El oído crónico del nadador es cuando el oído externo y el canal auditivo se infectan, se inflaman o se irritan a largo plazo o de manera recurrente. El agua atrapada en su oído después de nadar a menudo causa esta condición. La estructura de la oreja y el agua que queda en la oreja después de nadar se combinan para crear un espacio húmedo y oscuro donde las bacterias y los hongos pueden prosperar y causar una infección.
La oreja de nadador ocurre con bastante frecuencia en niños y adolescentes, especialmente en aquellos que nadan regularmente. Los casos suelen ser agudos (no crónicos) y responden al tratamiento en una o dos semanas. La oreja de nadador crónico ocurre cuando la condición no se resuelve fácilmente o cuando se repite varias veces.
El término médico para el oído de nadador crónico es la otitis externa crónica.
Su cerumen, o cerumen, proporciona una barrera natural contra los gérmenes que ingresan a su oído. La oreja de nadador puede ocurrir cuando no tiene suficiente cerumen en la oreja. Sin la protección de una cera en el oído adecuada, las bacterias pueden entrar en su oído y causar una infección.
Las siguientes son causas comunes del oído crónico de nadador:
La oreja de nadador crónico es más común en niños. Los niños suelen tener canales auditivos estrechos, que atrapan el agua más fácilmente.
Otras circunstancias y comportamientos que pueden aumentar su riesgo de desarrollar el oído crónico del nadador incluyen:
Un caso agudo de oído de nadador puede volverse crónico si:
La oreja de nadador crónico comienza con los síntomas de un caso agudo de oreja de nadador. Los síntomas incluyen:
La condición se considera crónica si:
Las complicaciones de la oreja de nadador crónica no tratada incluyen:
Las complicaciones graves que afectan a otras partes del cuerpo incluyen:
Por lo general, un médico puede diagnosticar el oído crónico de nadador durante una visita al consultorio. Utilizarán un otoscopio, un instrumento iluminado que les permite examinar dentro de las orejas. Su médico buscará los siguientes síntomas del oído crónico de nadador:
Para determinar por qué la condición es crónica, es posible que necesite ver a un otorrinolaringólogo (un especialista en oído, nariz y garganta). Un otorrinolaringólogo puede identificar si el sitio primario de la infección es el oído medio o el oído externo. Una infección en el oído medio requiere un tipo diferente de tratamiento.
Su médico también puede tomar una muestra de secreción del oído o residuos para análisis de laboratorio. Esto les permite determinar el organismo causante de la infección recurrente.
Antes de comenzar el tratamiento, es posible que su médico necesite eliminar cualquier secreción o residuos en el oído. Este procedimiento utiliza succión o una cureta de oído, que tiene una cuchara en el extremo.
Para la mayoría de los casos de oído de nadador crónico, el tratamiento comenzará con gotas antibióticas para curar una infección bacteriana. Si su oído está muy inflamado, es posible que su médico tenga que insertar un algodón o una mecha de gasa (tubo) en el oído para permitir que las gotas se introduzcan en el canal auditivo.
Los tratamientos con antibióticos gotas para los oídos generalmente duran de 10 a 14 días. Es importante terminar el curso de las gotas para los oídos, incluso si el dolor y los síntomas disminuyen antes del final del curso.
Otros tratamientos para el oído de nadador crónico incluyen:
Su tratamiento puede ser modificado para incluir antibióticos orales, especialmente si las gotas para los oídos no han ayudado.Su médico también puede prescribir analgésicos para aliviar el dolor que ha aumentado en intensidad o ha durado mucho tiempo.
Las dosis altas de antibióticos por vía intravenosa tratan los casos de oído de nadador crónico con otitis externa maligna, especialmente en adultos mayores o personas con diabetes.
Durante su tratamiento, obtendrá los mejores resultados si no:
Puede reducir su riesgo de desarrollar un oído de nadador crónico siguiendo estas prácticas:
El tratamiento para el oído de nadador crónico suele ser exitoso. Sin embargo, dependiendo de la gravedad de su infección, su tratamiento puede tomar algún tiempo. Es posible que también necesite repetir el tratamiento.
Es importante seguir las instrucciones de su médico y tomar todos los medicamentos, especialmente antibióticos orales o antibióticos, durante el período prescrito. Su infección no se cura simplemente porque sus síntomas desaparecen.