Los quistes dentígeros son el segundo tipo más común de quiste odontogénico, que es un saco lleno de líquido que se desarrolla en el hueso de la mandíbula y el tejido blando. Se forman sobre la parte superior de un diente no salido, o diente parcialmente erupcionado, generalmente uno de sus molares o caninos. Si bien los quistes dentígeros son benignos, pueden llevar a complicaciones, como infecciones, si no se tratan.
Los quistes dentígeros más pequeños pueden no causar ningún síntoma. Sin embargo, si el quiste crece más de 2 centímetros de diámetro, puede notar:
Si miras dentro de tu boca, también puedes notar un pequeño bulto. Si el quiste causa el desplazamiento de los dientes, también podría ver que se forman huecos entre sus dientes.
Los quistes dentígeros son causados por una acumulación de líquido en la parte superior de un diente no salido. La causa exacta de esta acumulación es desconocida.
Si bien cualquier persona puede desarrollar un quiste dentígero, es más común en personas que tienen entre 20 y 30 años.
Los quistes dentígeros pequeños a menudo pasan desapercibidos hasta que se realiza una radiografía dental. Si su dentista nota un punto inusual en su radiografía dental, pueden usar una tomografía computarizada o una resonancia magnética para asegurarse de que no sea otro tipo de quiste, como un quiste periapical o un quiste óseo aneurismático.
En algunos casos, incluso cuando el quiste es más grande, su dentista puede diagnosticar un quiste dentígero con solo mirarlo.
El tratamiento de un quiste dentígero depende de su tamaño. Si es pequeño, su dentista podría extirparlo quirúrgicamente junto con el diente afectado. En otros casos, pueden usar una técnica llamada marsupialización.
La marsupialización consiste en abrir el quiste para que pueda drenar. Una vez que se drena el líquido, se agregan puntos de sutura a los bordes de la incisión para mantenerla abierta, lo que evita que otro quiste crezca allí.
Incluso si su quiste dentígero es pequeño y no causa ningún síntoma, es importante extraerlo para evitar complicaciones. Un quiste dentígero no tratado puede eventualmente causar:
Si bien los quistes dentígeros son generalmente inofensivos, pueden provocar varios problemas si no se tratan. Hable con su dentista sobre cualquier hinchazón, dolor o protuberancias inusuales en su boca, especialmente alrededor de sus molares y caninos. En la mayoría de los casos, los quistes dentígeros son fáciles de tratar, ya sea por escisión o por marsupialización.