¿Cuál es la diferencia entre escuchar y escuchar?

Visión general

¿Alguna vez has escuchado a alguien decir: "Podrías escucharme, pero no me estás escuchando?"

Si está familiarizado con esa expresión, es muy probable que sepa una o dos cosas sobre la diferencia entre escuchar y escuchar.

Mientras que escuchar y escuchar puede parecer que tienen el mismo propósito, la diferencia entre los dos es bastante significativa. Repasaremos algunas de las diferencias clave y compartiremos consejos sobre cómo mejorar sus habilidades de escucha activa.

Definición de audición frente a escucha

La definición de audición tiene más que ver con el acto fisiológico de escuchar sonidos que con el sentido y la conexión con la persona que está hablando con usted.

Merriam-Webster define la audición como el? Proceso, función o poder de percibir el sonido; Específicamente: el sentido especial por el cual los ruidos y los tonos se reciben como estímulos.

Escuchar, por otro lado, significa prestar atención al sonido; escuchar algo con atención pensativa; y para dar consideración.

El psicólogo clínico Kevin Gilliland, PsyD, dice que la diferencia entre los dos es la noche y el día.

? La audiencia es como recoger datos ,? el explica.

El acto de escuchar es bastante simple y básico. Escuchar, por otro lado, es tridimensional. "Las personas que sobresalen en el trabajo, en el matrimonio o en las amistades, son aquellas que han perfeccionado su capacidad para escuchar". dice Gilliland.

¿Qué significa ser un oyente activo o pasivo?

Cuando se trata de la definición de escucha, podemos desglosarla un paso más. En el mundo de la comunicación, hay dos términos que los expertos a menudo usan: escucha activa y pasiva.

La escucha activa se puede resumir en una palabra: curioso. El Instituto de la Paz de los Estados Unidos define la escucha activa como "una forma de escuchar y responder a otra persona que mejora la comprensión mutua".

En otras palabras, esta es la forma en que desea escuchar si está buscando entender a otra persona o si está buscando una solución.

En el extremo opuesto del espectro de escucha está la escucha pasiva.

Un oyente pasivo, según Gilliland, es un oyente que no está tratando de contribuir a la conversación, especialmente en el trabajo o en la escuela. No es una gran manera de comunicarse con la gente. Es por eso que Gilliland dice que no lo use con su cónyuge o hijos ya que lo notarán rápidamente.

Cómo ser un mejor oyente activo.

Ahora que conoce la diferencia entre la escucha pasiva y la escucha activa, es posible que esté interesado en aprender cómo mejorar sus habilidades de escucha activa.

Gilliland comparte seis consejos prácticos que puede utilizar para mejorar sus habilidades de escucha activa.

1. ser curioso

Un oyente activo tiene un interés genuino y un deseo de entender lo que se dice. Cuando practica la escucha activa, está más interesado en escuchar lo que la otra persona está diciendo, en lugar de formular su respuesta.

2. Haz buenas preguntas

Esto puede ser una sugerencia delicada, especialmente si no sabe cuál es la definición de una buena pregunta. A los efectos de la escucha activa, debe evitar hacer preguntas de tipo sí / no, que son cerradas.

En su lugar, enfóquese en preguntas que inviten a las personas a elaborar. Solicite más información y aclaraciones. ? Cuando escuchamos, las emociones están involucradas y necesitamos desesperadamente tanta información como sea posible si queremos que las cosas avancen? explica Gilliland.

3. No entres en una conversación demasiado rápido.

La comunicación no tiene que ser a una velocidad récord. Cuando hable con alguien, considere la posibilidad de entrar en la conversación. "Tendemos a terminar discutiendo cuando intentamos apresurarnos, y no hay prisa cuando necesitamos escuchar," dice Gilliland.

4. Ancla al sujeto y no te distraigas.

? Cuando estás tratando de tener el tipo de conversación donde escuchar es clave, no sigas los rastros de los conejos? dice Gilliland. En otras palabras, evite tirar temas no relacionados o insultos para distraerse del tema en cuestión, especialmente si es difícil.

Para evitar hacer esto, Gilliland recomienda que ignore el ruido y se ancle a la razón por la que inició la conversación hasta que termine.

5. Deja de inventar historias.

¿Alguna vez ha estado en una conversación con otra persona donde siente que falta mucha información?

Desafortunadamente, cuando no tenemos toda la información, dice Gilliland, tendemos a llenar los espacios en blanco. Y cuando hacemos eso, siempre lo hacemos de manera negativa. Por eso dice que dejen de hacerlo y vuelvan a hacer buenas preguntas.

6. No te preocupes por estar equivocado

Si eres bueno admitiendo fallas, este debería ser un consejo bastante fácil para ti. Sin embargo, si decirle a alguien que estás equivocado es un área con la que luchas, la escucha activa puede ser difícil para ti.

En lugar de estar tan interesado en estar en lo correcto, intente admitir cuándo está equivocado. Gilliland dice que es tan fácil como ... Mi mal, me equivoqué al respecto. Lo siento.?

¿Qué tipo de oyente eres?

Tus amigos cercanos y familiares te conocen mejor. Entonces, si tienes curiosidad acerca del tipo de oyente que eres, pregunta a alguien que esté cerca de ti. Gilliland recomienda preguntarles qué tipo de errores cometes cuando los escuchas.

También le dice que les haga preguntas sobre las áreas en las que puede mejorar. Si esta es una persona con la que pasas mucho tiempo, puedes preguntar si hay temas o temas en particular con los que parece que luchas más.

En otras palabras, pregúnteles si hay ciertas conversaciones o temas en los que normalmente no practica sus habilidades de escucha activa.

La comida para llevar

La escucha activa es una habilidad para toda la vida que te será útil en tus relaciones con amigos, familiares y compañeros de trabajo. Todo lo que se necesita es un poco de esfuerzo, mucha paciencia y la voluntad de estar presente con otra persona, y realmente interesado en lo que tienen que decir.