Los tics faciales son espasmos incontrolables en la cara, como parpadeo rápido de los ojos o arrugamiento de la nariz. También pueden llamarse espasmos mímicos. Aunque los tics faciales suelen ser involuntarios, pueden suprimirse temporalmente.
Una serie de trastornos diferentes pueden causar tics faciales. Ocurren con mayor frecuencia en los niños, pero también pueden afectar a los adultos. Los tics son mucho más comunes en los niños que en las niñas.
Los tics faciales generalmente no indican una condición médica grave, y la mayoría de los niños los superan en pocos meses.
Los tics faciales son un síntoma de varios trastornos diferentes. La gravedad y la frecuencia de los tics pueden ayudar a determinar qué trastorno los está causando.
El trastorno de tic transitorio se diagnostica cuando los tics faciales duran poco tiempo. Pueden ocurrir casi todos los días durante más de un mes pero menos de un año. Generalmente se resuelven sin ningún tratamiento. Este trastorno es más común en los niños y se cree que es una forma leve del síndrome de Tourette.
Las personas con trastorno de tic transitorio tienden a experimentar una necesidad abrumadora de hacer un cierto movimiento o sonido. Los tics pueden incluir:
El trastorno de tic transitorio no suele requerir ningún tratamiento.
El trastorno de tic motor crónico es menos común que el trastorno de tic transitorio, pero más común que el síndrome de Tourette. Para ser diagnosticado con un trastorno crónico de tic motor, debe experimentar tics durante más de un año y más de tres meses a la vez.
El parpadeo, las muecas y las contracciones excesivas son tics comunes asociados con el trastorno crónico de tic motor. A diferencia del trastorno transitorio de tic, estos tics pueden ocurrir durante el sueño.
Los niños a los que se les diagnostica un trastorno de tic motor crónico entre las edades de 6 y 8 años generalmente no requieren tratamiento. En ese momento, los síntomas pueden ser manejables e incluso pueden disminuir por sí solos.
Las personas a quienes se les diagnostica el trastorno más adelante en la vida pueden necesitar tratamiento. El tratamiento específico dependerá de la severidad de los tics.
El síndrome de Tourette, también conocido como trastorno de Tourette, generalmente comienza en la infancia. En promedio, aparece a los 7 años. Los niños con este trastorno pueden experimentar espasmos en la cara, la cabeza y los brazos. Los tics pueden intensificarse y propagarse a otras áreas del cuerpo a medida que avanza el trastorno. Sin embargo, los tics suelen ser menos graves en la edad adulta.
Los tics asociados con el síndrome de Tourette incluyen:
Para ser diagnosticado con el síndrome de Tourette, debe experimentar tics vocales además de tics físicos. Los tics vocales incluyen hipo excesivo, aclaramiento de la garganta y gritos. Algunas personas también pueden usar con frecuencia explosiones o repetir palabras y frases.
El síndrome de Tourette generalmente se puede manejar con tratamiento conductual. Algunos casos también pueden requerir medicación.
Otras condiciones pueden resultar en espasmos faciales que imitan los tics faciales. Incluyen:
Si los tics faciales comienzan en la edad adulta, su médico puede sospechar espasmos hemifaciales.
Varios factores contribuyen a los trastornos del tic facial. Estos factores tienden a aumentar la frecuencia y severidad de los tics.
Los factores contribuyentes incluyen:
Su médico generalmente puede diagnosticar un trastorno de tic facial discutiendo los síntomas con usted. También pueden derivarlo a un profesional de salud mental que puede evaluar su estado psicológico.
Es importante descartar las causas físicas de los tics faciales. Su médico puede preguntarle sobre otros síntomas para decidir si necesita más pruebas. Pueden solicitar un electoencefalograma (EEG) para medir la actividad eléctrica en su cerebro. Esta prueba puede ayudar a determinar si un trastorno convulsivo está causando sus síntomas.
Es posible que su médico también quiera realizar una electromiografía (EMG), una prueba que evalúa problemas musculares o nerviosos. Esto es para verificar condiciones que causan contracciones musculares.
La mayoría de los trastornos de tic facial no requieren tratamiento. Si su hijo desarrolla tics faciales, evite llamar la atención sobre ellos o regañarlos por movimientos o sonidos involuntarios. Ayude a su hijo a entender qué son los tics para que puedan explicárselo a sus amigos y compañeros de clase.
El tratamiento puede ser necesario si los tics interfieren con las interacciones sociales, el trabajo escolar o el desempeño laboral. Las opciones de tratamiento pueden incluir:
Estudios recientes han demostrado que la estimulación cerebral profunda puede ayudar a tratar el síndrome de Tourette. La estimulación cerebral profunda es un procedimiento quirúrgico que coloca electrodos en el cerebro. Los electrodos envían impulsos eléctricos a través del cerebro para restaurar los circuitos del cerebro a patrones más normales.
Este tipo de tratamiento puede ayudar a aliviar los síntomas del síndrome de Tourette.Sin embargo, se necesita más investigación para determinar la mejor área del cerebro para estimular la mejora de los síntomas del síndrome de Tourette.