El edema corneal es la hinchazón de la córnea, la superficie externa del ojo, transparente y en forma de cúpula, que le ayuda a ver con claridad. Es causada por la acumulación de líquido en la córnea. Cuando no se trata, el edema corneal puede llevar a la visión nublada.
La córnea está formada por capas de tejido que ayudan a enfocar la luz en la parte posterior del ojo para producir imágenes claras. A lo largo de la superficie interna de la córnea hay una capa de células llamada endotelio. Su trabajo es bombear cualquier líquido que se acumule dentro del ojo.
Cuando las células endoteliales se dañan, el líquido puede acumularse y hacer que la córnea se hinche, lo que nubla la visión. Las células endoteliales nunca pueden regenerarse. Una vez que están dañados, se han ido para siempre.
Las enfermedades que dañan las células endoteliales y pueden causar edema corneal incluyen:
La cirugía de cataratas también puede dañar las células endoteliales. Por lo general, el daño no es lo suficientemente extenso como para causar problemas, pero a veces puede causar edema corneal. El edema corneal que se produce después de la cirugía de cataratas se denomina edema corneal pseudofáquico o queratopatía bullosa pseudofáquica. Hoy en día, la cirugía de cataratas es mucho menos probable que cause edema corneal que en el pasado, debido a las mejoras en el diseño de la lente.
El uso de ciertos medicamentos también puede aumentar su riesgo de edema corneal:
A medida que la córnea se hincha y el líquido se acumula, su visión se volverá borrosa o turbia. Puede notar que su vista es especialmente confusa cuando se levanta por la mañana, pero mejora a lo largo del día.
Otros síntomas del edema corneal incluyen:
Si el edema corneal es leve, es posible que no necesite tratarlo. Para aliviar temporalmente la hinchazón en el ojo, su oftalmólogo puede recomendar gotas o pomadas de solución salina concentrada (sal y agua). Para la hinchazón que ocurre durante la noche, pregúntele a su médico si es seguro soplar aire en sus ojos con un secador de cabello por la mañana para evaporar las lágrimas adicionales. Sostenga el secador de pelo con el brazo extendido para evitar lesionarse el ojo.
Si la inflamación se agrava lo suficiente como para dañar su visión, es posible que deba someterse a una cirugía para reemplazar la córnea completa o solo la capa endotelial con tejido corneal sano de un donante. Los procedimientos utilizados para tratar el edema corneal incluyen:
El cirujano remueve todas las capas de su córnea y las reemplaza con tejido sano de un donante. El nuevo tejido corneal se mantiene en su lugar con suturas.
Debido a que el injerto puede tener una forma irregular, después de esta cirugía es posible que necesite usar lentes correctivos para ver con claridad.
Los riesgos de esta cirugía incluyen daño a la lente del ojo, sangrado, glaucoma o rechazo del injerto.
Este procedimiento reemplaza solo la capa endotelial dañada de su córnea, dejando el resto intacto. Tanto el procedimiento como la recuperación son más rápidos que con PK.
Su tiempo de recuperación depende de la gravedad de su edema corneal y de cómo se trata. El edema corneal leve puede no causar ningún síntoma o requerir tratamiento.
Si se realiza una cirugía para reemplazar toda la córnea, podría llevarle un año o más recuperar su visión completamente. Debido a que la nueva córnea puede tener una forma irregular, es posible que deba usar gafas para lograr una visión clara.
La curación es mucho más rápida después de un procedimiento DSEK, que elimina solo una parte de la córnea.
El pronóstico depende de la causa del edema corneal. El edema leve puede progresar muy lentamente, por lo que es posible que no note ningún síntoma durante un período de años, o incluso décadas. Para un edema más severo, someterse a una cirugía y usar lentes o lentes de contacto puede restaurar gran parte de la visión que perdió.