Displasia fibromuscular

¿Qué es la displasia fibromuscular?

La displasia fibromuscular (FMD, por sus siglas en inglés) es una condición que hace que crezcan células adicionales dentro de las paredes de las arterias. Las arterias son vasos sanguíneos que transportan sangre desde su corazón al resto de su cuerpo. El crecimiento celular adicional estrecha las arterias, permitiendo que fluya menos sangre a través de ellas. También puede provocar protuberancias (aneurismas) y desgarros (disecciones) en las arterias.

La fiebre aftosa típicamente afecta las arterias de tamaño mediano que suministran sangre a:

  • riñones (arterias renales)
  • cerebro (arterias carótidas)
  • abdomen o intestinos (arterias mesentéricas)
  • brazos y piernas

La reducción del flujo de sangre a estos órganos puede provocar daños permanentes.

La fiebre aftosa afecta a entre el 1 y el 5 por ciento de los estadounidenses. Alrededor de un tercio de las personas con esta afección lo tienen en más de una arteria.

Cuales son los signos y síntomas?

La fiebre aftosa no siempre causa síntomas. Cuando lo hace, los síntomas dependen de qué órganos se ven afectados.

Los síntomas de la reducción del flujo sanguíneo a los riñones incluyen:

  • dolor lateral
  • alta presion sanguinea
  • contracción del riñón
  • Función renal anormal cuando se mide con un análisis de sangre.

Los síntomas de la reducción del flujo de sangre al cerebro incluyen:

  • dolor de cabeza
  • mareo
  • dolor de cuello
  • zumbido o zumbido en los oídos
  • párpados caídos
  • pupilas de tamaño desigual
  • golpe o ministroke

Los síntomas de la reducción del flujo de sangre al abdomen incluyen:

  • dolor de estómago después de comer
  • pérdida de peso inexplicable

Los síntomas de la reducción del flujo de sangre a los brazos y piernas incluyen:

  • Dolor en la extremidad afectada al caminar o correr.
  • debilidad o entumecimiento
  • Cambios de temperatura o color en la extremidad afectada.

¿Qué lo causa?

Los médicos no están seguros de qué causa la fiebre aftosa. Sin embargo, los investigadores se han basado en tres teorías principales:

Genes

Alrededor del 10 por ciento de los casos de fiebre aftosa se producen en miembros de la misma familia, lo que sugiere que la genética puede desempeñar un papel. Sin embargo, solo porque su padre o hermano tenga la condición no significa que la obtendrá. Además, los miembros de la familia pueden tener fiebre aftosa que afecta diferentes arterias.

Hormonas

Las mujeres tienen de tres a cuatro veces más probabilidades de contraer fiebre aftosa que los hombres, lo que sugiere que las hormonas femeninas pueden estar involucradas. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar esto.

Arterias anormales

La falta de oxígeno en las arterias mientras se están formando podría hacer que se desarrollen anormalmente, lo que lleva a una disminución del flujo sanguíneo.

¿Quién lo consigue?

Si bien se desconoce la causa exacta de la fiebre aftosa, existen algunos factores que pueden aumentar su probabilidad de desarrollarla. Éstos incluyen:

  • ser mujer menor de 50 años
  • Tener uno o más miembros de la familia con la condición.
  • de fumar

¿Cómo se diagnostica?

Es posible que su médico sospeche que tiene fiebre aftosa después de escuchar un zumbido cuando escucha su arteria con un estetoscopio. Además de evaluar sus otros síntomas, también pueden usar una prueba de imagen para confirmar su diagnóstico.

Las pruebas de imagen utilizadas para diagnosticar la fiebre aftosa incluyen:

  • Ultrasonido dúplex (doppler). Esta prueba utiliza ondas de sonido de alta frecuencia y una computadora para crear imágenes de sus vasos sanguíneos. Puede mostrar qué tan bien está fluyendo la sangre a través de sus arterias.
  • Angiografía por resonancia magnética. Esta prueba utiliza potentes imanes y ondas de radio para crear imágenes de sus vasos sanguíneos.
  • Angiografía por tomografía computarizada. Esta prueba utiliza rayos X y tinte de contraste para producir imágenes detalladas de sus vasos sanguíneos.
  • Arteriografía. Si las pruebas no invasivas no pueden confirmar el diagnóstico, es posible que necesite un arteriograma. Esta prueba utiliza un medio de contraste inyectado a través de un cable colocado en la ingle o en la parte afectada de su cuerpo. Luego, se toman radiografías de sus vasos sanguíneos.

Como es tratado?

No hay cura para la fiebre aftosa, pero puede controlarla. Los tratamientos pueden ayudarlo a controlar sus síntomas y prevenir las complicaciones de la enfermedad.

Muchas personas encuentran cierto grado de alivio con los medicamentos para la presión arterial, que incluyen:

  • Bloqueadores de los receptores de angiotensina II: candesartán (Atacand), irbesartán (Avapro), losartán (Cozaar), valsartán (Diovan)
  • Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (inhibidores de la ECA): benazepril (Lotensin), enalapril (Vasotec), lisinopril (Prinvil, Zestril)
  • beta-bloqueadores atenolol (Tenormin), metoprolol (Lopressor, Toprol-XL)
  • bloqueadores de los canales de calcio: amlodipina (Norvasc), nifedipina (Adalat CC, Afeditab CR, Procardia)

Es posible que también necesite tomar anticoagulantes, como la aspirina, para prevenir los coágulos de sangre. Esto facilita que la sangre pase a través de las arterias estrechadas.

Las opciones de tratamiento adicionales incluyen:

Angioplastia transluminal percutánea

Un tubo delgado llamado catéter con un globo en un extremo se introduce en la arteria estrechada. Luego, se infla el globo para mantener la arteria abierta.

Cirugía

Si tiene una obstrucción en la arteria o si ésta es extremadamente estrecha, es posible que necesite una cirugía para solucionarlo. Su cirujano extirpará la parte bloqueada de su arteria o redireccionará el flujo sanguíneo a su alrededor.

¿Cómo afecta la esperanza de vida?

La fiebre aftosa suele ser una condición de por vida. Sin embargo, los investigadores no han encontrado ninguna evidencia de que disminuya la esperanza de vida, y muchas personas con fiebre aftosa viven bien en sus 80 y 90 años.

Colabore con su médico para encontrar la mejor manera de controlar sus síntomas y asegúrese de informarles si observa algún síntoma nuevo, que incluye:

  • cambios en la visión
  • cambios en el habla
  • Cambios inexplicables en sus brazos o piernas.