Sus costillas son huesos delgados, pero tienen un importante trabajo protegiendo los pulmones, el corazón y la cavidad torácica. Si experimenta un traumatismo en el pecho, una o más costillas pueden sufrir magulladuras, fracturas o fracturas.
Una costilla magullada puede tardar un tiempo en curarse, dependiendo de la gravedad. Es importante que su médico revise su lesión para descartar lesiones más graves y conocer las opciones de tratamiento que pueden ayudarlo a recuperarse.
El síntoma principal de las costillas magulladas es el dolor en el pecho. Este dolor puede sentirse peor al inhalar. También puede doler cuando se ríe, tose o estornuda. Inclinarse o moverse hacia otras posiciones también puede causar dolor agudo en el pecho.
Otros síntomas pueden incluir:
Los síntomas de una costilla rota son similares. Si se rompe una costilla, es posible que escuche un chasquido cuando ocurra, pero solo las pruebas de imagen pueden confirmar el diagnóstico.
La causa más típica de una costilla magullada es un golpe en el pecho. Esto puede suceder en un accidente automovilístico o durante el contacto directo en un deporte como el fútbol. Caerse de una escalera u otro lugar alto puede magullar o romper una costilla, al igual que tener algo pesado caer sobre su pecho.
Las causas menos comunes incluyen tos excesiva o actividades repetitivas y extenuantes, como remar o levantar pesas pesadas.
El diagnóstico de una costilla magullada comienza con una revisión de sus síntomas y un examen físico. Su médico también escuchará y observará su pecho mientras respira para ver si alguna función pulmonar puede haber sido afectada. Una costilla magullada o rota puede ir acompañada de un moretón en la piel.
Ya sea que se vea un moretón o no, sus síntomas pueden requerir una radiografía. Su costilla puede tener una fractura leve que no se detecta con una radiografía. En estas situaciones, una tomografía computarizada puede ayudar al médico a diferenciar un descanso de un moretón.
Otras herramientas de diagnóstico incluyen una resonancia magnética de tórax. Un moretón en las costillas no aparecerá en una radiografía, pero a menudo se puede detectar con una resonancia magnética.
Una gammagrafía ósea puede ser particularmente útil para diagnosticar una costilla rota causada por una acción repetitiva, como tos excesiva o remar, especialmente cuando no es visible en las radiografías de detalle de la costilla.
Las lesiones de costilla son difíciles de tratar. A diferencia de un brazo roto, por ejemplo, que puede colocarse en un yeso, una lesión de costilla no puede envolverse. La práctica de envolver su caja torácica rara vez se usa en estos días porque le impide respirar profundamente. Una respiración demasiado superficial lo pone en riesgo de desarrollar neumonía.
El descanso y la restricción de sus actividades son las principales opciones de tratamiento para las costillas magulladas. El hielo puede ayudar a aliviar algo de su dolor e hinchazón.
Debido a que las costillas magulladas causan dolor al inhalar, lo que provoca que respire más lentamente, su médico puede recetarle medicamentos para ayudarlo a controlar su dolor. Las inyecciones anestésicas de larga duración cerca del lugar del hematoma también pueden ayudar a evitar que sus nervios transmitan las señales de dolor a su cerebro.
Su médico también puede aconsejar terapia respiratoria. Aprenderás técnicas de respiración que pueden reducir algo del dolor, mientras te permite llenar tus pulmones con aire.
Las costillas magulladas suelen curarse en aproximadamente un mes, pero ese proceso puede demorar más si se rompen una o más costillas en lugar de magullarlas. Si inicialmente se le diagnostica una herida en las costillas pero el dolor no se alivia después de un par de semanas, informe a su médico. Puede ser necesaria más imágenes u otra evaluación.
No dude en ver a su médico si experimenta alguno de estos síntomas:
Aunque no hay mucho que pueda hacer para ayudar a curar su lesión, aún debe realizar una evaluación exhaustiva de sus costillas y pulmones. Ignorar su dolor podría aumentar su riesgo de dañar sus pulmones o desarrollar neumonía u otros problemas respiratorios graves.
Las costillas magulladas pueden ser una lesión dolorosa con el potencial de afectar la salud de sus pulmones. Por lo general, requieren tiempo para curarse y paciencia para soportar el dolor. Pero si sigue los consejos de su médico, debería poder recuperarse por completo.
Hay formas seguras de controlar su dolor. Si le recetan opioides u otros medicamentos fuertes, asegúrese de tomarlos solo como se los recetaron.
Para ayudar a prevenir las costillas magulladas en el futuro, use el acolchado adecuado al practicar deportes de contacto. También es posible que desee explorar otras actividades o ejercicios que representan una amenaza menor para este importante conjunto de huesos.