La cafeína tiene un efecto poderoso en el cuerpo. Puede aumentar la energía y el estado de alerta, lo que explica por qué algunas personas no pueden comenzar su día sin una taza de café.
Mientras lo bebas con moderación, la cafeína no es peligrosa. La mayoría de las personas pueden consumir de manera segura hasta 400 miligramos de cafeína al día. (Eso es aproximadamente cuatro tazas de café de 8 onzas). Pero otras personas son más sensibles a la cafeína. Si consumen demasiado, pueden experimentar:
Los efectos de la sensibilidad a la cafeína son molestos, pero relativamente menores. Este no es el caso de las personas que tienen alergia a la cafeína. Si vive con esta alergia, consumir la menor cantidad de cafeína puede tener un impacto negativo en su salud física y mental.
Los síntomas físicos de una alergia a la cafeína son similares a los causados por otras alergias a los alimentos. Por ejemplo:
Estos síntomas pueden comenzar poco después de consumir cafeína o desarrollarse horas después de la exposición. Dado que las alergias a la cafeína no son tan conocidas, puede equiparar los síntomas con otro tipo de alergia.
Una alergia severa a la cafeína también puede producir síntomas de anafilaxis. Los síntomas de la anafilaxia incluyen:
Los síntomas de la sensibilidad a la cafeína son provocados por una repentina descarga de adrenalina. Las personas con intolerancia a la cafeína metabolizan la cafeína lentamente.
Una alergia a la cafeína se desarrolla cuando el sistema inmunológico percibe a la cafeína como un invasor dañino. El sistema inmunológico produce el anticuerpo inmunoglobulina E. El anticuerpo luego viaja a sus células, causando síntomas de alergia.
Más información: Reacciones alérgicas ".
Las alergias a la cafeína son difíciles de diagnosticar porque son muy poco frecuentes.
Se puede realizar un examen de la piel para diagnosticar una alergia a la cafeína. Durante su cita, su médico coloca pequeñas cantidades de alérgeno en su brazo y luego vigila su brazo para detectar una reacción. El desarrollo de enrojecimiento, picazón o dolor en el lugar de la prueba puede confirmar una alergia a la cafeína.
Si experimenta síntomas físicos de alergia a la cafeína, deje de ingerir cualquier alimento o bebida que pueda contener cafeína y comuníquese con su médico de inmediato. Su médico puede recomendarle que tome un antihistamínico de venta libre que puede reducir los síntomas como picazón, hinchazón y urticaria. Pero la única forma de prevenir una alergia a la cafeína es evitar los alimentos y las bebidas que contienen cafeína.
Es importante leer las etiquetas de alimentos y bebidas.
Si confía en la cafeína para un aumento de energía, considere otras formas de aumentar naturalmente su energía y mantenerse alerta. Por ejemplo:
Aumentar la actividad física
Comience una rutina de ejercicios y haga ejercicio por un mínimo de 150 minutos cada semana. Trotar, caminar, andar en bicicleta, o tomar una clase de entrenamiento.
Dormir lo suficiente
Dormir menos de siete a nueve horas por noche puede causar fatiga matutina. Cree un ambiente cómodo para dormir y establezca una rutina regular para acostarse. Apague el televisor y otros dispositivos electrónicos, y asegúrese de que su habitación tenga una temperatura cómoda y oscura.
Tomar suplementos vitamínicos
Algunas vitaminas pueden aumentar naturalmente los niveles de energía con el tiempo. Estos incluyen vitaminas B, tirosina y rhodiola rosea. Hable con su médico antes de comenzar un régimen de vitaminas, especialmente si está tomando medicamentos recetados.
Si tiene alergia a la cafeína y continúa ingiriendo cafeína, sus síntomas pueden empeorar. Y dependiendo de la gravedad de una reacción, puede desarrollar síntomas de anafilaxis, que pueden ser potencialmente mortales.
Si obtiene un diagnóstico adecuado y evita la cafeína, sus síntomas deberían mejorar. Renunciar a la cafeína puede desencadenar síntomas de abstinencia, como dolores de cabeza, fatiga y temblores. Pero estos síntomas son a corto plazo y generalmente se resuelven en una semana.