Cacosmia es un trastorno del sentido del olfato. Es un tipo de parosmia. Ocurre cuando hay un problema en algún lugar a lo largo del camino del olfato. Cuando esto sucede, una persona no puede reconocer olores o interpretar los olores de diferentes sustancias. Se cree que alrededor de 14 millones de personas en los Estados Unidos tienen un trastorno relacionado con el sentido del olfato.
Las personas con cacosmia a menudo sienten que pueden oler algo ofensivo, cuando en realidad no existe tal sustancia. Cuando el sentido del olfato, o el sistema olfativo, no funciona correctamente, una persona puede percibir que incluso los olores agradables tienen mal olor. Con la cacosmia, el olor a menudo se describe como similar a las heces, o un olor a quemado, podrido o químico.
La condición puede causar angustia entre quienes la experimentan, ya que causa una sensación persistente de oler algo desagradable.
Sentir un olor fétido persistente es el síntoma principal de la cacosmia. Dado que el olfato y el gusto están estrechamente relacionados, la condición también puede afectar su capacidad para comer. Puede hacer que sea difícil identificar el olor real de diferentes alimentos, o puede hacer que los alimentos que normalmente disfruta disfruten repentinamente. Puede llegar a ser extremadamente difícil comer una cantidad suficiente cuando cada bocado tiene un sabor ofensivo. Algunas personas incluso consideran que el olor y el sabor de la comida son tan malos que los enferman.
Los problemas en cualquiera de las tres áreas principales de la vía del olfato causarán problemas con el olfato. Estas tres áreas son:
Las neuronas sensoriales olfativas (OSN) se alinean en el interior de la nariz. Son células receptoras que se encuentran en el revestimiento de la membrana mucosa en la nariz que reciben olores y transmiten la sensación a las áreas olfativas del cerebro. Cuando los OSN se dañan o inflaman, pueden enviar una señal distorsionada al cerebro. En otros casos, la señal del olor puede bloquearse. Este bloqueo evita que la señal del olor llegue a la nariz o al cerebro. En casos de lesiones o enfermedades cerebrales, los bulbos olfativos pueden dañarse y provocar problemas con el olfato.
Hay muchas razones diferentes para la cacosmia.
Las infecciones del tracto respiratorio superior, como la bronquitis, la sinusitis, la rinitis o el dolor de garganta pueden causar daños en los OSN que conducen a la cacosmia.
Algunas lesiones en la cabeza pueden dañar los bulbos olfativos en el cerebro, que son responsables de diferenciar los olores.
Los fumadores a menudo experimentan cacosmia y otros trastornos del olfato. Se cree que esto se debe a una lesión directa en la OSN. El daño puede ser a corto o largo plazo. Cuanto más largas y frecuentes sean las células expuestas a las toxinas en los cigarrillos, peor será el daño con el tiempo.
El humo de los químicos y ácidos dañinos también puede dañar la OSN. Este daño lleva a un sentido del olfato distorsionado.
Algunos medicamentos pueden conducir a un mal sentido del olfato, en particular al uso prolongado de antibióticos. La radioterapia utilizada para tratar el cáncer de cabeza y cuello también puede dañar las células sensoriales.
El cáncer de los senos y otros tumores y crecimientos pueden afectar el olor. Los síntomas pueden incluir bloqueo de un lado de la nariz, una amplia gama de cambios en el olfato, empeoramiento de la congestión nasal y dolor.
Las enfermedades como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia y la epilepsia pueden afectar el área del cerebro responsable del procesamiento de los olores.
No hay cura para la cacosmia, pero los síntomas pueden mejorar con el tiempo, especialmente si la causa es tratable, como una infección respiratoria o fumar. Los investigadores actualmente están buscando nuevas opciones que pueden ayudar a mejorar muchos tipos de trastornos del olfato. Los científicos están investigando formas de combatir la inflamación que conduce al daño, y analizan cómo la terapia génica y la terapia con células madre pueden ser útiles.
Las personas que están particularmente afectadas por el trastorno pueden optar por que se les extraigan quirúrgicamente los bulbos olfativos. Esto aliviará completamente los síntomas, pero también dejará a la persona sin ningún sentido del olfato.
La cirugía también puede ser útil en los casos en que los crecimientos en la nariz o los senos paranasales bloquean el camino entre el olfato y las neuronas olfativas.
Nuestro sentido del olfato tiene un papel importante en la memoria, el disfrute del mundo natural y el disfrute de la comida. Cuando se interrumpe la vía del sentido del olfato, puede afectar a individuos en una variedad de niveles físicos, emocionales y psicológicos.
Las posibilidades de recuperación de la cacosmia son excelentes cuando la causa de la afección es reversible. Por ejemplo, si la cacosmia ha sido causada por una inflamación nasal, los síntomas generalmente desaparecen después de que se trata la inflamación. Sin embargo, si la causa del problema es más grave, la recuperación puede no ser posible.
Las personas pueden encontrar que los síntomas de la cacosmia disminuyen después de algún tiempo. Cuando este no es el caso y una persona ha estado viviendo con la afección por algún tiempo, es posible que desee hablar con su médico sobre la posibilidad de una cirugía. Las opciones quirúrgicas futuras pueden incluir la estimulación de la reparación y el crecimiento de las células nerviosas olfativas mediante el uso de células madre e injertos de piel.