Pruebas caseras de la diabetes explicadas

¿Qué son las pruebas caseras de diabetes?

La prueba de glucosa en la sangre (azúcar) es una parte esencial de su plan de atención de la diabetes. Dependiendo de su condición actual, es posible que deba visitar a su médico varias veces al año para realizar pruebas formales.

También es posible que deba consultar a su médico para realizar pruebas preventivas, como exámenes de colesterol y exámenes de la vista.

Mientras se mantenga en contacto con su médico es importante para mantenerse al tanto de su plan de tratamiento, puede y debe evaluar su nivel de azúcar en la sangre por su cuenta siempre y cuando su equipo de atención médica se lo indique.

El autocontrol de su glucosa en sangre puede ser vital para su tratamiento. La prueba de sus propios niveles le permite aprender cómo manejar su azúcar en la sangre sin importar la hora del día o dónde se encuentre.

Conozca cómo funcionan estas pruebas y hable con su médico sobre los beneficios del autocontrol.

¿Quién debería usar las pruebas caseras de diabetes?

Su médico lo ayudará a decidir si necesita analizar su nivel de azúcar en la sangre en el hogar. Si lo hace, calcularán con qué frecuencia debe realizar la prueba y en qué momento del día. También te dirán cuáles son tus objetivos de azúcar en la sangre. Puede considerar las pruebas caseras para la diabetes si tiene:

  • Diabetes tipo 1
  • diabetes tipo 2
  • prediabetes
  • síntomas de diabetes

Al realizar un seguimiento de la glucosa en la sangre, puede descubrir problemas en su cuidado actual de la diabetes.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los niveles normales de glucosa en sangre oscilan entre 70 y 140 miligramos por decilitro (mg / dL). El nivel bajo de azúcar en la sangre (hipoglucemia) está por debajo de 70 mg / dL, y el nivel alto de azúcar en la sangre (hiperglucemia) está muy por encima de 140 mg / dL.

Al mantener la glucosa en un rango normal, puede ayudar a prevenir complicaciones de la diabetes como:

  • coma diabetico
  • enfermedad ocular
  • enfermedad de las encías
  • Daño en el riñón
  • daño en el nervio

Realizando la prueba

Las pruebas de glucosa en la sangre vienen en diferentes formas, pero todas tienen el mismo propósito: informarle cuál es su nivel de azúcar en la sangre en ese momento. La mayoría de las pruebas caseras necesitan:

  • una lanceta (aguja pequeña) y un dispositivo de punción o lanceta (para sostener la aguja)
  • tiras de prueba
  • un medidor de glucosa
  • estuches portátiles
  • Cables para descargar datos (si es necesario).

Las pruebas en casa siguen estos pasos generales:

  1. Lava tus manos.
  2. Coloque una lanceta en el dispositivo de lanceta para que esté lista para funcionar.
  3. Coloque una nueva tira reactiva en el medidor.
  4. Pinche el dedo con la lanceta en el dispositivo de punción protectora.
  5. Coloque con cuidado la gota de sangre subsiguiente en la tira reactiva y espere los resultados.

Los resultados generalmente deben aparecer en segundos.

Con algunos medidores, debe asegurarse de que el código de la tira coincida con el código del medidor.

Además, asegúrese de verificar la fecha en las tiras de vez en cuando para asegurarse de que no estén desactualizadas.

Finalmente, la mayoría de los medidores ahora tienen una forma de usar un sitio alternativo para las pruebas, como su antebrazo. Hable con su médico para decidir qué es lo mejor para usted.

Consejos para una prueba precisa

Los dedos tradicionalmente ofrecen los resultados más precisos. Algunas pruebas le permiten pincharse el muslo o el brazo, pero debe consultar con su médico antes de hacerlo.

Según la Clínica Mayo, es probable que su médico recomiende algunas pruebas por día si toma insulina (el número exacto depende de la cantidad y el tipo de insulina).

Pregúntele a su médico si y con qué frecuencia debe realizarse la prueba si no toma insulina.

Puede considerar realizar pruebas antes y después de las comidas para ver cómo su dieta afecta la glucosa en la sangre. Es especialmente importante realizar pruebas después de ingerir carbohidratos simples o alimentos azucarados para asegurarse de que su glucosa no sea demasiado alta.

También es importante realizar pruebas cuando haga un cambio en su plan de tratamiento o si siente que se está enfermando.

Un gráfico de glucosa en sangre es esencial para el seguimiento de sus resultados. Ya sea que realice un seguimiento de sus lecturas en papel o electrónicamente, tener esta información puede ayudarlo a identificar patrones y problemas potenciales.

Debe guardar sus gráficos y llevarlos a su próxima consulta con el médico. Al escribir sus resultados, también asegúrese de registrar:

  • la fecha y hora de la prueba
  • cualquier medicamento que esté tomando, así como la dosis
  • si la prueba fue antes o después de una comida
  • alimentos que comió (si después de una comida, tenga en cuenta el contenido de carbohidratos de esa comida)
  • Cualquier entrenamiento que hiciste ese día y cuando los hiciste.

Pruebas caseras vs. pruebas médicas

El autocontrol de su nivel de azúcar en la sangre es crucial para determinar cómo le va a la diabetes a diario.

No es razonable suponer que unas pocas pruebas al año en el consultorio del médico pueden ofrecer una descripción precisa de su afección porque los niveles de glucosa fluctúan a lo largo del día. Sin embargo, esto no significa que las pruebas caseras deban reemplazar sus pruebas preventivas regulares tampoco.

Además del autocontrol en casa, es probable que su médico le recomiende una prueba A1c. Mide cómo su glucosa en sangre ha estado promediando en los últimos dos o tres meses.

Según la Asociación Americana de Química Clínica, las pruebas A1c se ordenan hasta cuatro veces por año.

Obtener exámenes de laboratorio regulares también puede ayudarlo a determinar qué tan bien está controlando su diabetes. También lo ayudarán a usted y a su equipo de atención médica a decidir con qué frecuencia usar su prueba casera, así como cuál debería ser su lectura objetivo.

Conoce tus numeros

El autocontrol de su azúcar en la sangre es esencial para mantener su salud.

El CDC recomienda que si sus lecturas son inusualmente bajas (por debajo de 60 mg / dL) o altas (por encima de 300 mg / dL), llame a su médico de inmediato o busque atención médica de emergencia.