Probablemente has escuchado que hay un vínculo entre los coágulos de sangre y volar. Pero, ¿qué significa eso para usted y sus futuros planes de vuelo? Siga leyendo para aprender todo lo que necesita saber sobre los coágulos de sangre, su riesgo y cómo prevenirlos cuando vuela.
Cuando se habla del riesgo de coágulos de sangre al volar, es La trombosis venosa profunda (TVP) es motivo de especial preocupación. La TVP es una afección potencialmente mortal en la cual se forma un coágulo de sangre en una de las venas profundas de su cuerpo, generalmente en una de sus piernas. Estos coágulos son extremadamente peligrosos. Pueden desprenderse y viajar a los pulmones, lo que lleva a una afección conocida como embolia pulmonar (EP).
En algunos casos, la TVP puede no presentar síntomas, mientras que otros pueden experimentar:
Los signos de una EP pueden incluir:
Los síntomas de TVP y EP, denominados colectivamente como tromboembolismo venoso (TEV), pueden no aparecer durante varias semanas después de un vuelo.
Estar sentado por largos períodos de tiempo en asientos de avión apretados puede retardar la circulación sanguínea y aumentar su riesgo de TVP. La inactividad prolongada y el aire seco de la cabina parecen contribuir al riesgo.
Si bien hay cierto debate sobre la conexión, algunos estudios han encontrado evidencia de que la prevalencia de la TVP dentro de las 48 horas de vuelo en un avión es del 2 al 10 por ciento. Esa es la misma tasa que las personas en los hospitales desarrollan TVP. Permanecer en un hospital es otro factor de riesgo para la TVP.
El riesgo, sin embargo, varía mucho entre los pasajeros. En general, cuanto más largo es el vuelo, mayor es el riesgo. Se piensa que los vuelos que duran más de ocho horas representan el mayor riesgo.
Es más probable que desarrolle una TVP mientras está en un avión si tiene alguno de los otros factores de riesgo. Éstos incluyen:
Si ha recibido un diagnóstico de TVP en el pasado o tiene antecedentes familiares de coágulos sanguíneos, tiene un mayor riesgo de desarrollarlos mientras vuela. Eso no significa que nunca podrás volar de nuevo. Algunos expertos recomiendan esperar para volar en un avión durante al menos cuatro semanas después de haber tenido TVP o EP, pero hable con su médico al respecto.
También hable con su médico para determinar qué precauciones debe tomar antes de volar. Además de las recomendaciones generales para prevenir los coágulos de sangre, pueden sugerir las siguientes precauciones:
Si tiene alguno de los síntomas de la TVP, o tiene un alto riesgo de desarrollarla, consulte a su médico para una evaluación. La TVP y la EP pueden no ocurrir durante varios días y hasta dos semanas después del viaje.
En algunos casos, la TVP se resolverá por sí sola. En otros casos, sin embargo, el tratamiento será necesario. El tratamiento puede incluir:
Puede reducir su riesgo de TVP tomando algunas precauciones durante un vuelo:
También hay algunos ejercicios que puede probar mientras está sentado. Estos pueden ayudar a mantener la circulación de la sangre y reducir el riesgo de coágulos:
La TVP es una afección grave que puede llegar a ser mortal si no se trata. Volar puede aumentar su riesgo de desarrollar TVP, pero el riesgo es bajo para la mayoría de las personas.
Hay pasos simples que puede tomar para minimizar su riesgo dependiendo de su historial de salud. Conocer los signos y síntomas de la TVP y la EP y tomar medidas para reducir su riesgo son las mejores maneras de volar de manera segura.