Si su médico sospecha que está sufriendo un ataque cardíaco o que ha tenido uno recientemente, es posible que le hagan una prueba de enzimas cardíacas. Esta prueba mide el nivel de ciertas proteínas que circulan en el torrente sanguíneo.
Los niveles más altos de estos químicos, conocidos como biomarcadores, se liberan cuando se daña el músculo cardíaco.
La proteína troponina T es el biomarcador clave medido en una prueba de enzimas cardíacas. Este biomarcador ayuda a que su médico sepa cuándo su corazón ha estado bajo estrés. También puede revelar si su músculo cardíaco no está recibiendo suficiente oxígeno.
Siga leyendo para obtener más información sobre el proceso de prueba y lo que los resultados pueden significar para usted.
Una prueba de enzimas cardíacas no requiere ninguna preparación. No tienes que ayunar o dejar de tomar ciertos medicamentos.
En muchos casos, las enzimas cardíacas se miden en una situación de emergencia cuando se sospecha que una persona tiene un ataque al corazón. Usted o alguien cercano a usted deben informar a su médico sobre cualquier medicamento y suplemento que tome.
Su médico también debe saber cualquier otra información médica importante, incluyendo:
Un análisis de sangre para detectar enzimas cardíacas es como un análisis de sangre estándar. Se llena un pequeño vial o dos de sangre a través de una aguja insertada en su brazo. Puede haber un poco de dolor cuando se inserta la aguja.
Su médico evaluará sus niveles de biomarcadores para confirmar si ha tenido un ataque cardíaco y evaluará cuánto daño ha sufrido el músculo cardíaco. A menudo los verifican más de una vez para ver si los niveles están cambiando.
Además de revisar sus biomarcadores, es posible que su médico también desee obtener otra información de su sangre.
Esto incluye tu:
Una prueba de enzimas cardíacas es un procedimiento relativamente simple e indoloro. Es posible que tenga algunos moretones menores o dolor temporal en el sitio donde se inserta la aguja para extraer la sangre.
Asegúrese de decirle a la persona que se está extrayendo sangre si es alérgico al látex para evitar complicaciones. De lo contrario, la prueba es segura y en su mayoría sin riesgos.
Los resultados de las pruebas de sus enzimas cardíacas pueden indicar si es probable que haya tenido un ataque cardíaco. Por ejemplo, la mayoría de los jóvenes sanos no tienen troponina T en circulación en el torrente sanguíneo. Cuanto más daño haya sufrido el músculo cardíaco durante un ataque cardíaco, mayores serán los niveles de troponina T que circulan en la sangre.
La troponina T cardíaca se mide en nanogramos por mililitro (ng / ml). Si su nivel de troponina T está por encima del percentil 99 para la prueba que se está usando, es probable que su médico le diagnostique un ataque al corazón. Los niveles que comienzan altos y caen sugieren una lesión reciente en el corazón. Podría haber sido un ataque cardíaco leve. Puede que ni siquiera lo hayas notado.
Los resultados de las pruebas de enzimas cardíacas generalmente están disponibles dentro de una hora después de la extracción de la muestra de sangre.
Los niveles de enzimas cardíacas pueden aumentar por razones distintas a un ataque cardíaco. Por ejemplo, la sepsis, un tipo de infección de la sangre, puede conducir a niveles elevados de troponina. Lo mismo ocurre con la fibrilación auricular, un problema común del ritmo cardíaco.
Otros factores que podrían afectar los resultados de su prueba incluyen:
Debido a que otros factores pueden producir niveles más altos de enzimas cardíacas, su médico no confiará solo en sus niveles de enzimas para diagnosticar un ataque cardíaco. Su médico también utilizará un electrocardiograma para confirmar un diagnóstico.
Si su médico diagnostica un ataque cardíaco, es vital que siga sus consejos sobre medicamentos, dieta, ejercicio y otras opciones de estilo de vida saludables. También pueden recomendar la rehabilitación cardíaca.
Si tiene niveles altos de enzimas cardíacas pero no ha tenido un ataque cardíaco, su médico le hablará sobre las maneras de mantener su corazón sano. Esto puede ayudar a prevenir un futuro ataque al corazón.