Los espasmos esofágicos son contracciones musculares anormales y dolorosas que ocurren dentro del esófago. El esófago es un tubo estrecho y muscular que transporta alimentos y bebidas al estómago. Es de unos 10 centímetros de largo en adultos. Tiene paredes musculosas y está recubierto con membranas mucosas.
El esófago es parte del sistema digestivo. Mueve la comida y la bebida hacia el estómago haciendo contracciones coordinadas. Cuando estas contracciones se vuelven descoordinadas, dificultan este proceso en lugar de ayudarlo.
Los espasmos esofágicos son generalmente raros, pero pueden ocurrir con frecuencia en algunas personas. Esto puede inhibir su capacidad para comer y beber. Cuando los espasmos esofágicos ocurren con frecuencia, pueden requerir tratamiento.
No está claro exactamente qué causa los espasmos esofágicos. Pueden estar conectados a un mal funcionamiento de los nervios que controlan los músculos dentro del esófago. Algunas condiciones y factores que podrían producir espasmos esofágicos incluyen:
Los síntomas del espasmo esofágico incluyen:
Busque atención médica inmediata si cree que puede tener un espasmo esofágico. Dada la gravedad de los espasmos esofágicos y la similitud de sus síntomas con la angina, es importante que un médico lo examine.
Su médico puede primero descartar la angina al realizarle un electrocardiograma, una prueba de esfuerzo u otra prueba cardíaca. Las pruebas de diagnóstico para los espasmos esofágicos incluyen:
El tipo de espasmo esofágico que experimenta puede influir en sus opciones de tratamiento. Los dos tipos de espasmos esofágicos son:
Las opciones de tratamiento incluyen:
Si tiene espasmos esofágicos difusos, puede tratarlos simplemente identificando y eliminando los desencadenantes de alimentos y bebidas. No importa qué tipo de espasmos tenga, lleve un diario de alimentos para ayudarlo a identificar las cosas que provocan los espasmos. No solo escribas lo que comes o bebes. Anote la temperatura, así como la cantidad. Y no olvides incluir ingredientes ocultos, como las especias. La comida picante puede ser un desencadenante para algunas personas.
El extracto estandarizado de regaliz deglycyrrhizinated (DGL), tomado una o dos horas antes o después de las comidas, puede ayudar a reducir los espasmos. Está disponible en muchas formas, incluyendo tabletas masticables y polvo.
El aceite de menta es un relajante del músculo liso que también puede ayudar a calmar los espasmos. Intente chupar una pastilla de menta o beber una solución de agua con gotas de aceite de menta añadidas.
Estos son algunos cambios simples que también puedes probar:
Su médico puede recetarle medicamentos, como un inhibidor de la bomba de protones o un bloqueador H2 si tiene GERD, para tratar la causa subyacente de sus síntomas. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que el uso a largo plazo de los inhibidores de la bomba de protones puede causar enfermedad renal.
Si tiene ansiedad o depresión, los antidepresivos pueden ayudar a mejorar su estado de ánimo y reducir el dolor esofágico.
También se pueden prescribir medicamentos para relajar los músculos de la deglución. Estos incluyen inyecciones de Botox y bloqueadores de calcio.
Si los medicamentos y los cambios en el estilo de vida no son suficientes para hacer el truco, se puede intentar un procedimiento mínimamente invasivo llamado miotomía endoscópica peroral (POEM). Durante este procedimiento, un cirujano inserta un endoscopio a través de la boca y luego corta el músculo en la parte inferior de su esófago para debilitar las contracciones.
Otro procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, llamado miotomía de Heller, también puede ser una opción para las personas con espasmos esofágicos.
Si ya tuvo un espasmo esofágico, es probable que desee evitar tener otro. Es importante identificar los desencadenantes de los alimentos y eliminar las sustancias que parecen provocar espasmos. Si su médico le ha recetado un medicamento, asegúrese de seguir sus instrucciones cuidadosamente. En general, asegúrese de mantener hábitos saludables. Consuma alimentos nutritivos con alto contenido de fibra y pierda peso si tiene sobrepeso.
Los espasmos esofágicos pueden ocurrir como resultado de una condición subyacente, como la ERGE o la depresión. El tratamiento de la causa subyacente es su primera línea de defensa para eliminar o reducir los síntomas. También es importante mantener hábitos saludables en el estilo de vida e identificar los desencadenantes de alimentos y bebidas que pueden provocar espasmos. Aunque su causa no se comprende completamente, los espasmos esofágicos generalmente pueden tratarse de manera efectiva.