La ceguera facial, o prosopagnosia, es un trastorno cerebral. Se caracteriza por la incapacidad de reconocer o diferenciar caras.
Las personas con ceguera facial pueden tener dificultades para notar las diferencias en los rostros de los extraños. Otros incluso pueden tener dificultades para reconocer caras familiares. Se estima que afecta a alrededor del 2 por ciento de la población general.
El síntoma más común de la ceguera facial es la incapacidad de reconocer o discriminar entre caras. Esto puede dificultar la formación de relaciones, tanto en un entorno personal como profesional. Puede ser extremadamente difícil para las personas con ceguera facial identificar a una persona que se presenta en un contexto o contexto diferente al que está acostumbrada.
Las personas con prosopagnosia menor pueden tener dificultades para diferenciar o identificar los rostros de extraños o personas que no conocen bien. Las personas con ceguera facial de moderada a grave pueden tener dificultades para reconocer los rostros de las personas que ven regularmente, incluidos los miembros de la familia y los amigos cercanos. En rostros muy severos, las personas con ceguera facial pueden no reconocer sus propios rostros. Esto puede causar ansiedad social o depresión.
Si tienes prosopagnosia, no olvidarás algunas caras de vez en cuando; Será un problema consistente y recurrente que no desaparecerá.
Si su hijo tiene ceguera facial, puede:
Muchos de estos síntomas pueden atribuirse a otras cosas, incluida la timidez. Hable con el pediatra de su hijo si está preocupado.
Se cree que la prosopagnosia es causada por anomalías, deterioro o daño de un pliegue en el cerebro llamado giro fusiforme derecho. Esta área en el cerebro juega un papel importante en la coordinación de los sistemas neuronales que afectan la memoria facial y la percepción.
La prosopagnosia puede ser causada por un derrame cerebral, lesión cerebral o algunas enfermedades neurodegenerativas.
En algunos casos, las personas nacen con ceguera facial como un trastorno congénito. En estos casos, parece haber un vínculo genético, ya que se ejecuta en familias.
La ceguera facial no siempre es un síntoma estándar del autismo, pero parece ser más común en las personas con autismo que en la población general. Se ha teorizado que la ceguera facial puede ser parte de lo que a veces afecta el desarrollo social de las personas con autismo.
Es importante tener en cuenta que la ceguera facial no es causada por problemas de visión, problemas de aprendizaje o pérdida de memoria. Es un problema específico con el reconocimiento de caras en lugar de un problema de memoria por no recordar a la persona.
Si tiene problemas para reconocer las caras, su médico de atención primaria lo derivará a un neurólogo.
El neurólogo puede pedirle que realice una evaluación que evalúe su capacidad para reconocer las características faciales. La evaluación puede evaluar su capacidad para:
La prueba de reconocimiento facial de Benton (BFRT) y la memoria de reconocimiento de caras de Warrington (RMF) son dos pruebas que los médicos pueden utilizar para evaluar la posible ceguera facial. Sin embargo, es posible que las calificaciones que obtenga en estas pruebas no sean del todo confiables para diagnosticar la ceguera facial. Un estudio encontró que las puntuaciones irregulares en realidad no eran consistentes con la ceguera facial. La opinión de un médico es mucho más valiosa.
También hay un montón de pruebas que afirman poder diagnosticar la ceguera facial en línea. Muchos de estos no son precisos o válidos, y es mejor que consulte a su médico si está preocupado.
No hay cura para la ceguera facial. El tratamiento se centra en ayudar a las personas con la afección a encontrar mecanismos de afrontamiento para identificar mejor a las personas.
Podría, por ejemplo, aprender a concentrarse en otras pistas visuales o verbales para identificar a una persona. Esto podría incluir tomar nota de su cabello rubio rizado, su altura más corta que la media o su voz. También puede notar ciertos gestos, como la rapidez con la que caminan.
Muchos investigadores están trabajando para comprender las causas específicas de la enfermedad y están buscando tratamiento.
La ceguera facial puede afectar la capacidad de una persona para establecer relaciones personales y profesionales. Esto puede conducir a la ansiedad social o la depresión. Aprender a identificar a las personas de una manera que no se base en ser capaz de reconocer su rostro directamente puede ayudar.
Si experimenta ansiedad social o depresión debido a la ceguera facial, consulte a un terapeuta. Pueden ayudarte a desarrollar otras técnicas para:
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares y la Universidad de Bournemouth investigan la prosopagnosia. También tienen recursos e información disponible para aquellos con la condición.