, debe sentirse seguro para hablar sobre esto con su médico. Sin embargo, puede ser abrumador encontrar formas de hablar sobre su salud de la hepatitis C.
Las siguientes preguntas pueden ayudarlo a iniciar conversaciones juntos:
Puede ser difícil tomar los medicamentos a tiempo, especialmente cuando se siente mejor. Sin embargo, recuerde que la razón por la que probablemente se siente mejor es porque su tratamiento está funcionando.
Detenga el daño adicional a su hígado tomando los medicamentos y siguiendo el régimen de tratamiento que su médico le haya administrado.
El daño que puede causar la hepatitis C no ocurre de la noche a la mañana, y la condición es muy tratable cuando se detecta. La mejor manera de mantenerse al tanto de la hepatitis C es tomar nota de cualquier cambio que vea o sienta en el camino hacia la recuperación completa. Recuerde, usted es el mejor defensor de su cuerpo y el responsable de su salud.