Fibromialgia y lupus

Lupus vs. fibromialgia

La fibromialgia y el lupus son afecciones crónicas que comparten algunos de los mismos síntomas. El diagnóstico puede ser difícil porque las condiciones parecen ser similares. Cada condición requiere un examen físico completo, un análisis del historial médico y pruebas de laboratorio.

En algunos casos, es posible sufrir ambos trastornos.

Lupus

El lupus es un trastorno autoinmune que hace que el sistema inmunológico de su cuerpo se ataque a sí mismo.

Si se le diagnostica una enfermedad autoinmune como el lupus, su cuerpo produce autoanticuerpos. En lugar de matar bacterias, los autoanticuerpos actúan contra su sistema inmunológico. Confunden las células sanas de tu cuerpo con agentes dañinos y las atacan. Como resultado, puede desarrollar fatiga, erupciones en la piel, dolor en las articulaciones e inflamación de varios órganos del cuerpo.

Fibromialgia

La fibromialgia es un trastorno que causa dolor musculoesquelético generalizado. También causa fatiga y, a veces, ansiedad. A diferencia del lupus, la fibromialgia no causa inflamación, hinchazón ni daño a los tejidos corporales.

Los investigadores creen que la fibromialgia afecta la forma en que el cerebro procesa las señales de dolor y, como resultado, desencadena el dolor crónico. Sin embargo, hasta la fecha no hay pruebas que demuestren que la fibromialgia sea un trastorno autoinmune.

Síntomas de lupus y fibromialgia.

La similitud común entre el lupus y la fibromialgia es el dolor. En ambas enfermedades, el dolor puede exacerbarse durante los brotes de la enfermedad. Sin embargo, los síntomas del lupus muestran distinciones más visibles. Si bien ambos trastornos pueden alterar una calidad de vida normal, el lupus puede presentar más complicaciones que ponen en peligro la vida.

Síntomas de lupus

Los síntomas comunes del lupus incluyen:

  • dolor en las articulaciones
  • hinchazón
  • fatiga
  • erupción en forma de mariposa en la cara
  • lesiones de la piel
  • erupciones en el cuerpo
  • Dolor de pecho
  • dolores de cabeza
  • falta de aliento

En los casos más graves de lupus, la inflamación puede afectar sus órganos principales. Algunas complicaciones del lupus incluyen:

  • daño o insuficiencia renal
  • convulsiones
  • pérdida de memoria
  • anemia
  • coagulación de la sangre
  • neumonía
  • ataque al corazón

El lupus puede afectar a cualquier persona a cualquier edad. Esta condición es más común en las mujeres. Las llamaradas, o los episodios de lupus, pueden ser provocados por la luz solar, las infecciones y ciertos medicamentos.

Síntomas de fibromialgia

La fibromialgia sola no es un trastorno potencialmente mortal. Sin embargo, puede causar una serie de síntomas incómodos y dolorosos.

Los síntomas comunes incluyen:

  • dolor en las articulaciones
  • Dolor de pecho
  • dolor sordo de larga duración
  • fatiga
  • ansiedad
  • desorden del sueño

La fibromialgia a menudo se asocia con dificultades cognitivas, que a veces causan una forma de niebla mental. Esto puede afectar su capacidad para concentrarse y concentrarse en las tareas. También puede desencadenar la pérdida de memoria.

Si bien no hay transmisión genética directa de la fibromialgia, la condición puede ocurrir en grupos de familias y puede afectar a cualquier persona de cualquier edad. Puede ser desencadenado por una lesión traumática o estrés. También puede presentarse como un síntoma de otras afecciones crónicas.

Las personas con fibromialgia no son más propensas a contraer lupus; Sin embargo, las personas con lupus son susceptibles a desarrollar dolor de fibromialgia.

Tratamiento

Las opciones de tratamiento para el lupus y la fibromialgia son completamente diferentes.

El tratamiento de la fibromialgia se centra en reducir el dolor y mejorar el sueño. Si su dolor es el resultado de otra condición crónica, es posible que su médico quiera tratar esa condición primero.

Las opciones de tratamiento comunes para la fibromialgia incluyen:

  • analgésicos
  • Antidepresivos para reducir el dolor y mejorar el sueño.
  • Medicamentos anticonvulsivos para tratar los síntomas del dolor.
  • Terapia física y ocupacional para promover la flexibilidad, mejorar la movilidad y fortalecer los músculos.
  • Asesoramiento para mejorar la fortaleza mental y promover estrategias para enfrentar mejor los síntomas de la fibromialgia.

El tratamiento del lupus se centra en reducir la inflamación y controlar el dolor.

Las opciones de tratamiento comunes incluyen:

  • analgésicos
  • Medicamentos antipalúdicos para reducir los episodios de lupus.
  • esteroides para reducir la inflamacion
  • Inmunosupresores para reducir la actividad de autoanticuerpos en el sistema inmunológico.

panorama

El lupus y la fibromialgia son enfermedades incurables, pero pueden tratarse. Comparten algunos síntomas similares, pero el lupus puede causar más complicaciones potencialmente mortales si no se trata. No es raro que estos dos trastornos ocurran simultáneamente.

Si le han diagnosticado fibromialgia, lupus o ambos, hable con su médico sobre el tratamiento. Puede tomar un papel activo en su tratamiento si se mantiene actualizado con los resultados de la investigación.